Después de incorporarse sorpresivamente a los Buccaneers, Tom Brady y Rob Gronkowski prometen robarse el show
Ningún equipo recibirá mayor atención en el inicio de temporada que los Tampa Bay Buccaneers. Ni siquiera los campeones defensores, Kansas City Chiefs. La razón es muy simple. No todos los años logra una franquicia sumar a sus filas al mejor pasador en la historia del juego.
A diferencia de casos donde jugadores legendarios cambian sus colores en el ocaso de sus carreras, Tom Brady no ha mostrado un declive dramático en sus funciones. El pasador ha sorprendió en el campamento de los Buccaneers con la potencia de su brazo, y se mantiene todavía igual de preciso como siempre en la parte mental del juego.
La firma de Brady convirtió a los Bucs, en resumen, en televisión imperdible semana a semana por los siguientes cinco meses.
¿Hasta dónde puede llevar Tom Brady a los Buccaneers?
Empecemos por los playoffs. Este equipo no se ha metido a la postemporada desde el 2007 --año de la famosa campaña regular invicta que dirigió Brady para los New England Patriots-- así que estamos ante una afición urgida de motivos para celebrar.
Los Bucs ya habían elevado las esperanzas de su afición desde la contratación de Bruce Arians como entrenador en jefe, para el 2009. Arians fue uno de los motivos determinantes para que Brady firmara en Tampa Bay, entre las opciones que tuvo en su primera aventura en la agencia libre.
Aunado a ello, Brady gozará de un singular arsenal que, según algunos, es el mejor que ha tenido en su carrera.
No iré tan lejos como para afirmar eso, pero la colección de talento de Tampa Bay sí impresiona. La combinación de Mike Evans, Chris Godwin, Rob Gronkowski, y LeSean McCoy, suman 15 Pro Bowls, y a eso todavía hace falta sumar el talento de Leonard Fournette, O.J. Howard y Cameron Brate.
La línea ofensiva no posee tantos nombres de ese calibre, pero Donovan Smith y Ali Marpet son veteranos al menos respetables, que deberán servir como mentores para el novato Tristan Wirfs. La competencia deberá ser reñida en la división, con los New Orleans Saints ostentando la etiqueta de favoritos, pero los Atlanta Falcons empujando fuerte en el ascenso hacia la cima, también. No descartemos que los Bucs puedan alcanzar la Ronda Divisional, instancia que no han visitado desde su temporada de Super Bowl en el 2002. ¿Más allá? Bueno, hay un número pequeño de equipos que parecen tener un mejor balance sobre el papel, pero si algo hemos aprendido estos años que es jamás se apuesta contra Brady.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
¿Aparte del N° 12? Bueno, Vayamos entonces con 'Gronk'. Los Bucs ya poseían una dupla de alas cerradas de mucho cuidado con Howard y Brate, pero de alguna manera quedaba una sensación --quizás injustificada-- de que no eran aprovechadas al máximo por Jameis Winston. Después de todo, sí lanzó para más de 5,000 yardas la temporada pasada, y tanto Evans como Godwin rebasaron las 1,000 yardas por recepciones. Pedir también esa clase de números para los alas cerradas ya suena exagerado.
Esa dupla se convierte ahora en trío, con la llegada de uno de los mejores receptores en la carrera de Brady. Gronkowski ya se había retirado, y parecía tener el camino libre hasta el Salón de la Fama, antes de decidir volver a los emparrillados.
¿Cuánto le afectará un año lejos de los emparrillados? Arians bromeó sobre el trabajo que le costó a Gronkowski acostumbrarse a los entrenamientos en el calor de Florida en estas épocas del año, pero no debe haber nada que preocupe allí. El entendimiento con Brady en la ofensiva se retomará casi instantáneamente, por lo que tampoco hay grandes interrogantes allí. El problema volverá as ser la repartición del ovoide. En este momento de sus carreras, sería descabellado no aprovechar todas las posibilidades que ofrecen Evans y Godwin, y dudo que haya mucho lugar en la ofensiva de Arians para formaciones con triple ala cerrada.
Habiendo dicho eso, y bajo el entendido de que veremos menos de Gronkowski que aquello que recordamos en New England, será espectacular revivir esa conexión, ahora con nuevos colores, cuando Brady lance su primer pase de touchdown del año al extrovertido ala cerrada.
¿A quién van a echar de menos?
Los Bucs no sufrieron pérdidas dramáticas durante el receso de temporada. El jugador al que más echarán de menos será, posiblemente, un jugador rotacional.
Carl Nassib inició ocho de los 14 partidos en que jugó del año pasado, y nueve de los 15 en que participó en el 2018 para Tampa Bay. Se trata de un jugador versátil que tiene experiencia jugando como ala defensiva y linebacker externo, y que después de iniciar su carrera de la NFL sin mucha suerte en sus dos primeros años en la liga, con los Cleveland Browns, encontró consistencia con los Bucs.
Nassib sumó 6.5 capturas en el '18 y seis más en el '19, totales nada despreciables para un jugador que no es titular de tiempo completo. Ese desempeño le ganó un contrato en la agencia libre de tres temporadas y 25.25 millones de dólares con Las Vegas Raiders. No será una sorpresa si los Bucs echan de menos la profundidad y confiabilidad que Nassib brindaba al grupo defensivo.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Tackle ofensivo Brad Seaton.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
De acuerdo a las consideraciones del Caesars Sportsbook, Tampa Bay posee una línea de +150 para quedarse con la NFC Sur, segundas mejores posibilidades en el sector, solamente por detrás de los Saints. En cuanto a las probabilidades para ganar la Conferencia, la casa de apuestas invierte a los equipos, con los Bucs parados en una línea de +550, arriba de los Saints en +600.
La línea de ganados y perdidos de 9.5 que establece Caliente para Tampa Bay paga -154 a las altas, y +110 a las bajas.
Pronóstico para el 2020
Los Bucs no habían generado expectativas como las del 2020 desde que una defensiva de élite los llevó a ganar su único Trofeo Lombardi, en el Super Bowl XXXVII. Es bien sabido que no todos los equipos saben lidiar con expectativas tan altas, pero no todos los equipos cuentan con alguien tan versado en el papel de favorito como Brady.
Hay potencial para un récord de 10-6 o mejor en Tampa Bay, y eso automática los dejaría en la conversación por uno de los tres boletos de comodín disponibles en la NFC. Después, Brady en postemporada suele ser un espectáculo aparte. Es hora de que los Buccaneers hagan tronar los cañones.