Marly Rivera | ESPN Digital 4y

Los Nationals, sin excusas por la derrota en el quinto juego

WASHINGTON, D.C.-- Dave Martínez y los Washington Nationals no se prestaron para acusar al árbitro Lance Barksdale por las fallas que pudo haber cometido detrás del plato en su derrota 7-1 ante los Houston Astros en el quinto partido de la Serie Mundial la noche del domingo.

La falta de consistencia en el llamado de bolas y strikes de Barksdale afectó a ambos equipos, en particular a los Nacionales en algunos momentos cruciales del partido, pero nadie en el camerino estuvo dispuesto a señalar algunas de las controversiales llamadas como determinantes en la derrota.

“Nunca me sentaré aquí a criticar a un árbitro. Conozco a Lance desde hace mucho tiempo y es muy bueno, y eso es todo lo que voy a decir al respecto”, dijo Martínez al concluir el juego, la tercera derrota consecutiva en la serie para los Nacionales, colocándola 3-2 a favor de los Astros. “Sé que se dijeron algunas cosas fuertes, pero eso es parte de la emoción del momento. (Los árbitros) están haciendo su trabajo, y lo hacen muy bien. Es por ello que son árbitros en la Serie Mundial”.

Barksdale recibió reclamaciones de ambas cuevas, con Martínez y su contraparte A.J. Hinch estando particularmente frustrados por varias llamadas en momentos clave.

Una de las más criticadas, y al revisar la zona de strike tuvo fundamento, fue un tercer strike que no fue cantado a Carlos Correa en su turno ante el abridor Joe Ross en la cuarta entrada. Justo en el próximo lanzamiento, el frustrado Ross colgó su próximo lanzamiento por encima del plato, concediéndole un cuadrangular remolcador de dos carreras al campocorto puertorriqueño.

Hasta ese momento, los Astros habían tenido una ventaja de 2-0 gracias a un jonrón del novato cubano Yordan Álvarez, la cual doblaron a cuatro carreras después del jonrón de Correa.

“Pensé que era un strike. Todavía no he visto la repetición, así que tengo que revisarla de nuevo”, dijo Ross, quien tuvo que asumir el rol de abridor a última hora, con Max Scherzer no estando disponible por severos espasmos en el cuello. “A veces en el béisbol sucede algo pequeño y más tarde en el turno sucede algo grande, y desafortunadamente así fue. Pero no puedo hacer nada al respecto ahora”.

En la séptima entrada, los Nacionales entablaron lo que fue una de las pocas amenazas reales en contra del as de los Astros, Gerrit Cole, con un jonrón en solitario de Juan Soto para lo que resultó ser su única carrera anotada, luego colocando a un hombre en base con dos outs tras un boleto al primera base Ryan Zimmerman.

Con el marcador entonces estando 4-1 a favor de los Astros, el jardinero dominicano Víctor Robles llevó a Cole a un conteo de 3-2, y en el próximo lanzamiento, que pareció ser una bola alta y afuera que hubiera resultado en dos hombres en base con dos outs, Barksdale le cantó el ponche mirando.

Martínez y el dugout completo de los Nacionales se volcó en insultos y gritos dirigidos al árbitro, y Robles, en la emoción del momento, lanzó sus guantillas y casco en dirección al plato, por lo cual Barksdale lo señaló con el dedo, pero no lo expulsó del partido.

“Era un turno importante, pero como siempre he dicho, ellos son humanos y se pueden equivocar también. Sólo que el turno era importante para nosotros y él se equivocó”, dijo Robles. “Desde que vi el pitcheo estaba seguro que fue bola. Lo que me llegó a la mente fue tirar las guantillas así, pero no fue por faltarle el respeto a él. Creo que (me dio) una advertencia, porque él quizás sintió que le falté el respeto, pero esa no fue mi intención”.

Robles no utilizó el turno como excusa por la derrota y citó el hecho de que los Nacionales de nuevo desaprovecharon las oportunidades que tuvieron en los tres partidos consecutivos que perdieron en casa, donde anotaron apenas una sola carrera en cada juego y conectaron un solo imparable en 21 oportunidades con corredores en posición anotadora.

“Para mí no fue la culpa de él”, agregó Robles, quien se fue de 3-0 con dos ponches, y bateó para doble matanza, dejando a tres hombres en base. “Tuvimos muchas oportunidades en el juego y fallamos. Cometió un error un humano, pero no le echo la culpa (al árbitro). Estamos enfrentándonos a los mejores pitchers de la Liga Americana y ellos a los mejores pitchers de la Liga Nacional, y todavía la guerra no ha terminado”.

Los Nacionales ahora se darán a la tarea de buscar convertirse en el único equipo en la historia de las Grandes Ligas en ganar cuatro partidos fuera de casa para coronarse campeones de Serie Mundial en la historia de la franquicia, con el sexto partido estando programado para el martes, 29 de octubre en Minute Maid Park, y el séptimo, de ser necesario, al día siguiente.

“Estamos enfrentando buen pitcheo en este momento. Sólo tenemos que seguir batallando. Estos muchachos no se van a rendir”, destacó Martínez. “Mañana tendremos el día libre, regresaremos al ruedo el martes. Realmente creo que estos muchachos van a darlo todo. Sé que vamos a irnos de 1-0 y vamos a jugar un séptimo partido; así será. Seguiremos batallando”.

^ Al Inicio ^