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El orden fue reestablecido: EEUU es el campeón mundial

LOS ANGELES -- Después de tres intentos fallidos, Estados Unidos, la principal potencia de la disciplina, levantó el trofeo al final del Clásico Mundial de Béisbol. El orden fue reestablecido. El inventor del juego, mayor productor de peloteros y dueño de la liga más importante del planeta consiguió el trofeo que consagra lo anterior.

Se impuso la lógica en el menos lógico de los deportes.

El derecho Marcus Stroman lanzó seis entradas sin permitir hit y la ofensiva de Estados Unidos igualó su mejor producción ofensiva del torneo para derrotar 8-0 a Puerto Rico en la final del Clásico Mundial de Béisbol del 2017, el miércoles, ante 51,565 aficionados en el Dodger Stadium de Los Angeles.

Mientras Puerto Rico (7-1) fue blanqueado por segunda final consecutiva del clásico, Estados Unidos (6-2) ganó su primer título en su primer viaje a la final en cuatro ediciones del mundial de pelota. Japón (2006 y 2009) y República Dominicana (2013) ganaron las versiones anteriores. Puerto Rico, que tenía 55 carreras en siete juegos en las últimas dos semanas, no ha podido anotar en 18 entradas en las últimas dos finales del clásico.

"Como dije en la conferencia antes del juego. Nosotros estábamos tratando de hacer Estados Unidos grande otra vez", dijo Jim Leyland, quien salió de su retiro para aceptar el honor y la enorme responsabilidad de dirigir al equipo más talentoso, pero también al que más debía desde que el Clásico Mundial fue creado hace más de una década.

"Esta fue una gran experiencia. En primer lugar, felicidades a todos los equipos. Como mencioné Colombia y Holanda el otro día. Felicitaciones a todos los equipos. Fue un gran evento. Obviamente fue un momento muy especial", dijo un ganador de tres premios de Manager del Año y una Serie Mundial en Grandes Ligas.

"Esto es diferente al campeonato de la Serie Mundial, para ser honesto con usted. No voy a comparar los dos. Creo que tienes que mantenerlos separados", apuntó el veterano dirigente.

Estados Unidos, que solamente había alcanzado las semifinales una vez en tres visitas al Clásico Mundial, tuvo que superar a rivales como República Dominicana, Venezuela, Japón y Puerto Rico, la crema de la crema del béisbol mundial actualmente, para conseguir el título. El miércoles, jugando contra un equipo invicto que había hecho todo casi perfecto, se podía percibir el drama en Chavez Ravine antes que arrancara el encuentro. Cuando cantaron la alerta del "playball", hubo un equipo claramente superior en Dodger Stadium.

Estados Unidos inauguró el marcador en la tercera con sencillo del cátcher Jonathan Lucroy y jonrón del intermedista Ian Kinsler. En el quinto, el jardinero Christian Yelich impulsó a Kinsler con sencillo y el inicialista Eric Hosmer lo mandó al plato con rodado al cuadro. El torpedero Brandon Crawford bateó sencillo de dos carreras con las bases llenas y el bateador designado Giancarlo Stanton impulsó otra con sencillo para el 7-0 en la séptima entrada. Los campeones anotaron por última vez en la octava.

Con ese colchón, Stroman sencillamente se fue poniendo más y más fuerte y el título alejándose más y más de los boricuas.

"Adoro lanzar en estos momentos. Amo la atmósfera, me siento el más grande del juego y mientras más sube la tensión, más efectivo me pongo", dijo Stroman, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso del Clásico Mundial. "Me siento orgulloso de ser un pitcher de juegos grandes. Este fue probablemente uno de los más grandes, sino el más grande, que he lanzado", agregó.

Stroman, quien permitió seis hits antes de realizar el primer out en su salida del pasado viernes contra Puerto Rico en San Diego, lanzó magistralmente en los primeros seis actos y tenía un partido sin imparables en progreso cuando el jardinero Angel Pagan conectó un doble abriendo la séptima. El derecho de los Azulejos de Toronto Blue Jays otorgó un boleto, ponchó tres bateadores y colocó en la zona de strike 44 de sus 73 lanzamientos.

"Es béisbol. A veces los hits caen. A veces no. Pienso que hoy estuve mejor con mi localización y mi sinker. Estuvo cayendo más bajito. La última vez se estuvo quedando alto", dijo Stroman, quien terminó el torneo con récord de 1-1, efectividad de 2.35, nueve ponches, dos bases por bolas, 12 hits y cuatro carreras en 15.1 entradas.

En realidad, todo el pitcheo de Estados Unidos fue el punto más valioso en la conquista de la corona. Los abridores norteamericanos se combinaron para efectividad de 1.35 con 25 y cinco carreras limpias en 36 episodios. Antes de que Stroman fuera bateado por Puerto Rico en la segunda ronda en el Petco Park, los iniciadores de Estados Unidos tenían 17.1 innings sin carreras. El staff completo tuvo efectividad de 2.15 (17 CL en 71.0 IL) y solamente permitió dos carreras en las últimas 26 entradas.

"Antes de comenzar, no sabía mucho sobre los lanzadores de los otros equipos. Conocía algo de algunos de sus abridores y de algunos de sus principales relevistas, pero no conocía a todo el mundo. Pero después de mirar todo, sentí que nosotros teníamos el cuerpo de lanzadores más profundo en la combinación de abridores y relevistas. Y eso se hizo realidad", dijo Leyland.

Seis de los ocho encuentros de Estados Unidos tuvieron marcadores cerrados, comenzando con un triunfo 3-2 en 10 entradas ante Colombia en su debut en Miami, pero en dos ocasiones vencieron 8-0 a sus oponentes: A Canadá para cerrar la primera ronda en Miami y lograr el boleto a la segunda fase de San Diego y a Puerto Rico para conquistar la corona.

"Todas las noches fue un juego duro, porque todos los equipos son buenos", dijo Yelich, quien bateó de hit en seis de ocho juegos de Estados Unidos. No hubo juegos fáciles en el torneo. Los otros equipos jugaron con pasión y sus aficionados estuvieron apoyando. Los americanos también se mostraron en la gradas este año", agregó.

"En San Diego, cuando jugamos contra República Dominicana y anoche ante Japón y, obviamente en la final ante Puerto Rico, nuestros aficionados hicieron que fuera divertido ser parte de todo esto", dijo Yelich.

TODOS ESTRELLAS Y ASISTENCIA

Stroman, el Jugador Más Valioso, encabezó el equipo Todos Estrellas del Clásico Mundial de Béisbol del 2017, que tuvo cinco jugadores de Puerto Rico: El receptor Yadier Molina, el intermedista Javier Báez, el torpedero Francisco Lindor, el antesalista Carlos Correa y el bateador designado Carlos Beltrán.

Estados Unidos tuvo a Stroman, el inicialista Eric Hosmer y el jardinero Christian Yelich, Holanda al jardinero Wladimir Balentien, República Dominicana al jardinero Gregory Polanco, Israel al lanzador Josh Zeid y Japón al relevista Kodai Senga.

Con los 51,565 fanáticos que acudieron a Dodger Stadium el miércoles, aumentó a 1,086,720 el récord de asistencia de todos los tiempos para un Clásico Mundial de Béisbol. El récord anterior fue de 885,112 en 2209. A los tres juegos de la última ronda entraron 109,892 personas.