MINNEAPOLIS -- Los Minnesota Vikings están recontratando al receptor abierto, Laquon Treadwell, cuatro semanas después de partir caminos con el ex recluta de primera ronda, dijeron fuentes de la liga a ESPN.
Treadwell, de 24 años de edad, estuvo entre los 37 cortes de Minnesota para finalizar la plantilla de 53 hombres a finales de agosto.
La movida refleja la preocupación que tienen los Vikings respecto a la profundidad en la posición de receptor abierto después de que Chad Beebe sufriera una lesión de tobillo en la victoria del domingo por 34-14 sobre los Oakland Raiders, y que Josh Doctson fuera colocado en la lista de reservas lesionados al inicio de la campaña.
Beebe se rompió ligamentos del tobillo en la Semana 3, según una fuente de laliga. Aunque no parece que el receptor va a requerir cirugía, fuentes dijeron que el equipo reevaluará la lesión de Beebe en una semana para determinar los pasos futuros, incluyendo si será necesario enviarlo a la lista de reservas lesionados. Aunque no existe un plazo concreto, se espera que Beebe se pierda varios de los siguientes partidos de los Vikings, en lo que se recupera.
Esas lesiones tuvieron a Minnesota reducido a tres receptores sanos: Adam Thielen, Stefon Diggs y Olabisi Johnson.
Pero las preocupaciones por profundidad han estado creciendo por algún tiempo. A finales de la semana pasada, los Vikings audicionaron al ex receptor de los Philadelphia Eagles, Jordan Matthews, al ex receptor de los New York Jets, Deontay Burnett, y al ex receptor de los Chicago Bears, Tanner Gentry, informaron fuentes a ESPN.
Treadwell, de 6 pies con 2 pulgadas y 215 libras, nunca alcanzó los niveles de expectativa con que arribó luego de ser reclutado N° 23 global en el 2016 como un receptor físico de gran tamaño para trabajar el perímetro, capaz de alinear también en la ranura y crear pareos favorables en rutas cortas. Treadwell fue rebasado en el orden de plantilla, y nunca pudo hacerse con el tercer puesto del orden, detrás de Thielen y Diggs durante las campañas del 2017 y 2018.
Ahora, recibe una segunda oportunidad de encender su carrera de NFL en el lugar donde comenzó.
Los Vikings ya le debían una porción garantizada de su sueldo para el 2019 (1.15 millones de dólares) debido a que no había firmado con otro club tras ser cortado inicialmente, y estaba por contar por un total de 2,506,360 dólares en dinero muerto contra el tope salarial entre garantías y la parte prorrateada de su bono por firmar (1,356,360 millones de dólares).