ALAMEDA -- Jon Gruden no se guardó palabras.
Por más emocionado que estaba por dirigir a Khalil Mack en su segunda estadía con los Oakland Raiders, Gruden cree que al final el mejor movimiento fue traspasar a Mack para dar a los Raiders las selecciones de draft y crear el espacio necesario bajo el tope salarial para reconstruir una plantilla diezmada.
"No era mi objetivo final canjear a Khalil cuando llegué aquí", señaló Gruden este domingo. "Una de las razones por las que estoy aquí es por él. Desafortunadamente, tuvimos una disputa con su contrato, y no pudimos acordar términos. Los [Chicago] Bears nos hicieron una oferta de dos reclutas de primera ronda y estamos aquí hoy".
Los Raiders realizaron el polémico traspaso este sábado, negociando a uno de los jugadores defensivos más dominantes del deporte a Chicago por selecciones de primera ronda del 2019 y 2020, una de sexta vuelta del año entrante, y una de tercera vuelta del 2020. Oakland también incluyó una selección de segunda ronda del 2020 y una selección condicionada de quinta vuelta de ese año en la operación.
Mack firmó inmediatamente un acuerdo por seis campañas y 141 millones de dólares con los Bears que le garantiza 90 millones de dólares. Se trata del convenio más rico en la historia de la liga para un jugador defensiva, y nada cercano a lo que estaban dispuestos a pagar los Raiders tras comprometer 25 millones de dólares anuales al quarterback Derek Carr.
"Es duro cuando tienes a dos jugadores que son los mejores pagados en su posición, así que la parte económica ciertamente pesa", señaló Gruden. "Tenemos agentes libres en nuestro equipo que estarán [por renovar] el año que viene; debemos encontrar el modo de retenerlos. Así que debes alinear una plantilla de 53 hombres y hay algunas implicaciones de tener a dos jugadores cobrando tanto dinero. No es misterio para nadie".
Los Bears estaban dispuestos a comprometer ese dinero en parte porque cuentan con el quarterback Mitchell Trubisky en su contrato de novato. Los Angeles Rams entregaron 87 millones de dólares garantizados a Aaron Donald la semana pasada en lo que era el contrato más caro en la historia de la liga para un jugador defensivo por un día hasta que fue superado por Mack, pero también tiene al quarterback Jared Goff en su contrato de novato.
Los Raiders no tienen ese lujo y tienen varios huecos por llenar en un club que se fue 6-10 la temporada pasada y recibió poca producción de las recientes generaciones de draft. Oakland ya ha cortado lazos con sus reclutas de segunda ronda del 2015, '16 y '17 en Mario Edwards Jr., Jihad Ward y Obi Melifonwu, y tienen solamente a 11 de los 50 seleccionados de draft que ejecutó el gerente general Reggie McKenzie del 2012 al '17 en la plantilla de 53 hombres.
Eso ha contribuido a que los Raiders tengan la plantilla más vieja de la liga y el deseo por más selecciones de draft.
"Intentamos acertar en el draft", subrayó Gruden. "Vamos a intentar reclutar y desarrollar. Obviamente, las últimas tres selecciones de draft no hemos recibido mucha producción todavía. Creo que no queda nadie del draft del '13. Las generaciones del '15, '16, '17, no mucha producción en general. Habiendo dicho eso, debes llenar los huecos".
Gruden no quiso dudar de la estrategia que practicaron los Raiders con Mack tras hacer válida la opción al quinto año de contrato en su contrato de novato por 13.8 millones de dólares.
Las partes intercambiaron ofertas antes del arranque del nuevo año de la liga en marzo que estaban muy separados, y los Raiders no hicieron más ofertas después de eso, mientras Mack boicoteó al club. pese a la amplia diferencia, los Raiders no buscaron negociar a Mack antes del draft cuando pudieron haber recibido ayuda para la presente campaña.
Cuando Donald obtuvo su gran contrato el viernes, Oakland vio dónde había quedado fijada la barra y decidió cerrar el trato en lugar de esperar a ver si Mack reportaría eventualmente.
"Nos gustaría que el jugador se quedara acá; estaba bajo contrato", afirmó Gruden. "No esperábamos que durara tanto. Pero van a dudar de nosotros hasta que lleguen las vacas con esto. Lo comprendo. Pero, al final, hicimos nuestra tarea, hubo una disputa, y él obtuvo un gran contrato con los Bears, un gran contrato".
Ahora los Raiders deben seguir adelante con la apertura de la campaña llegando el próximo 10 de septiembre frente a los Rams. Existe un enorme hueco en la defensiva mientras los Raiders intentan reemplazar a un jugador que es un dos veces All-Pro y el Jugador Defensivo del Año del 2016 en la NFL. Desde que entrara a la liga, Mack lidera a todos los jugadores 185.5 apresuramientos de quarterback y ranquea segundo con 68 tacleadas para pérdida, de acuerdo a SportRadar.
Oakland todavía cuenta con Bruce Irvin para presionar a los quarterbacks por un lado, y el novato Arden Key mostró promesa este verano por el otro flanco. La presión por el interior debe mejorar con los novatos P.J. Hall y Maurice Hurst, pero ninguno de esos jugadores está al nivel de Mack.
Mack también era un líder en el vestidor y uno de los jugadores más populares, magnificando todavía más su pérdida. Pero Gruden sintió que era momento de seguir adelante, sin importar cuánto lo echarían de menos sus compañeros.
"Es un gran jugador y un buen compañero y muchos de esos tipos eran buenos amigos de él", expresó. "Fue duro, pero se había ido por algún tiempo. Como dije, le deseo lo mejor. Debemos construir este equipo de fútbol americano. Tenemos muchas necesidades y nos ocuparemos de ellas como veamos conveniente. Pero nunca es sencillo decirle adiós a alguien, especialmente a un gran jugador".