El libro de récords de la NFL recordará el duelo del lunes 19 de noviembre de 2018 entre Kansas City Chiefs y Los Angeles Rams como uno de los más espectaculares en la historia de la liga.
Y así fue. Lo primero que vendrá a la mente serán los 105 puntos combinados en un duelo para el que Chiefs y Rams tenían como cartas de presentación a sus respectivos y explosivos y eficientes ataques.
Sin embargo, cuando recordemos este encuentro, la percepción de que se trató de un festín ofensivo estará equivocada.
Si bien fueron las ofensivas las que se hicieron sentir primero, fueron las defensivas de Chiefs y Rams las que marcaron el rumbo emocionante y espectacular de un duelo entre dos pesos pesados.
Kansas City y Los Angeles llegaron a su duelo del lunes por la noche con promedios de puntos anotados por juego elevados: Chiefs de 35.3 y Rams de 33.5.
Equipos que promedian 30 o más puntos son eso, equipos potentes que no bajarán de ritmo e, incluso, elevarán su nivel ante un reto mayor.
Las defensivas de Chiefs y Rams no son de las más atemorizantes en 2018, pero en su duelo respondieron ante retos de gran tamaño y fueron clave en el resultado final.
De los 54 puntos de los Rams, 21 fueron cortesía de su defensiva, 14 de ellos directamente por un balón suelto y una intercepción devueltos para touchdown por el linebacker Samson Ebukam y por un balón suelto forzado más que Jared Goff y compañía convirtieron en siete puntos.
A su vez, los Chiefs sumaron 14 puntos a su cuenta de 51 gracias a su defensiva, que se hizo presente directamente en el marcador cuando Allen Bailey arrebató el balón a Goff y lo regresó dos yardas para touchdown para poner 44-40 al frente a Kansas City y con otro balón suelto forzado a Goff que Patrick Mahomes y compañía capitalizaron con un touchdown.
De los 105 puntos anotados en total en el juego, 35 fueron responsabilidad de las defensivas.
Si quitamos del marcador final los puntos relacionados con las defensivas, los Chiefs hubieran vencido a los Rams con marcador de 37-33. Al final, la ofensiva de Kansas City superó su promedio de puntos y la de Rams quedó ligeramente por debajo del suyo, otro indicio de que, aunque los ataques superaron la barrera de los 30 puntos anotados por sí solas, las defensivas de ambos equipos lograron contener, una mejor que la otra, la producción ofensiva.
Y un marcador de 37-33, aunque tiene una buena cantidad de anotaciones, suena más ordinario y cercano a la realidad o entra a la categoría de rutinario en la actual NFL.
La moraleja que deja el encuentro entre Chiefs y Rams es que, por mucho que varias reglas han sido modificadas para privilegiar a las ofensivas, en particular el juego aéreo, las defensivas no deben subestimarse.
Otro ejemplo de esto son los Chicago Bears, cuya defensiva contuvo a otro ataque considerado eficiente y productivo.
El domingo por la noche ante los Minnesota Vikings, la defensiva de los Bears sumó su cuarta intercepción devuelta para touchdown, el doble que el resto de la NFL en 2018.
Además, Khalil Mack y compañía demostraron que la presión es la mejor amiga de una defensiva ante cualquier quarterback. La defensiva de los Bears presionó a Kirk Cousins en 17 jugadas de pase, la segunda cantidad de jugadas bajo presión a las que ha estado sometido el quarterback de los Vikings en 2018.
La presión de los Bears generó como resultado que Cousins no pudiera lanzar el balón cerca de sus receptores en el 20 por ciento de sus envíos, que es el porcentaje más alto del pasador vikingo en esta categoría en 2018, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
No se trata de enviar presión en cualquier momento. Un buen coordinador defensivo sabe en qué momento enviarla al quarterback rival. Vic Fangio lo hizo así con los Bears y el lunes por la noche, fue Wade Phillips quien lo hizo con los Rams.
Las dos últimas series ofensivas de Kansas City en Los Angeles terminaron en intercepción por las cargas que envió Phillips en un momento obvio de presión a un quarterback de segundo año, pero que está en su primero como titular.
Mahomes sufrió tres intercepciones ante los Rams. La segunda, con 1:18 por jugar en el último cuarto, la provocó, adivinaron, Ebukam, al golpear el brazo del pasador y hacer que el balón quedara en el aire para que fuera Marcus Peters, ex esquinero de los Chiefs, quien interceptara.
En su última intercepción, la presión forzó a Mahomes a salir de la bolsa de protección y el pasador lanzó un envío a la triple cobertura que interceptó Lamarcus Joyner para sellar la victoria de los Rams.
En ambas acciones, Phillips envió presión con dos linieros y dos linebackers y Mahomes lanzó apresuradamente y a doble y triple coberturas.
Al final, lo que se vendió y cumplió como un atractivo duelo ofensivo cumplió con las expectativas, pero fueron las defensivas las que ayudaron a darle cauce y emoción al encuentro y fue la de los Rams la que lo resolvió.