Este domingo, en la final de conferencia, Baltimore contará con equipo completo, mientras que Kansas City cargará con varios lesionados.
BALTIMORE – Si los Kansas City Chiefs van a repetir en el Super Bowl, tendrán que pasar sobre los Baltimore Ravens sin varios de sus mejores jugadores.
Los Chiefs descartaron este sábado por la tarde al receptor Kadarius Toney “por razones personales“, además de que toda la semana estuvo limitado en entrenamientos por una lesión de cadera, que lo dejó fuera de los cinco partidos anteriores.
El entrenador de los Chiefs, Andy Reid, consideró en la semana la probabilidad de que Toney estuviera en el partido que definirá al representante de la Conferencia Americana en el próximo Super Bowl.
La lesión de Toney se suma a la del guardia pro bowler Joe Thuney (pecho), el tackle defensivo Derrick Nnadi (tríceps), el tackle ofensivo Tega Wanogho (muslo) y el receptor Skyy Moore; todos quedan descartados para este domingo.
“Somos resilientes“, dijo el ala cerrada Travis Kelce el viernes. “Crecimos juntos. Ustedes vieron los problemas, vieron el crecimiento… Creo que eso es lo que nos hace especiales. Con solo entrar al vestidor verán la química, observarán cuánto queremos ganar por el muchacho a nuestro lado y es cuando notas que en realidad tenemos un buen equipo“.
En cambio, los Baltimore Ravens, que tuvieron la mejor marca de la NFL en temporada regular, llegarán al M&T Bank Stadium con uno de sus equipos más completos en los últimos dos meses.
El ala cerrada Mark Andrews está confirmado para jugar, después de que había estado fuera de acción desde el 16 de noviembre, cuando se lastimó el tobillo izquierdo. Fue activado el viernes pasado.
A pesar de faltar a los anteriores seis partidos, Andrews es el líder en anotaciones por pase (6) y el tercero en yardas por recepción (544). Más importante, ha sido el receptor favorito de Lamar Jackson desde que ambos llegaron juntos a los Ravens en el Draft del 2018.
“Estoy emocionado“, dijo Andrews el viernes. “Me encanta jugar fútbol. Me encantan los Ravens. Quiero a esta ciudad y voy a dar todo lo que tengo este domingo“.
Los Ravens también esperan que su esquinero All-Pro Marlon Humphries esté disponible para jugar, después de faltar a los dos juegos más recientes por lesión de pantorrilla, de acuerdo a fuentes de ESPN.
Así, la ciudad de Baltimore está volcada hacia sus Ravens, que por primera vez en los 27 años de historia en la ciudad, desde que la franquicia se mudó de Cleveland, recibirán un juego de campeonato de conferencia. Las dos ocasiones anteriores en que ganaron el boleto al Super Bowl jugaron como visitantes.
Todos los medios de comunicación locales y cualquier cantidad de anuncios espectaculares en las carreteras hacen alusión a los Ravens, el partido y la motivación para coronarse en la Conferencia Americana.
El alcalde la ciudad, Brandon Scott, dijo que el domingo será el día deportivo más grande de su vida y pidió a los habitantes de Baltimore que vistan con prendas color morado todo el fin de semana.
El precio de los boletos es ya exorbitante en la que será la primera ocasión que la ciudad reciba un juego de campeonato de conferencia desde 1971, con los entonces Baltimore Colts. El sábado por la tarde, en el mercado secundario, el costo mínimo superaba los 500 dólares y podía llegar a los 10 mil.
El equipo ha organizado una serie de festejos el domingo en el estadio con leyendas que ganaron títulos con los Ravens, incluidos el linebacker Ray Lewis, el safety Ed Reed y el liniero ofensivo Jonathan Ogden.
“Ya estamos todos listos“, dijo el alcalde de Baltimore. “Solo falta que llegue el domingo para que comience de manera oficial la gran celebración“.