La inusual participación del estelar en la porción voluntaria del trabajo de receso de temporada es el primer paso en San Francisco
SANTA CLARA -- Por múltiples razones, las actividades organizadas de equipo han estado rara vez en la agenda del ala defensiva de los San Francisco 49ers, Nick Bosa, para temporada baja.
Ya sea porque el COVID-19 acabó con todas esas actividades en el 2020, su recuperación de una rotura de ligamento anterior cruzado en la rodilla izquierda en el 2021, o una prolongada disputa contractual en el 2023, los avistamientos de Bosa a finales de mayo en Santa Clara habían sido esporádicos.
Por ese motivo, su presencia en las sesiones voluntarias de este año, han obligado a compañeros y coaches a tomar nota.
"Mostrarse en la Fase 3, practicando sobre el campo, es bastante especial", precisó el quarterback Brock Purdy. "Para todos nosotros que vemos eso, es como 'Muy bien, si Bosa lo toma en serio, entonces todos deberíamos hacerlo'".
No es coincidencia que Bosa esté de regreso antes de lo usual. No hay pandemia, no hay rehabilitaciones significativas. Y, firmó una extensión de contrato por cinco años y 170 millones de dólares justo antes del inicio de la temporada pasada, convirtiéndolo en el defensivo mejor pagado de la liga.
Dada la falta de circunstancias mitigantes y que Bosa viene de una campaña que él mismo ha descrito como por debajo de sus estándares, el head coach de los Niners, Kyle Shanahan, llamó a Bosa al inicio del receso de temporada y le pidió dejar a un lado su rutina usual en Fort Lauderdale, Florida, para ir a participar en la porción sobre el campo del receso de temporada.
"Amo que Nick esté aquí, amo que tenga la oportunidad de hacer fútbol americano con los demás chicos y eso", detalló Shanahan. "Es el primer año en que ha sido una especie de año totalmente normal ... Estoy contento de que esté aquí en la primera semana, y espero que continúe".
La petición de Shanahan a Bosa está principalmente motivada por la necesidad de tener a uno de los pocos linieros defensivos de los 49ers que regresan presente, para ayudar a integrar a los múltiples nuevos rostros del grupo.
"Él me dijo más o menos lo que sentía y por qué sería bueno que yo estuviera aquí, y yo estuve de acuerdo", expuso Bosa. "Y estuve al 100 por ciento de acuerdo".
San Francisco se despidió de los linieros defensivos Arik Armstead, Chase Young, Clelin Ferrell, Randy Gregory, Javon Kinlaw y Sebastian Joseph-Day en el receso de temporada. Invirtió la mayoría de sus recursos de agencia libre en volver a armar el grupo, firmando a los alas Leonard Floyd y Yetur Gross-Matos, al tackle Jordan Elliott, y adquiriendo en canje al tackle Maliek Collins.
De los siete linieros defensivos que jugaron al menos 200 oportunidades en el 2023, únicamente Bosa y los tackles defensivos Javon Hargrave y Kevin Givens se mantienen en la plantilla.
"Es bueno poder estar con los chicos nuevos", declaró Bosa. "Tenemos muchos rostros nuevos este año, así que solo ayudar a los nuevos ... Es un año nuevo y quiero estar aquí".
La esperanza para Bosa y los Niners es que su presencia en las actividades organizadas de equipo, el minicampamento de veteranos a inicios de junio, y todo el campamento de entrenamiento, le brinde beneficios al propio Bosa, también. Por la disputa del año pasado, Bosa se perdió las actividades organizadas de equipo, y se presentó pero no participó en el minicampamento de escuadra completa, antes de perderse también el campamento de entrenamiento y la pretemporada. Después de firmar su contrato, Bosa obtuvo una sola sesión de simulacro antes de jugar en la apertura de la campaña regular frente a los Pittsburgh Steelers.
Eso le significó cero repeticiones de campamento de entrenamiento frente al tackle izquierdo Trent Williams ni ninguno de los otros linieros ofensivos de los Niners, algo que Bosa ha disfrutado y empleado para pulir sus habilidades en campañas previas.
Aunque Bosa cree que tuvo su mejor año en contra de la carrera, y sus números de presión fueron prácticamente los mismos --fue quinto en la NFL con 56 apresuramientos en el 2023 y tercero con 59 en el 2022-- no fue un cazador de quarterbacks tan productivo como lo fue en el 2022, cuando se adjudicó el premio a Jugador Defensivo del Año en la NFL.
Del 2022 al 2023, la tasa de victorias de Bosa en contra de bloqueos para jugadas de pase cayó desde un 20.9 por ciento a un 18.6 por ciento, haciéndolo caer desde el puesto 10 en su posición hasta el N° 19. Su total de capturas se cayó, desde liderar a la liga con 18.5 a solo 10.5, y sus capturas creadas casi fueron cortadas a la mitad, desde 13 a 7.5.
Después del término de la pasada temporada, Bosa señaló sentir que la extensión de contrato le afectó tanto en lo mental como en el desempeño. Notó que se sintió un poco oxidado con su técnica de manos, y se vio afectado por el estrés de la demora en las negociaciones, así como con la presión que viene con cumplir las expectativas del contrato.
Los problemas de los Niners para hallar a un complemento que le reste atención a Bosa no ayudaron, permitiendo a ofensivas rivales a lanzarle múltiples bloqueadores. Bosa enfrentó doble bloqueo en el 26.2 por ciento de sus jugadas del 2023, la cuarta tasa más elevada entre jugadores exteriores y un salto significativo desde el 19.6 por ciento --decimotercero más alto-- que enfrentó en el 2022. Eso explica en parte por qué los Niners invirtieron tanto en Floyd.
"Incluso cuando eres uno de los mejores en el mundo haciendo lo que haces, es una tarea bastante complicada", mencionó el coach de línea defensiva Kris Kocurek. "Pienso que estará más enfocado este año con las repeticiones aquí al cierre del receso de temporada, y luego solo ser capaz de salir allá y hacerlo frente a Trent.
"Si estás un poco impreciso en la NFL, no vas a ganar ... Es una batalla de pequeños detalles que, pienso, al inicio de la campaña deben redituar con todo el trabajo que va a poder invertirle".
Bajo circunstancias normales, Bosa no espera demasiado antes de comenzar su entrenamiento de temporada baja. La aparición de los Niners en el Super Bowl LVIII fue un poco más desgastante, por lo que Bosa se tomó las cosas con más calma de lo usual antes de volver al área de la bahía.
Pero, Bosa dijo estarse sintiendo mejor que en mucho tiempo, y aprecia la oportunidad de trabajar en cuestiones de fútbol americano, en lugar de preocuparse por cosas de contratos o rehabilitación.
"Me lo llevo un poco más lento, pero todo es grandioso", explicó Bosa. "Me estoy sintiendo tan bien como me he sentido. Estoy emocionado de hecho por tener algo de práctica. El año pasado, fue bastante duro ser lanzado allí después de solo una sesión ligera a la Semana 1, por lo que es otro motivo por el que estoy emocionado de estar aquí y solo entrenar un poco.
"La práctica dentro de la temporada es una cosa, pero de hecho poder tener la posibilidad de trabajar en lo tuyo sin tener que enfrentar un partido es bueno".