El entrenador del América sabe muy bien quien y cómo se manejan los intereses de la Selección Mexicana. ¿Ahora pretende culparles a ellos de las lesiones de sus futbolistas? Exagera y miente, porque el América ha tenido temporada tras temporada llena de bajas y la selección no ha tenido actividad en todo el año. Me extraña porque Herrera es un tipo inteligente y sabe que el América y la selección despachan desde la misma oficina y que si se ordenó un “micro-ciclo” es para tratar de reactivar el negocio que significa la representación futbolística de la FMF. Pero, últimamente, a Herrera se le ve desesperado. Se queja del arbitraje, se queja del calendario, se queja de la selección. Se queja de todo cuando en lo que tendría que estar ocupado y preocupado es en el pobre nivel futbolístico que el América ha alcanzado cuando nos aproximamos a la parte más delicada de la campaña...
SAN DIEGO, California.- Mientras los aficionados americanistas empiezan a quejarse del pobre estilo futbolístico que el América muestra jornada a jornada, Miguel Herrera ha decidido hacer lo mismo: quejarse de todo, cuando no es por el calendario, es por el arbitraje o es por prestarle futbolistas a la selección. Desesperado, así se le nota, lanzó una amenaza que ningún otro entrenador en la historia del América se ha atrevido a lanzar: “Analizaremos sin debemos prestar jugadores cuando no es fecha FIFA”.
La molestia de Herrera se origina a partir de la lesión muscular que le costó al estelar portero del América, Guillermo Ochoa, perderse el Clásico ante Cruz Azul y posiblemente otras tres jornadas más justo cuando el torneo Guardianes 2020 se adentra en su parte final y el calendario del América se ha recrudecido. Pero la realidad es otra. La realidad indica que el América ha sufrido y sigue sufriendo por constantes bajas por lesiones en su plantel sin que la selección nada tenga que ver en la situación. El mismo domingo, mientras empataba con un futbol muy precavido ante Cruz Azul, el América perdía a dos de sus defensores centrales, el uruguayo Sebastián Cáceres y el argentino Emmanuel Aguilera, que indudablemente no se lesionaron entrenando con la selección mexicana. En Coapa hay que analizar qué ha sucedido en las últimas temporadas donde han batido récord de futbolistas incapacitados por temas físicos. De por sí, atravesamos una época donde el futbolista parece mal preparado, no tuvo una pretemporada adecuada, venía de una prolongada cuarentena y está siendo perseguido por el peligro de contagiarse, y en el América continúan con las bajas que no le permiten a Herrera tener continuidad en sus alineaciones.
Aun así, hemos aplaudido y reconocido que ha podido sostener al América en una faceta competitiva más allá de las innumerables ausencias de futbolistas trascendentales en su juego. El América se las ha ingeniado para rescatar puntos y mantenerse en un sitio privilegiado de la tabla. Herrera sabe, sin embargo, que necesita una mayor profundidad futbolística para cuando llegue la liguilla y el nivel del juego y de las exigencias se eleven.
Herrera está enojado y ataca por doquier, cuando no es el arbitraje, es el que confecciona el calendario y ahora ha apuntado “sus baterías” hacia la Selección Mexicana. Lo que Herrera debe saber, porque sin duda es un hombre inteligente, es que la selección y el América “despachan” desde la misma oficina. Si tiene algo que reclamar, puede marcar una extensión interna de “la empresa” y resolver todas sus dudas... “Piojo”: ¿eres o te haces?