HOUSTON -- Le dicen "The Patriot Way". La traducción literalmente sería "La Manera de los Patriotas". Como quieran decirle, el Super Bowl LI reflejará el sistema, estilo y filosofía que ha hecho a los New England Patriots la organización más envidiada y odiada de las dos últimas décadas.
El primer Super Bowl de Robert Kraft, dueño de los Patriots, fue la culminación de la temporada 1996. En la semana previa a ese Super Bowl, el tema que dominó las ruedas de prensa era el pleito entre Bill Parcells, el entrenador en jefe en ese momento, y el Sr. Kraft. Kraft se rehusaba a darle a Parcells la última palabra en lo que se refiere a adquisición de jugadores. De ahí la frase famosa, o infame, de Parcells que decía: "Si quieren que cocine la cena, me deberían por lo menos dejar de escoger los ingredientes". Más tarde, Kraft mencionó el poco compromiso de Parcells con el equipo como la razón por la que no le daba autoridad completa. De acuerdo a Kraft, cada año Parcells viajaba a Florida sin decidir si regresaría o no con el equipo. Kraft quería a una persona comprometida al 100 por ciento y a largo plazo.
Parcells cambió la cultura perdedora de los Patriots y estableció una estructura operativa que le dio resultados en New England y después con los New York Jets y Dallas Cowboys. Pero la contribución más grande de Parcells al éxito actual de los Pats fue haber contratado a Bill Belichick en 1996, cuando nadie quería saber nada de él. Durante la semana previa al Super Bowl XXXI entre New England y los Green Bay Packers, tuve la oportunidad de ir a las sesiones de prensa de los equipos. Los asistentes, al igual que hoy, tenían que participar. Recuerdo la mesa de Bill Belichick estando prácticamente vacía. Todo mundo lo ignoraba. ¡Era un paria! A pesar de que llevó a los Cleveland Browns a los playoffs en 1994 con marca de 11-5, fue despedido por Art Modell al concluir la campaña 1995, después de que se había anunciado el traslado a Baltimore. La reputación de Belichick estaba por los suelos. Se decía que era un gran asistente que JAMÁS podría ser entrenador en jefe. Por eso tiendo a ser escéptico de las opiniones de periodistas que nunca jugaron en la NFL y no conocen verdaderamente la dinámica de un vestidor. Ese día, Belichick amablemente me brindó cerca de media hora y tuvimos una plática larga y tendida.
Parcells y Belichick no siempre tuvieron la mejor relación y Belichick sabía que, para salir adelante, tendría que independizarse de Parcells. Durante 1996, tuvo la oportunidad de tratar al Sr. Kraft quien no tuvo las agallas para contratar a Belichick después de que Parcells dejó a los Pats. Prefirió ir por Pete Carroll, quien tampoco recibió la potestad de escoger jugadores mientras estuvo con los Pats. Kraft despidió a Carroll después de tres temporadas y contactó a Belichick quien aceptó el puesto, pero con la condición que tendría poder absoluto del aspecto operativo de fútbol americano del equipo. En la actualidad, Belichick y Carroll son los únicos entrenadores en jefe con control absoluto de la operación deportiva de sus respectivos equipos. Otros, como Mike Holmgren, Andy Reid, Chip Kelly y Mike Shanahan, han tratado pero sin éxito.
Desde Cleveland, Belichick tenía su propio sistema. Un sistema que en Cleveland acogió a entre otros a jóvenes como Ozzie Newsome, ahora gerente general de los Baltimore Ravens, a los que llevó a dos campeonatos de la NFL, y a Nick Saban, quien es indiscutiblemente el mejor entrenador en el fútbol americano colegial. La lista de discípulos de Belichick en Cleveland y Nueva Inglaterra que han triunfado en la NFL y en el fútbol americano colegial es muy larga, pero hay uno que vale la pena mencionar: Tom Dimitroff, quien fue contratado por Belichick en el 2002 como director de "college scouting" de los Pats, responsable de identificar prospectos en el fútbol americano colegial. En seis años con los Pats, aprendió el sistema y la ideología de Belichick.
Eso no es todo. Dan Quinn, se puede decir, es descendiente lejano del sistema de Bill Belichick. En el 2007 y 2008, fue contratado por Eric Mangini, discípulo de Belichick, como entrenador de línea defensiva de los Jets. Quinn asimiló "The Patriot Way" en esos dos años. La reputación de Quinn como una gran mente defensiva quedó establecida en sus dos años como coordinador defensivo en los Seattle Seahawks, bajo el tutelaje de Peter Carroll. Pero Quinn llega a este partido gracias a una ofensiva multifacética capaz de atacar al rival de cualquier forma posible. No tienen debilidad y en esta postemporada han arrollado a sus rivales. La defensiva es otro cuento muy diferente.
