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Emmanuel Navarrete quiere ser la figura principal de México

Emmanuel Navarrete ha peleado en tres ocasiones desde mayo, incluyendo el combate del sábado ESPN

Dice Emanuel 'Vaquero' Navarrete que si alguien es capaz de pensar, de creerlo, de soñarlo y de trabajar por ello, es capaz de lograrlo, por eso no tiene miedo alguno cuando dice que a él le gustaría ser el más grande peleador que haya tenido el boxeo mexicano.

Tiene apenas 24 años y cualquiera pensaría que es un atrevimiento lo que está diciendo, porque para muchos Julio César Chávez, o quien quiera que consideren el mejor mexicano, es inalcanzable; sin embargo, nada ni nadie le va a impedir soñar a este joven decorador de interiores y campeón del mundo.

Navarrete (28-1, 24 KOs) regresa al ring este sábado, a menos de un mes de su última defensa del título súper gallo de la Organización Mundial de Boxeo, para enfrentarse al filipino Juan Miguel Elorde (28-1, 15 KOs) en la T-Mobile Arena de Las Vegas. Su combate será transmitido en Estados Unidos por ESPN+ y en México a través de ESPN KNOCKOUT.

-¿Cómo ha sido el último año de tu vida con el campeonato y peleas en Nueva York, Tucson, Los Angeles y ahora Las Vegas?

Ha sido casi un año de que nos coronamos campeones y pues la carrera está llena de presiones, se han venido presiones grandes, estoy agradecido porque se ha visto el crecimiento, y estoy a gusto y motivado. Acabo de inaugurar para el boxeo el estadio en Los Angeles, fue muy bueno, quiero seguir adelante con esto, ahora vienen Las Vegas, es un reto grande, y sobre todo la fecha, es 14 de septiembre, y es una fecha importante, un buen escenario y vamos a dar lo que tenemos para llenar el hueco.

-¿En algún momento te espantó tanto éxito?

No, esto que está pasando no es ni la mitad de lo que quiero hacer, tengo metas muy grandes, y esto no es ni la mitad de lo que quiero hacer. Son metas grandes y esto es para mí como pan comido.

-¿Cuál es es el sueño de 'Vaquero' Navarrete?

Si te lo digo, me voy a tirar a lo más, yo quiero ser el mejor en la historia de todo México, es una meta muy grande, pero todo se comienza por pensar, por creer, por soñar y así estoy empezando, yo, espero que me alcance el cuerpo, me alcance la vida, y las ganas que nunca se me vayan porque sabemos que hay distracciones y todo se puede ir en una noche o en un día.

-¿Sientes que estás hecho para cosas grandes?

Sí, esto que he hecho no lo veo tan grande porque tengo metas grandes, quiero unificar, saltar divisiones y ser campeón en dos o tres divisiones más, quiero ir poco a poco, pero tengo muchas ganas, tengo 24 años y creo que hasta los 30 voy a estar bien, espero que se me den las oportunidades.

-Sabemos que antes del éxito no fue sencillo, de hecho, ni siquiera hacerse de un promotor...

Se batallaba bastante, no tenía yo una empresa, tenía que agarrar peleas contra algunas empresas, contra peleadores que iban favorecidos. Iba con 10-15 días de preparación, pero el hambre que tenía me ayudaba bastante, porque yo tomaba las peleas sin preparación. Yo trataba de llegar a Zanfer, por medio de mensajes, me fui abriendo brecha por Facebook y poco a poco me fui metiendo, me dieron un correo, no me contestaban, les decía que quería pelear, yo le pedía la oportunidad a Zanfer, estaba frustrado, y tenía que molestarlos, sabía que es la mejor empresa y de ahí quise entrarle, se dio la oportunidad, demostré que tenía ganas. Yo nunca dije que no a ninguna pelea, a pesar de que estaba mal físicamente, pero las ganas y el hambre me ayudaban.

-¿Y no te preparabas por el trabajo en la construcción?

Desde los 15 años tengo trabajando, debuté a los 17 años, trabajaba y entrenaba, fue un año y medio o dos años que era trabajar y entrenar. En la mañana era la carrera, desayunaba y nos íbamos a trabajar, luego comía, trabajaba y me regresaba al gimnasio. Mis hermanos y la familia se dedican a la decoración de interiores, azulejo, pastas, yo les ayudaba a preparar mezclas, pastas, trabajo no faltaba, ellos me echaban la mano dejándome salir temprano para ir a entrenar, llegaba molido a entrenar y muerto a la cama, pero lo disfrutaba.

