La mañana del jueves comenzó de manera especial, muy especial.
Casi todos los asistentes a la convención de la WBO en San Juan, Puerto Rico, sabíamos que se venía un momento distinto, de esos que hay que verlos -y vivirlos- para creerlo. Aunque ya lo supiéramos todos. O casi todos.
Sin embargo, y antes de que comenzara la sesión oficial del organismo, el encuentro con Salvador “Chava” Rodríguez y Renato Bermúdez arrojó una sorpresa más.
“El Puma Fernando Martínez dejó de ser campeón para la Federación Internacional”, nos dijo el Chava. “El organismo ordenó la pelea entre los mexicanos Wilibaldo García y René Calixto, porque acaba de dejar vacante la división super mosca, en donde estaba reinando el Puma. Calixto y García van a pelear el 21 de diciembre en Japón bajo la organización de Ka meda Promotions, me lo confirmó Tatsuru Yoshikawa, que es el representante de la promotora”
De esta manera, Martínez mantiene la corona de la Asociación Mundial, la misma que capturó en Japón ante Kazuto Ioka, y que volverá a arriesgar el 31 de diciembre. Yoshikawa nos había adelantado algo la noche del miércoles, durante la reunión de boxeo que fue transmitida por ESPN KNOCK OUT, con los relatos de Bermúdez y los comentarios de Rodríguez e Iván Calderón. Luego nos vino la confirmación a través del Chava. Seguramente, un movimiento importante, pero que teniendo en cuenta la importancia del próximo combate frente a Ioka, no hubo mucho más por discutir, sobre todo porque ya está todo prácticamente listo para ese encuentro.
“Seguramente, una oferta difícil de rechazar”, comentamos con Renato, mientras un rato después vivimos nuevas emociones.
Ya nos habíamos cruzado con Gilbertico Mendoza, presidente de la WBA; habíamos visto llegar al Sonesta a Daryl Peoples, presidente de la IBF y ya en el desayuno, nos cruzamos con Mauricio Sulaimán, del Consejo Mundial de Boxeo.
“Too much”, había que decir. ¡Los cuatro presidentes bajo un mismo techo!
Evidentemente, la historia que todos conocíamos y que pocos comentábamos en voz baja -a esta altura, no había prácticamente sorpresas- llegaba a su clímax en esta 37º Convención de la Organización Mundial de Boxeo, efectuada en San Juan, Puerto Rico.
Y fue así, porque Francisco “Paco” Valcárcel, presidente de la WBO, anunció oficialmente su renuncia al cargo. “Tengo este cargo desde noviembre de 1994 y creo que llegó el momento de disfrutar de mi familia y mis tiempos. Han sido años hermosos, pero con mucha presión y creo que me lo merezco”, dijo Paquito, como lo conocemos todos.
“Es por eso que Gustavo Olivieri, con quien venimos trabajando hace ocho años, deberá ser el nuevo presidente. No habrá dos listas porque yo renuncio. De hecho, no les digo hasta luego, les digo adiós”. La votación, de la que participó activamente el argentino Jesuán Letizia, titular de WBO Latino, fue unánime para quien ahora es el nuevo presidente.
Una renuncia al cargo que, creemos, no se ha dado en la historia reciente de los organismos que rigen al boxeo y que, aunque ya sabida de antemano, no dejó de emocionar a todos. Recuerdos, momentos, sensaciones. Palabras de los otros presidentes y una sensación difícil de transmitir. En primera fila, Bob Arum, quien también tuvo palabras para Valcárcel, varias ovaciones de pie, y tras la votación, la llegada de Gustavo Olivieri.
El flamante presidente prometió ser fiel a las consignas de la WBO y a elevar aun más el nivel de la entidad. “Estoy con ustedes y para ustedes”, afirmó.
“Han sido muchos años, mucha presión”, nos comentó luego Valcárcel a Cecilia Comunales, compañera de ESPN KNOCK OUT y Edgardo Rosani, matchmaker de Argentina, y a mí. “Y lo que más me ha provocado dolor ha sido tener que decirle no a un amigo, puesto que primero está, ante todo, la Institución y no siempre se puede satisfacer a todos. Creo que Gustavo (Olivieri) está destinado a un gran trabajo, rodeado de un equipo de grandes colaboradores que tiene esta WBO que, por supuesto, llevo en mi corazón”.
Así es la vida, y durante una mañana, dos noticias aparecen de pronto. Sorpresiva, quizás, la del “Puma” Martínez, no tanto la de Francisco Valcárcel, pero ahí están las dos, dos noticias para un día diferente, inolvidable.