Los Packers volvieron a poner en duda la presencia del mariscal Jordan Love por una lesión en la rodilla, esta vez para el juego ante Vikings.
GREEN BAY, Wis. -- Por tercer viernes consecutivo, los Green Bay Packers catalogaron al mariscal de campo Jordan Love como cuestionable.
Love no jugó las dos semanas anteriores.
Si esta semana será diferente, el entrenador Matt LaFleur no lo dijo.
Los primeros indicios de esta semana apuntaron a que Love regresaría para el partido del domingo contra los Minnesota Vikings (3-0) en Lambeau Field. Sin embargo, el jueves, Love se saltó uno de los ejercicios de práctica que requería movilidad significativa, pero regresó para el siguiente ejercicio durante la sesión abierta a los medios.
"Creo que cada vez que está ahí afuera, es alentador", aseguró LaFleur. "Pero de nuevo, ya veremos".
Los Packers no pusieron a Love en la reserva de lesionados después de que se torciera el ligamento colateral medial de su rodilla izquierda en el primer partido de la temporada porque creían que la lesión no lo mantendría fuera durante las cuatro semanas que se perdería si lo hubieran puesto allí. Con Malik Willis como mariscal de campo, los Packers (2-1) vencieron tanto a los Indianapolis Colts como a los Tennessee Titans en ausencia de Love.
Los Packers han elevado al mariscal de campo Sean Clifford del equipo de práctica durante los dos juegos anteriores para respaldar a Willis. Ese movimiento debe realizarse antes del sábado a las 4 p.m. ET para que Clifford se vista nuevamente el domingo.
Sin embargo, eso podría no ser una señal de que Love no está jugando porque LaFleur indicó que Clifford aún podría ser ascendido el sábado incluso si Love va a jugar contra los Vikings.
Los Packers también tienen problemas de lesiones en la defensiva. El esquinero Jaire Alexander no practicó el viernes luego de estar limitado los dos días anteriores por una lesión en el cuádriceps. Este viernes se añadió una lesión en la ingle de Alexander, que figuraba como cuestionable.
El enfrentamiento entre Alexander y Justin Jefferson fue uno de los aspectos más esperados del partido del domingo. El receptor estrella de los Vikings dijo el jueves que estaba emocionado por el enfrentamiento y que "iba a llevar mi Griddy a su zona de anotación", refiriéndose a su celebración de touchdown.