Se cumplen 25 años del juego de extrainnings con más hits para un equipo y de más hits entre las dos novenas que escenificaron Águilas Cibaeñas y Cangrejeros de Santurce el 7 de febrero de 2000
Era el último partido de la Serie del Caribe 2000, el lunes 7 de febrero, Águilas Cibaeñas enfrentaba al invicto Cangrejeros de Santurce en busca de la victoria para forzar un juego de desempate por el título, pero lo único que consiguieron fue establecer par de récords de imparables para un partido de extrainnings.
El Estadio Quisqueya de Santo Domingo vivió uno de los regresos más grandes en una Serie del Caribe hasta una novena entrada, cuando Dominicana con cinco carreras en la octava y una en la novena empató el juego 10-10 para enviarlo a entradas adicionales.
Sin embargo, Dominicana ya no pudo anotar más en los siguientes dos innings y lo único que hizo fue pegar dos hits más para llegar a 19 en el partido y establecer una marca para un equipo en un juego de entradas extras.
En cambio, Puerto Rico se alzó con la corona al ganar 13-10, pisando el plato tres veces en la parte alta de la undécima entrada. Además, pegó tres hits en esa entrada para terminar con 17 y sumar 36 entre los dos equipos, para imponer otra marca --el récord para un juego de nueve entradas es de 37.
Los nueve jugadores titulares de Águilas pegaron al menos un imparable y de cuatro jugadores que entraron en cambio, dos se fueron en blanco.
El orden al bate de Dominicana contó con dos jugadores que por su trayectoria posterior en Grandes Ligas fueron entronizados en el Salón de la Fama de Cooperstown, Adrián Beltré y David Ortiz, quien sumaron seis hits en conjunto para contribuir con el par de récords.
Beltré estuvo como tercer bate en el line up y se fue de 6-2, con dos carreras remolcadas, aunque en la novena entrada tuvo a corredores en tercera y segunda con dos outs, y fue ponchado por Saúl Rivera, quien así sacó su primer out en un relevo de 2.1 episodios para llevarse la victoria.
Ortiz fue el cuarto bate y en seis turnos disparó cuatro imparables --todos sencillos-- y produjo par de carreras, una de ellas en el rallie de cinco carreras en la octava.
Dominicana se fue en blanco en tres turnos en el primer inning, y después hiló cinco entradas de al menos dos hits, antes de irse en cero en la séptima, para cerrar con otras cuatro entradas con mínimo un indiscutible.
Ortiz y otra “leyenda” de las Series del Caribe, Miguel Tejada, dieron los primeros dos hits en el segundo capítulo. Neifi Pérez y Ortiz agregaron otros dos en la tercera, Desi Wilson, Tejada y Timo Pérez sumaron tres más en la cuarta.
En la quinta, Beltré y Tony Batista se unieron a la fiesta con sencillos, mientras que en la sexta se agregaron Alberto Castillo y Luis Polonia con otro par de sencillos.
En la octava. Dominicana llegó a 16 hits en el partido a sumar cinco en los bates de Castillo, Polonia, Neifi Pérez, Beltré y Ortiz. A cuenta gotas sumaron los siguientes tres, con uno de Neifi Pérez en la novena, otro de Ortiz en la décima y el último de Mario Encarnación en la undécima.
Santurce pegó sus 17 imparables en siete de las 11 entradas y a diferencia de Dominicana, dos de sus titulares se fueron en blanco en 11 apariciones al plato --Armando Ríos en seis y Roberto Vaz en cinco.
El primer hit boricua llegó con el bate de José Vidró en la primera entrada y después sumaron cuatro en la segunda y cuarta. Eduardo Pérez, Edward Guzmán, José “Cheíto” Cruz Jr. y Alonzo Powell los dieron en la segunda y José Valentín, Cruz Jr., Vidró y Powell sumaron en la cuarta.
Raúl Casanova y Guzmán dieron hits en la quinta, mientras que Cruz Jr. y Vidró repitieron en la sexta. El hit 14 de los boricuas llegó en la novena con doble de Vidró.
Puerto Rico cerró la cuenta en la undécima, cuando Valentín abrió con jonrón y posteriormente Vidró sumó su quinto imparable del juego y Casanova cerró con doblete productor de dos carreras con dos outs.