El medallista olímpico mexicano, Misael Rodríguez, realizó su debut como boxeador profesional este domingo en Los Angeles y lo hizo con una victoria por decisión unánime, con similares tarjetas de 40-36, entregadas por los jueces de un combate pactado a cuatro asaltos, frente al estadounidense Bryan True, dentro de la categoría de peso medio.
Veterano de 8 pleitos en el boxeo de paga, True no fue ninguna perita en dulce para el de Chihuahua, ganador del bronce, durante los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016. Porque el pugilista afroamericano, quien ingresó al entarimado de la Arena Novo, del centro de la urbe angelina, luciendo un sombrero de charro y se llevó la rechifla de la concurrencia, entró al intercambio de golpes desde la primera campana y logró algunas buenas derechas, respondiendo siempre a la propuesta del mexicano.
‘El Chino’ respondió con sus combinaciones y lo puso en su lugar, utilizando siempre su jab de izquierda, para abrir brecha.
Para el segundo acto, Misael lo obligó a ir en reversa, empezó a castigarlo con combinaciones a la parte media del cuerpo, alternando sus golpes con el upper y el volado de derecha. En este episodio el mexicano sangró un poco, porque True siguió lanzando lo mejor de su arsenal. Quizás debido a ello, Rodríguez le bajó unos cuantos decibeles al combate. Cesó un poco en cuanto a su intensidad, pero al final volvió a lanzarse con todo y mantuvo así su dominio de un combate que logró encender el ánimo entre la concurrencia.
Aparecieron los gritos de ¡México!, ¡México!, especialmente, en el último episodio, cuando el exolímpico salió decidido a acabar con su oponente, pero el estadounidense, a pesar de que llegó a quedar a merced del mexicano, refugiado entre las cuerdas, jamás dejó de responder golpe por golpe. Lo que sí no pudo evitar, es que Misael Rodríguez lo superara mediante una decisión unánime.
La velada fue de clara inclinación hacia los pugilistas debutantes. Porque el también exolímpico azteca, Lindolfo Delgado, detuvo al tijuanense Luis Silva, a los 33 segundos del tercer episodio, cuando desde su esquina fue lanzada una toalla a la tarima en señal de rendición.
El regiomontano ya lo había depositado en la lona durante el segundo asalto, cuando lo conectó con un gancho de izquierda que impactó la quijada del bajacaliforniano, quien cayó notablemente lastimado, pero se levantó con la cuenta de protección, para que la campana que ponía fin al episodio, viniera en su auxilio.
Delgado hizo una pelea agresiva, utilizando su mayor estatura y alcance para aterrizar los mejores golpes, principalmente, los de su mano derecha, que hacía llegar lo mismo al rostro de Silva que a sus partes blandas.
Por su parte, Carlos Balderas, el mexicano estadounidense, quien representara a la bandera de las barras y las estrellas durante los pasados Juegos de Rio de Janeiro, ni se despeinó para vencer a Thomas Smith, quien simplemente no salió a combatir cuando la campana llamó para el segundo round. Así fue la paliza que el de Dallas, Texas, recibió de parte de Balderas, oriundo de Santa María, California, en los primeros y únicos tres minutos de la contienda.