El campeón mundial de peso welter, Danny Garcia, ama a la Ciudad del Amor Fraternal y que es su hogar, Filadelfia, por lo que asegura sentirse emocionado por la oportunidad de pelear ahí una vez más, aunque varios vean desigual su próximo pleito.
Garcia se medirá a Samuel Vargas en una pelea sin título en juego y pactada a 10 rounds en una función de Premier Boxing Championship el 12 de noviembre (Spike TV, 9 p.m. ET) en el Liacouras Center del campus de la Universidad de Temple, donde los boxeadores dieron una conferencia de prensa para promover su duelo.
“Mi papá y yo queríamos tener una pelea más antes del fin de año y no tuve dudas en mi mente de que tenía que ser en Filadelfia”, dijo el boxeador de origen boricua, cuyo padre, Angel, es su entrenador.
“Mi equipo lo logró y es un gran sentimiento pelear en casa en las fiestas de fin de año. Estoy emocionado de usar esta oportunidad para dar algo a la comunidad y poner un buen espectáculo el 12 de noviembre”, agregó.
Garcia anunció su sociedad con la organización de caridad Philabundance, que ofrece su apoyo en la región y el púgil animó a los aficionados a donar latas de comida y señaló que 10 dólares de cada boleto vendido servirán para dar 20 comidas por entrada para gente que lo necesite.
“Esta ciudad significa todo para mí. Espero que todos vengan, pero vengan con latas de comida, también. Poder trabajar con Philabundance es algo tremendo”, recalcó Garcia. “Al final del día, de eso se trata. Cuando eres afortunado, tu trabajo es dar y cambiar la vida de alguien. Estoy ansioso de vivir esa gran noche.
“Todos hemos pasado por momentos difíciles, momentos en los que hemos necesitado ayuda de alguien más. Vamos a hacer la diferencia esa noche y será para mucha gente que así lo necesita”, insistió.
Por su lado, Angel Garcia recordó cuando llegó a Filadelfia y el momento complicado que tuvo que vivir para salir adelante.
“Llegué a Filadelfia a los 6 años. No tenía comida. Sólo uno sabe qué tanto dolor tuvo. Comí mucha comida enlatada mientras crecía, así que si donan algo o compran un boleto que ayude a donar dinero, estarán haciendo algo grandioso”, señaló el papá del boxeador.
“Rezamos todos los días por los niños con hambre, no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo”, añadió.
Danny, de 28 años, no pelea en Filadelfia desde el 2010 y lo hará por cuarta ocasión en su carrera de nueve años. Pero vuelve a casa con una pelea ue no se anticipa competitiva y que ha admitido es de preparación para una más significativa.
Si gana, Garcia se medirá al también campeón mundoal Keith Thurman en una pelea de unificación en el primer cuarto de 2017, probablemente en marzo. Es uno de los pleitos más grandes que se pueden organizar en una de las divisiones más talentosas del boxeo.
“Me estoy preparando para una gran pelea con Keith Thurman el próximo año y que nadie podrá perderse. Primero, voy a pelear en mi ciudad el 12 de noviembre. No puedo ver más allá de Samuel Vargas y sé que mi entrenador (Bobby Briscoe) tiene un par de trucos bajo la manga. Sé que (Samuel) va a venir a pelear, pero nunca subestimaré a nadie”, aclaró Danny.
“He aprendido mi lección para convertirme en el campeón que ahora soy. Sé que Vargas sabe cómo ganar. Ha ganado muchas peleas en su carrera. Voy a salir sólo a pelear. Si la pelea recorre toda la ruta, que así sea. No puedo subestimar a Samuel. Voy a dar un gran espectáculo y a dominar”, agregó el púgil con sangre puertorriqueña.
Vargas (25-21-1, 13 KO’s), nacido en Colombia y quien vive en Toronto, ya intentó subir al nivel de su oposición una vez y fue maltratado en una derrota por nocáut en cuatro rounds en abril de 2015 ante el entonces prospecto Errol Spence Jr, quien es ahora un contendiente de primer nivel y retador obligatorio por el cinturón en poder de Kell Brook.
Vargas, de 27 años, sabe que Garcia es muy duro.
“Esta pelea podría cambiar toda mi vida, la vida de mi familia. Danny es un gran peleador y tengo que darlo todo. Debo aprovechar esto”, aseguró el colombiano. “Soy la víctima y así ha sido toda mi vida. Hay pocas opciones para un inmigrante latino que llegó hasta Canadá. Vencí a las posibilidades para llegar hasta allí y tener una vida y una familia.
“Soy un tipo con apenas más de 10 peleas amateur y he llegado hasta este punto. Danny Garcia es mi oportunidad. Tengo que aprovechar.a Esto es todo para mí. Esto va a ser una historia de Rocky en la ciudad de Rocky”, agregó Vargas.
En la esquina de Danny no ven tampoco por debajo del hombro al púgil colombiano y aseguran lo mismo, que el peleador de origen puertorriqueño dejará todo en el cuadrilátero.
“Vamos a pelear, en mi opinión, contra el mejor (peleador) peso welter del mundo”, afirmó Briscoe. “No es una pelea fácil y no nos hacemos tontos. No vamos a dejar cabos sueltos y encontraremos la forma de ganar”.
Garcia (32-0, 18 KO’s) ha sido duramente criticado por los aficionados, especialmente en redes sociales, por la programación de peleas a modo desde que obtuvo una destacada victoria sobre Lucas Matthysse en su pleito por el campeonato mundial welter junior de 2013.
Desde entonces, Danny ha enfrentado sólo a un rival de alto nivel, ganando una polémica decisión mayoritaria de 12 rounds ante Lamont Peterson en abril de 2015.
Además de esa pelea, Garcia ha vencido a Roberto Guerrero, cuya carrera va en picada, por un cinturón vacante de peso welter en enero, al prácticamente desaparecido y ex campeón Paulie Malignaggi, a Rod Salka y al contendiente Mauricio Herrera, a quien, por cierto, varios vieron vencer en la decisión a Danny.