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Cowboys pierden rumbo ante Patriots

ARLINGTON -- Buena parte del partido, muchos de los 93,054 aficionados que pagaron boleto en el AT&T Stadium de los Dallas Cowboys corearon el nombre de Tom Brady.

Y durante todo el juego, Brady pareció ser el único mariscal de campo sobre la cancha en la victoria de sus New England Patriots 30-6 sobre los anfitriones Cowboys.

Brandon Weeden, como ya parece costumbre, pecó de conservador y exageró la cantidad de pases intrascendentes que envió sobre la defensiva de los Patriots.

Weeden y los Cowboys perdieron por tercera semana consecutiva, desde que se lastimó Tony Romo.

“Brandon no jugó suficientemente bien”, dijo el entrenador de los Cowboys, Jason Garrett. “Pero en general este equipo ni jugó bien. Necesitamos ser capaces de controlar la línea de golpeo más en el juego terrestre y ellos hicieron buen trabajo llenando la caja”.

Es un hecho que todos en la NFL saben que si paran la carrera, como ha sucedido a Dallas en las tres derrotas, Weeden tiene poco para competir por aire.

En cambio, Brady fue de menos a más. Pareció ir mermamendo física y mentalmente a la defensiva de Dallas, que durante la primera mitad detuvo y compitio frente a la ofensiva de New England.

Incluso, los Cowboys capturaron en cinco ocasiones a Brady en los primeros 30 minutos de juego. En la parte complementaria, ni siquiera se acercaron y fue cuando comenzó la paliza.

“Tienen buena defensiva frontal”, dijo Brady. “Tiene gran velocidad como equipo y creo que aguanté con el balón demasiado en algunas jugadas. Después pudimos ajustar algunas cosas”.

“Es apenas el cuarto juego y no puedes practicar contra todo”, agregó. “Todo lo que podemos hacer es ajustar y esperar mejora para la próxima semana”.

Los Cowboys estaban optimistas de que la adición del ala defensiva Greg Hardy, su principal refuerzo en la agencia libre pasada, y del linebacker Rolando McClain, jugando por primera ocasión junto al linebacker Sean Lee resultara positiva.

Los tres cumplieron más allá de las expectativas, incluido Hardy, quien logró dos capturas, cinco tackleadas y golpeó cinco veces a Brady.

Pero errores de fundamentos, como falta de tackleo en jugadas que parecen negativas para el rival y que se convierten en largo yardaje en contra, de nueva cuenta los liquidaron.

Eso además de los castigos, que quizá son menos de los que cualquiera pensaría pero se cometen en momentos trascendentes, terminaron por escribir la derrota.

“Tenemos que mejorar en esos aspectos”, dijo Garrett. “Es parte muy importante de jugar contra un equipo como este. El quarterback (Brady) comenzó a soltar el balón rápido en pases cortos y tienes que ser capaz de tacklear”.

“Tienen muy buenos corredores en campo abierto”, agregó. “Tienes que ir y tacklearlos. Cuando juegas contra un equipo como este cada oportunidad es crítica. Los tuvimos en situación de terceras oportunidades manejables y permitimos jugadas grandes para primero y 10. Así no se gana en la NFL”.

Sin embargo, es un hecho que en partidos como el de este domingo, la peor parte está en el ataque de Dallas.

Es imposible pensar que los Cowboys pudieran derrotar a los campeones de la NFL con una ofensiva que generó seis puntos de dos goles de campo; uno por mitad.

Una ofensiva que llegó a hilvar seis series consecutivas de tres jugadas y patada de despeje.

Weeden completó 26 de 38 pases para sólo 188 yardas, es decir, promedió 4.8 yardas por pase completo; sin touchdown y una intercepción.

“Es un esfuerzo colectivo, de equipo”, señaló Garrett. “Eso comienza con la protección y empieza con los receptores, alas cerradas y corredores ganando sus rutas. Ciertamente el quarterback es parte importante y debe tomar buenas decisiones, además de habilidad para lanzar el balón”.

Los Cowboys (2-3) saben que de la manera que jugaron el domingo no se le gana a los Patriots (4-0) y menos con Brady, quien parece que está en una misión para mostrar que es uno de los mejores de la historia.

Brady hizo las jugadas cuando debía. Nunca temió ser golpeado ni cuando Hardy parecía traerlo por la “calle de la amargura” en los primeros dos cuartos.

Se dio el lujo de anotar su primer touchdown por tierra, en carrera de una yarda, en casi tres años. Y a partir de ahí ya los Cowboys nunca vieron ni el polvo.

La primera visita de Brady al glamoroso estadio de los Cowboys en realidad fue un paseo. Pasó para 275 yardas con dos touchdowns, sin intercepciones. Quizá su único problema es que este lunes amanecerá con algunos golpes.

Quizá las únicas buenas noticias de los Cowboys este domingo fueron que ningún jugador parece tener lesión trascendente y que el próximo fin de semana descansan.

El receptor Dez Bryant estuvo en la banca desequipado y ya sin bota protectora, ni inmovilizado.

Los Cowboys esperan que Bryant pueda estar disponible para su próximo partido, el 25 de octubre en New York contra los Giants.

Aunque eso, aún está por verse. Mientras tanto, los Cowboys deberán aprovechar esta semana para analizar si Weeden alguna vez será la solución o si Matt Cassel podría tener una oportunidad.

Cassel estuvo equipado por vez primera como suplente de Weeden y durante buena parte de la segunda mitad cargo un balón y soltó el brazo, como alzando las manos para ver si el entrenador Garrett por fin decide el cambio.

Garrett por vez primera admitió la posibilidad de evaluar la posición de quarterback. Pero eso es otra historia...