FRISCO, Texas – Ambos aseguran venir de una de las mejores preparaciones físicas y de boxeo de sus carreras profesionales, así como estar dispuestos a darlo todo por bajar del cuadrilátero con el brazo en alto.
No es para menos, Mikey García (39-1-0, 30 ko’s) y Jessie Vargas saben que se juegan buena parte de su futuro a corto, mediano y largo plazo cuando se enfrenten este sábado en el estadio Ford Center de Frisco, Texas; un suburbio del área conurbada de Dallas.
“Voy a mostrar todas mis habilidades y ser un contendiente en la división Welter“, afirmó García en conferencia de prensa. “Nos enfrentamos a Vargas porque es un campeón en dos pesos, tiene una sólida carrera, está en su peso y es alto“.
“Tiene todo lo que la gente me dice que no debería enfrentar“, agregó. “Pero voy a hacer todo lo que pueda para ganar esta pelea“.
García llegará al combate casi un año después de que también en el área de Dallas vivió su peor noche como boxeador. Fue derrotado por decisión unánime por Errol Spence Jr., en marzo pasado, y tal vez su única virtud fue que nunca se rindió para ser noqueado.
Recibió una paliza por parte de Spence, quien así conservó su título Welter del Consejo Mundial de Boxeo y quitó el invicto al mexicoamericano, quien lució muy pequeño físicamente comparado con el rival en su primera pelea de campeonato en las 147 libras.
García es un ex cuatro veces campeón mundial: “Espero al mejor Jessie Vargas para que me obligue a enseñar mis habilidades boxísticas“, reiteró García, de 31 años, este jueves. “No quiero peleas fáciles. Éste será un gran enfrentamiento porque Jessie es un guerrero y eso me obligará a sacar lo mejor de mí“.
Vargas también está obligado a la victoria y a dar una sobresaliente actuación frente a García, si pretende regresar a la fila del título mundial; ése que perdió en 2016 con el veterano Manny Pacquiao.
El filipino hizo lucir mal a Vargas (29-2-2, 11 ko’s), quien parecía estar fuera de lugar peleando contra un campeón mundial élite y próximo miembro del Salón de la Fama.
“Sé qué hay delante de mi y sé la oportunidad que tengo enfrente“, dijo Vargas en la misma conferencia de prensa. “Entrené muy fuerte por dos meses, siguiendo el plan de juego. Nunca me vi tan bien en el ring. Me siento bien. Sé que Mikey es un buen peleador. Pero en el momento que suene la campana es tiempo de pelear.
“Planeo tener un fantástico desempeño para que todos sepan que soy el mejor en la división“, añadió el púgil de 30 años. “No es una pelea fácil pero vine a ganar. Hice mi tarea“.
Desde su pelea con Pacquiao, Vargas ha tenido cuatro combates. Venció por decisión a Aaron Herrera, Adrien Broner, Thomas Dulorme y Humberto 'Zorrita' Soto.
A sus 38 años de edad, el ex campeón 'Zorrita' Soto por momentos hizo lucir mal a Vargas, quien al final sacó el triunfo por nocaut.
“Nuestro evento principal es asombroso“, dijo el promotor de la función, Eddie Hearn, “Entre más se acerca, puedo ver que será una guerra absoluta, una guerra mexicana“.