MÉXICO -- Los New England Patriots se dirigen a su quinta Final de la AFC consecutiva, segundo equipo en la historia de la NFL que lo logra, y sólo se llevan buenas noticias de su triunfo en Ronda Divisional por 20-27 ante los Kansas City Chiefs.
Lo que significa la victoria para New England: Los Patriots borraron cualquier noción dudosa sobre el estado físico del ala cerrada Rob Gronkowski y el receptor abierto Julian Edelman. Tom Brady recobró a sus armas principales y las explotó con éxito. Edelman fue líder receptor del equipo con 100 yardas en 10 atrapadas, mientras que Gronk lo siguió con siete recepciones para 82 yardas y dos anotaciones. Cualquier que sea el destino de los Pats --Mile High o Pittsburgh--, la ofensiva está completa y Brady es el mismo de siempre.
Lo que significa la derrota para Kansas City: El 2015 fue un éxito rotundo para los Chiefs. Luego de su arranque 1-5, Kansas City estableció una marca de franquicia con 11 triunfos consecutivos, incluyendo el de ronda de comodines ante Houston. Alex Smith se estableció como el mariscal de campo franquicia que tanto añoraban los Chiefs y siempre quedará el sentimiento que pudieron hacer más con el corredor Jamaal Charles saludable. En lo negativo, fue realmente cuestionable el manejo de reloj de Andy Reid en el último cuarto y la disciplina de Kansas City cuando más importó.
La estadística del partido: 4.8 vs. 4.2. El promedio de yardas por pase y acarreo, respectivamente, de los Chiefs. La defensiva de los Patriots sufrió para detener los embates terrestres de su rival pero no hubo nivelación aérea. Smith tiró una marca personal de 50 pases, de los cuales sólo completó 29.
La jugada del partido: La segunda serie anotadora de los Patriots fue una sinfonía ofensiva. Encajonados desde la yarda 2 por un castigo de Danny Amendola en el despeje de Kansas City, Brady y los Pats avanzaron 98 yardas en 11 jugadas para convertir su segundo touchdown de la tarde. En esa posesión vino un pase en segunda oportunidad --tras castigo por salida en falso dentro de su yarda 20-- de Brady a Keshawn Martin, quien ganó 42 yardas. Todo culminó con el tradicional QB-sneak de Brady para 1 yardas y touchdown.
El jugador del partido: Brady. Desde el inicio, en la primera posesión que sólo se dedicó a lanzar, el mariscal de campo de los Patriots dejó claro que es uno de pocos en la NFL que puede ganar un partido con ataque terrestre prácticamente nulo. New England tuvo 38 yardas por tierra y Brady lanzó para 302, no fue capturado pese a la rotación de línea ofensiva y la ausencia del guardia Tre Jackson, y anotó tres touchdowns totales.