El bateador designado universal o permitido en cualquier parque de pelota de Grandes Ligas abrió una gama de posibilidades entre los equipos de la Nacional que van desde la creación de mayores empleos hasta convertir en leyenda que los lanzadores vayan al plato.
Es una de tantas medidas con las que las Mayores intenta modernizar en diferencias aspectos su deporte para el beneficio del espectáculo.
Pero también representa alargar la carrera de jugadores para los que hubiera sido más complicado conseguir empleo o ser jugadores de alineación diaria.