Canelo Álvarez, que nunca ha peleado fuera de México o Estados Unidos, intentará recuperar la condición de campeón indiscutible ante el cubano William Scull en un escenario totalmente desconocido: Arabia Saudita.
Salir de la zona de confort representa un riesgo y es algo que Canelo Álvarez estuvo dispuesto a experimentar cuando decidió firmar ese contrato por cuatro peleas con el asesor de la Corte Real del Reino de Arabia Saudita Turki Alalshikh, lo cual lo tiene en la antesala de subir al ring por primera vez en una atmósfera distinta y... a las 6 de la mañana.
De las 66 peleas que tiene en el profesionalismo, Canelo sostuvo 35 de ellas en suelo mexicano y otras 31 en territorio estadounidense. Lo más lejos que peleó de casa fue en Nueva York, y sólo una vez.
Ahora, el recorrido desde su natal Jalisco hasta Riad, Arabia Saudita, superó los 14 mil kilómetros, una cultura diferente y nueve horas de diferencia.
La cartelera, en la que Canelo Álvarez enfrentará al invicto cubano William Scull por el campeonato indiscutido del peso supermediano, y que también tendrá peleas de Jaime Munguía y el medallista olímpico Marco Verde, será distribuida en México a través de ESPN KNOCKOUT y en Estados Unidos por DAZN.
De los 31 pleitos en la geografía estadounidense, en casi todas pareció sentirse como en casa, tanto así que ya en los últimos años sus fanáticos no iban nada más a ver una pelea de boxeo, la gente iba al evento de Canelo, ya fuera en Las Vegas, Texas o California, epicentro de una serie de eventos musicales, culinarios y festivos mexicanos.
Seguramente habrá muchos mexicanos en las gradas en la arena que dispuso Turki Alalshikh y su equipo de trabajo, pero la cifra estará lejos de los 20 mil fans que acompañaron al Canelo en la T-Mobile Arena de Las Vegas en septiembre pasado o de los 71 mil que convocó alguna vez en el AT&T Stadium de Arlington.
Las palabras de Saúl Álvarez sobre su adaptación y lo que depara el duelo ante Scull en Arabia Saudita.
Más allá del tema festivo, que no es cosa menor para una pelea de Canelo, habrán de tomarse otras medidas al respecto para llegar a tono a la pelea. La primera decisión fue irse tres semanas antes de la pelea para aclimatarse, al horario principalmente.
Con rigurosidad, Saúl y su equipo, encabezado por el reconocido entrenador Eddy Reynoso, se presentan entre las 3 y las 5 de la mañana para comenzar labores de preparación, donde las jarras de café son esenciales.
El trato con la prensa, ya en semana de combate, está lejos de ser lo multitudinario que resultan las semanas de pelea de Canelo. Pero, a diferencia de Las Vegas, en Riad, la promoción más importante que tiene la batalla por el campeonato indiscutido ante William Scull no tiene que ver tanto con boxeo, sino con un encuentro programado con la leyenda del balompié mundial Cristiano Ronaldo esta semana.
La agenda de la semana trata de apegar todo al horario del continente americano, no solamente la hora de la pelea, que será en la madrugada del domingo en Riad y sábado por la noche en México y Estados Unidos. Los pesajes, que también se espera se acoplen al horario 'americano', serán uno oficial y otro ceremonial.
Sin duda que hay muchas cosas cambiantes y que por mínimas que parezcan, van a representar algo distinto. Veremos si esto termina por beneficiar, o afectar, a Canelo Álvarez, quien busca ser de nuevo campeón mundial indiscutido.