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Navarrete, encantado, le daría bienvenida a Inoue en las 122 libras

Zanfer

El mexicano Emanuel ‘Vaquero’ Navarrete augura un nocaut este próximo 7 de diciembre en Puebla ante el también mexicano Francisco Horta en la cuarta defensa en el año de su título Supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y asegura que, encantado, le daría la bienvenida en las 122 libras al monstruo japonés Naoya Inoue.

En su último día de campamento en el Centro Ceremonial Otomí acompañado de al menos una docena de medios de comunicación, Navarrete dijo también que le encantaría enfrentar a Luis ‘Pantera’ Nery, ahora que no pudo marcar el peso, y aunque es su amigo, si hace sentido esa pelea, estaría encantado. La pelea de Navarrete y Horta será transmitida en toda Latinomérica a través de la señal de ESPN KNOCKOUT por la noche, luego que en la transmisión en la tarde de la revancha de Andy Ruiz y Anthony Joshua.

“Creo que el ‘Monstruo’ Inoue es un peleador al que todos quieren enfrentar y yo me sumo a la lista. Encantado estaría de enfrentar a un peleador como él y darle la bienvenida a 122. Y Nery también es mi amigo, tiene mi número, y cuando guste que me eche un telefonazo y hacemos la pelea”, dijo Navarrete, que si algo suda en cada entrenamiento es confianza.

Dijo Navarrete que ante Horta va por el cierre dorado, y que mejor que hacerlo finalmente en México, donde tendrá su primera pelea como campeón del mundo. “Después de una serie de peleas en Estados Unidos viene la pelea en México, estoy agradecido con Zanfer por hacer posible esto, por darme esa posibilidad. El 2019 ha sido un gran año, brincamos el escalón y seguimos en lo mismo, preparándonos al ciento por ciento para conseguir mejores cosas”, puntualizó.

‘Vaquero’ externó que de salir con la mano en alto este 7 de diciembre, le gustaría unificar en 2020 antes de subir a peso pluma. “El plan es hacer dos o tres peleas grandes, me quiero ir como un gran campeón, unificar, hay muchos peleadores, y ojalá se pueda, pero si no, nos vamos a las 126 libras”.

Finalmente, dijo que regresar al Centro Ceremonial Otomí fue un acierto. “Ya me había preparado algunas veces aquí pero ayudando a otros, ahora me tocó a mí que me ayudaran y es un lugar que te da mucha tranquilidad, te liberas de toda la presión y te concentras en la pelea, más allá de la altura que te ayuda a tener una mejor condición física”, sentenció Navarrete.