New York, de la mano del quarterback Daniel Jones, ganó un partido de playoffs por primera vez desde el 2011
MINNEAPOLIS -- Los New York Giants ganaron un partido de playoffs por primera vez desde el 2011.
Los Giants viajaron a Minnesota y vencieron a los Vikings, 31-24, en la Ronda de Comodines.
Este resultado prepara un tercer enfrentamiento de los Giants contra sus rivales de la NFC Este, Philadelphia Eagles, en el Lincoln Financial Field en la Ronda Divisional del próximo fin de semana.
Detrás de una actuación dominante del quarterback Daniel Jones, los Giants ganaron un juego de playoffs desde su triunfo en el Super Bowl XLVI sobre los New England Patriots tras la temporada del 2011.
Se impusieron a los Vikings en un tiroteo en el US Bank Stadium y lo hicieron detrás de un gran esfuerzo de Jones en el primer juego de playoffs en su carrera, en el que completó 24 de 35 pases para 301 yardas y dos touchdowns.
Describe el partido en dos palabras: Dominio ofensivo. Consideren esto una obra maestra de los Giants ya que esta unidad parece haber entrado en ritmo en el momento adecuado. Minnesota no pudo frenarlos este domingo.
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Los Giants solo despejaron una vez en el partido. Jones realizó jugadas grandes constantemente, y cuando más lo necesitaban, avanzaron campo abajo para anotar el touchdown de la victoria. New York recorrió 65 yardas en 12 jugadas para la anotación de la victoria, Saquon Barkley culminó la serie con un acarreo de touchdown de 2 yardas. New York finalizó con 431 yardas de ofensiva total. Fue esa unidad la que ganó el partido.
La actuación destacada: Las piernas de Jones se convirtieron en su mejor arma. Los Giants utilizaron las piernas de su quarterback como arma desde el principio y con frecuencia durante el partido. Jones corrió para 22 yardas en un par de acarreos en la primera serie y tenía nueve acarreos para 72 yardas al medio tiempo.
Esto fue algo nuevo para la defensiva de los Vikings. Jones solo tuvo cuatro acarreos en su enfrentamiento previo en la víspera de Navidad.
Pero esto es lo que Jones ha hecho la mayor parte de la temporada. El nuevo régimen de los Giants, encabezado por el entrenador en jefe Brian Daboll, le ha pedido usar más sus piernas. Jones ha hecho precisamente eso. Terminó como el quinto mejor corredor entre los quarterbacks esta temporada con 708 yardas terrestres y siete touchdowns. Eso ha ayudado para llevar su juego al siguiente nivel.
Estadística clave bajo el radar: Jones no intentó un pase bajo presión en la primera mitad. Esto demuestra lo bien que jugó la línea ofensiva de los Giants. No intentó un solo pase bajo presión en los primeros dos cuartos. No es de extrañar que Jones aprovechara, completando 12 de 16 pases para 143 yardas con un touchdown. Jones solo fue capturado dos veces para pérdida de siete yardas en el partido.
También ayudó el nivel mejorado del tackle derecho novato Evan Neal. El cazamariscales de los Vikings, Danielle Hunter, fue una pesadilla para él en su enfrentamiento anterior. Apenas apareció en las estadísticas de este juego.
El nivel de la línea ofensiva de los Giants fue especialmente impresionante considerando que Jones recibió contacto en el 31.7 por ciento de las veces que se retrasó para lanzar esta temporada. Ese fue el tercer porcentaje más alto de la NFL.
Predicción atrevida para la próxima semana: Los Giants mantendrán un juego apretado contra los Eagles. Philadelphia aplastó a los Giants en su primer enfrentamiento esta campaña, 48-22. Tuvieron problemas con ellos hace apenas dos semanas en el último partido de la temporada regular contra suplentes de New York, a pesar de ganar 22-16. Eso, sin embargo, fue con un quarterback comprometido en Jalen Hurts, quien no iba a acarrear el balón ni recibir ningún golpe. Independientemente de eso, este es un equipo de los Giants distinto al de su primer enfrentamiento. Están jugando mucho mejor a la ofensiva, con Jones rindiendo ahora a un nivel casi de élite. Será un duelo muy apretado en el que New York les dará todo lo que puede manejar y tendrá la oportunidad de ganar al final.