Me preguntan por qué no fui con Atlanta al inicio de la temporada como candidato a representar a la NFC en el Super Bowl. Para empezar, no recuerdo a NADIE, haber seleccionado a Atlanta para llegar al Super Bowl a principios de septiembre. Me tocó comentar el juego de pretemporada entre los Falcons y los Miami Dolphins. Todo lo que leí de los reporteros de Atlanta era que Matt Ryan y Kyle Shanahan no se veían ni en pintura. Que la relación era tóxica y que eso se había reflejado en el derrumbe del equipo en el 2015, después de haber comenzado la temporada 5-0. Ryan se quejaba que le costaba mucho trabajo decir el nombre de cada jugada durante los partidos. En ese juego de pretemporada Ryan completó sólo 12 pases en 22 intentos y tuvo una intercepción. Realmente se veía perdido y fuera de control. Como cambian las cosas.
La razón principal por la que descarté a Atlanta fue su coordinador defensivo, Richard Smith. Tuve la oportunidad de conocer y trabajar con Smith en la pretemporada de 1991 con los entonces Houston Oilers. Llegué a al campamento de pretemporada en San Antonio y después de la primera conversación con Smith, me di cuenta que era un tipo prepotente y en realidad poco conocedor de los equipos especiales. La verdad que después de cinco años con Romeo Crennel, mi estándar era bastante alto. Su asistente era Gregg Williams. No recuerdo a un par de personas más arrogantes. No duré mucho con Houston, pero tuve la oportunidad de regresar con Giants y luego con Jets, esa que terminó siendo mi última temporada en la NFL.
Richard Smith fue coordinador defensivo de Miami en el 2005 y de Houston del 2006 a 2008. En sus cinco años como coordinador defensivo, su mejor defensiva la tuvo en el 2005 con Miami. Terminaron N° 18 en yardas totales, N° 15 en puntos permitidos y robaron 31 balones. A partir de entonces, sus defensivas no han terminado mejor que N° 22 en yardas totales y N°20 en puntos permitidos que fue en el 2008, año en que Kyle Shanahan fue el coordinador ofensivo de Houston. Este año la defensiva de Smith terminó como la N° 25 en yardas, N° 27 en puntos y fueron la peor defensiva de la NFL dentro de la yarda 20.
La defensiva de Atlanta sigue siendo presentando la duda más grande de este Super Bowl. Han podido "defenderse" gracias a que su ofensiva ha abrumado a sus rivales y los han forzado a pasar para tratar de descontar desventajas.
Veo un partido con dos ofensivas potentes capaces de abrumar a quien se les ponga enfrente. Los únicos equipos que le dieron problemas a Tom Brady fueron Denver y Houston porque fueron capaces de presionar y tenían defensivas secundarias capaces de jugar agresivamente. Queda por ver si Atlanta puede repetir la fórmula. El sistema de Dan Quinn en Seattle podía presionar con la línea defensiva. No es el caso de esta versión de Atlanta que además tiene a cuatro novatos que han tenido problemas en cobertura de pases: Deion Jones, De'Vondre Campbell, Jalen Collins y Brian Poole.
Forzar goles de campo en lugar de permitir touchdowns será un factor decisivo en el partido. Es posible que los pateadores de despeje no tengan que bañarse al final del partido.
Antes de terminar esta nota, y cambiando de tema, quería dar un breve comentario sobre los recién contratados gerentes generales de los San Francisco 49ers e Indianapolis Colts.
Vaya sorpresa en el mundo de la NFL cuando John Lynch fue designado como el siguiente gerente general de los 49ers. Lynch fue un gran jugador y un excelente comentarista. Se distinguió siempre por su tenacidad y ética profesional en ambas profesiones, pero no tiene experiencia en el lado administrativo de un equipo de la NFL, o en el mundo de los negocios. Muchos jugadores han hecho el cambio exitosamente como John Elway, Ted Thompson y recientemente Reggie McKenzie, pero todos pasaron por un período de gestación. Elway triunfó en el mundo de los negocios y pagó su noviciado como directivo en el futbol Arena. Thompson y McKenzie empezaron desde abajo. Lynch no tiene experiencia alguna. El último ejemplo de un jugador que pasó de la cabina de transmisión a la gerencia de un equipo fue Matt Millen con los Detroit Lions y vimos que tipo de resultados tuvo.
La situación de Lynch será complicada, porque tendrá que ganarse el respeto de directivos y scouts de San Francisco que fueron ignorados y brincados para este puesto. Lynch tendrá no sólo que aprender a seleccionar talento, sino a administrar el tope salarial, aprender de recursos humanos en una organización y estar al tanto de todos los aspectos operativos de un equipo, desde organizar la pretemporada, viajes durante el año, el departamento de utilería, doctores y "trainers", etc. Es un trabajo ENORME para alguien que va tener que aprender sobre la marcha. Todo parece indicar que Kyle Shanahan será el nuevo entrenador en jefe, y ya existen rumores que fue Shanahan quien promovió la contratación de Lynch.
Por su parte, Jim Irsay fue más a lo seguro y contrató a Chris Ballard, quien se ha forjado como directivo de la NFL como mano derecha de John Dorsey en los Kansas City Chiefs. Tiene una gran reputación como evaluador de talento y la experiencia de haber sido parte importante de una organización sólida como la de Kansas City. Tendrá a Chuck Pagano como su entrenador en jefe, pero nada menos que un título de división es necesario para que Pagano regrese en 2017.
Que disfruten el Super Bowl y espero nos acompañen en la transmisión.