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Premios 2017: El Juez y Bellinger no dejan espacio a dudas

Desde el 2001 no la tenían tan fácil los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA) a la hora de elegir a los Novatos del Año.

En aquella ocasión, el dominicano Albert Pujols, de los Cardenales de San Luis, se llevó el voto unánime en la Liga Nacional, mientras que en la Americana, el japonés Ichiro Suzuki, de los Marineros de Seattle, consiguió el apoyo de todos menos uno.

El único que no votó por Ichiro se inclinó por C.C. Sabathia, de los Indios de Cleveland, bajo el argumento de que el japonés no debería ser considerado como un verdadero novato, teniendo en cuenta las nueve temporadas que jugó en la liga profesional de su país.

Esta vez las cosas lucen más evidentes aún. En el joven circuito, Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York, no ha dejado opciones para Andrew Benintendi, de los Medias Rojas de Boston, o Trey Mancini, de los Orioles de Baltimore, los otros dos finalistas.

Nadie en su sano juicio osaría votar por alguien que no sea El Juez, primer novato en los más de 100 años de historia de las Grandes Ligas en disparar más de 50 cuadrangulares.

Judge encabezó la Liga Americana en jonrones (52), carreras anotadas (128) y bases por bolas (127), además del departamento negativo de los ponches (208), además de ser segundo en remolcadas (114).

Sus números lo ponen incluso entre los finalistas al Jugador Más Valioso del joven circuito, junto al venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, y el dominicano José Ramírez, de los Indios.

El último jugador de los Yankees en ganar el galardón al mejor debutante fue Derek Jeter en 1996.

La presencia de Benintendi y Mancini en el trío de finalistas es puro formalismo. Aunque ambos tuvieron números muy buenos, les tocó la mala fortuna de coincidir con el Juez.

Sentencia fácil. Caso cerrado.

Como tampoco tiene discusión el premio para Cody Bellinger, de los Dodgers de Los Angeles, en la Liga Nacional.

Sus 39 vuelacercas constituyen un récord para un novato en el viejo circuito, al superar los 38 que bateó Frank Robinson en 1956.

Además, remolcó 97 carreras y anotó 87, cifras superiores a las de cualquier otro debutante en la Nacional y eso que se perdió casi todo abril, pues no fue hasta el 25 de ese mes que hizo su aparición en las Grandes Ligas.

Puro formalismo también es la nominación de Josh Bell, de los Piratas de Pittsburgh, y Paul DeJong, de los Cardenales, otros con buenas estadísticas que les habrían hecho merecedores del premio, de no haber tenido a Bellinger en el camino.

El zurdo primera base y jardinero sería el decimoctavo pelotero de los Dodgers en ganar el Novato del Año, una larga lista que inició el legendario Jackie Robinson en 1947 y cuyo más reciente ganador fue Corey Seager en fecha tan cercana como el 2016.