-¿En ese momento qué era el boxeo para ti?

Era distraerme en el gimnasio, el hecho de entrenar, el sparring, golpearme con los demás era un descanso para mí, entonces me relajaba, me distraía, llegaba molido, pero contento a casa. Ha sido bonito porque me ha gustado ese ritmo de vida, entre el trabajo y el gimnasio se fue forjando mi carrera.

-¿Cuándo peleaste por el campeonato por primera vez con Isaac Dogboe te subestimó?

Me subestimaron, yo estaba clasificado como retador oficial en la AMB, pero en una función me encontré a los hermanos Guillermo y Alejandro Brito, y platicando de mi futuro me dijeron que había que esperar a Daniel Román, les dije que no quería esperar y me dijeron de Dogboe, pero me advirtieron que estaba fuertísimo y les dije que para mí era más fácil. Me confirmaron la pelea con Dogboe, casi quería llorar por la oportunidad. Me puse a entrenar, dejé a mi hijo, a la familia, me fui a Tijuana y cada vez que me levantaba decía 'es por algo', a las 6:00am ya estaba yo corriendo y en la tarde entrenaba en el gimnasio. Decían que Dogboe era una montaña de músculo y que a mí ni uno se me asomaba. Yo tenía la seguridad porque me quiso intimidar, siempre he sido tranquilo, me veía yo flaco, bajaba mucho de peso, me veía flaco, se confió un poco.

-¿Y ahora la palabra confianza está en tu vocabulario?

El que se confía ya tiene la mitad de la pelea perdida. Yo sé a lo que voy, no puedes esperar menos de un peleador que al menos tiene el atrevimiento de subir al ring. Yo me baso en mi experiencia de ir con Dogboe sin ser conocido, pero él cometió el error de confiarse y yo no.

-¿Qué sientes de ser protagonista de la función de la Independencia de México en Las Vegas?

Sólo la fecha, cuántos mexicanos logran representar a México en Las Vegas, son pocos, aparte en la cartelera de Fury, para mí es muy motivante estar en ese escenario, es también un reto grande, no cualquiera lo hace, el hecho de ir y pelear ahí no es todo, hay que ir a pelear y dar buena pelea, entregarte al pueblo, eso muchos no alcanzan a asimilar, no es ganar y sacar la pelea, es ganar y entregarte. Aparte yo voy a romper todas las expectativas para que la gente me siga aceptando. Muchos dicen que cómo 'Vaquero' va a representar a México en estas fechas, pero yo quiero mostrarles que tengo con qué decir Viva México en Las Vegas y a todo pulmón.

-¿Qué me dices de Elorde, tu rival filipino?

Es nieto de un campeón mundial, de Filipinas, la rivalidad entre mexicanos y filipinos es amplia y de las más prendidas. No lo tengo que mencionar, Márquez y Pacquiao de las peleas más icónicas. Comparar mi pelea con esa no estaría bien, porque no existe punto de comparación, pero me siento orgulloso de tener el chance de estar en este escenario con un filipino sabiendo que Márquez y Pacquiao fue algo grande. Siempre me trato de brindar. Trato de que el rival sea fuerte, sea un buen oponente y se brinde para que me ayude con mis cosas. Quiero que la gente diga ojalá metan al 'Vaquero', quiero darme a conocer, quiero buenas guerras, 'Siri' Salido, Márquez, 'Gallo' Estrada, peleas como las que se aventaron y supere las expectativas.

-¿Algún mensaje para San Juan Zitlaltepec?

Yo creo que la gente del pueblo les gusta que esté saliendo adelante, francamente quisiera que lo vieran como motivación, una esperanza. Quiero que el día que pregunten de dónde era 'Vaquero' digan de San Juan Zitlaltepec, como fue Santiago Tianguistenco con Salvador Sánchez. Es una meta que tengo, espero estén a gusto con mis peleas y este 14 de septiembre estén en el televisor conmigo. Estoy agradecido con todos, y espero que sigan mencionando a 'San Juan Z' en mis peleas y algún día todos se acuerden del pueblo donde surgió 'Vaquero' Navarrete.