Es la Semana 11 de la temporada 2022 de la NFL, que servirá de marco para la confirmación de unos y la redención de otros.
Luego de ganar un duelo emocionante y con acciones espectaculares (gracias, Justin Jefferson), los Minnesota Vikings buscan ratificar su buen paso ante unos Dallas Cowboys que tienen problemas por resolver a la ofensiva y defensiva, mientras que los Buffalo Bills intentarán enderezar el camino ante unos incómodos Cleveland Browns.
Los Angeles Chargers enfrentan en casa un duelo crucial para sus aspiraciones ante los Kansas City Chiefs y 24 horas más tarde, en el lunes por la noche en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, los San Francisco 49ers intentarán acercarse a la cima de la NFC Oeste ante los Arizona Cardinals.
Pónganse cómodos, que las emociones van en aumento.
LUEGO DE DOS DERROTAS CONSECUTIVAS, ¿ES MOMENTO DE CAER EN PÁNICO CON LOS BILLS?
IVIS ABURTO / Twitter: @IvisAburto
La respuesta es no. Esta película ya se vio y no hace mucho, incluso dos veces con otro contendiente en la AFC que en la primera ocasión, terminó con un anillo de Super Bowl y en la segunda, llegó a la final de conferencia y los síntomas de su mal paso eran similares: un quarterback con un estilo de juego espectacular que comenzó a cometer errores (intercepciones) por el traicionero exceso de confianza y una defensiva que comenzó a dar concesiones a los ataques rivales.
La buena noticia para los Bills es que esta crisis llega, irónicamente, en buen momento, a la mitad de la temporada regular, y aunque el resto de su calendario tiene duelos complicados, Josh Allen y la defensiva, en particular la terrestre, tienen tiempo para recomponer el camino.
SEBASTIÁN M. CHRISTENSEN / Twitter: @SebastianMCESPN
Definitivamente no es momento de entrar en pánico, pero sí hay ciertas señales a las cuales tienen que prestarle atención. El porcentaje de dependencia de Josh Allen es cada vez mayor y esa no es una fórmula ganadora. Los Bills necesitan tener más balance a la ofensiva y correr con el ovoide. A la vez, Allen debe limitar los errores, específicamente en la zona roja rival, y finalmente, si genuinamente quieren ser candidatos, tienen que lograr detener el ataque terrestre.
REBECA LANDA / Twitter: @rebecalanda
No, aún es muy pronto. Entremos al túnel del tiempo para recordar que en estas fechas, la temporada pasada, nos hacíamos la misma pregunta después de que los Bills perdieran ante los Colts y se pusieron con récord de 6-4; terminaron con 11-6 y como terceros de la AFC.
Actualmente su marca es de 6-3, aunque, por la naturaleza de su división, hay mayor sentido de urgencia. Josh Allen es aún uno de los mejores quarterbacks en la NFL y por lo mismo debe de evitar meterse en problemas, ha sufrido dos intercepciones en cada uno de los últimos tres partidos, mismos en los que Buffalo no ha puesto puntos en el marcador en la segunda mitad. Allen necesita recuperar la compostura y los Bills estarán encaminados a otra temporada exitosa.
CARLOS NAVA / Twitter: @TapaNava
Aún no es el momento de caer en pánico, porque, quizá, aún se pueden justificar algunas cosas, como que el primero de sus dos descalabros al hilo fue contra un oponente divisional que ha jugado bien buena parte de la temporada y que en ese tipo de partidos, siempre hay una rivalidad especial. Igual la semana pasada contra los Minnesota Vikings, cuando perdieron contra un muy buen rival que ha ganado los juegos cerrados y tiene mucho talento.
Tal vez habrá que caer en pánico con dos de las peores actuaciones del quarterback Josh Allen, quien quizá está más adolorido de lo que se cree, porque ha tenido sus peores desempeños consecutivos en su carrera y mucho ha tenido que ver con el resultado.
ALFONSO MANCILLA / Twitter: @poncho_mancilla
Los buenos equipos saben reponerse de los malos momentos. Con un calendario tan largo y el desgaste que lleva implícito, parecería lógico que los Bills sufrieran un bajón si se toma en cuenta la alta cantidad de titulares lesionados que han tenido en la temporada.
Habrá quienes señalen que lo realmente preocupante es la inefectividad de Josh Allen en los últimos tres encuentros y si bien el quarterback egreso de Wyoming y con una novia espectacular (solo chequen el IG de Allen), ya perdió terreno en la carrera para ganar el premio de MVP de la temporada. Su rendimiento global hasta la Semana 11 es impresionante al ser el líder de la NFL con 3,209 yardas combinadas.
En mi opinión, la credibilidad de Buffalo aún no está en riesgo.
PABLO VIRUEGA / Twitter: @PabloViruega
¿QUÉ ASPECTO DE SU DESEMPEÑO PUEDE PONER EN RIESGO A LOS COWBOYS DE LLEGAR A PLAYOFFS?
IVIS: Son dos y ambos los padecieron los Cowboys en la derrota en Green Bay: la defensiva contra la carrera y las (irrazonables) decisiones del coach Mike McCarthy en momentos clave, como la de jugársela en cuarta oportunidad con una jugada en la que se busca un pase largo cuando sólo necesitaban tres para el primero y 10 en tiempo extra y en el campo del rival.
Por otro lado, la defensiva de Dallas ha permitido más de 200 yardas por tierra en cada uno de sus últimos dos juegos y eso provoca que su ofensiva se mantenga más tiempo en la banca y aunque Dak Prescott tiene un buen juego áereo, tampoco maneja un ataque explosivo.
SEBASTIÁN: La defensiva de los Cowboys viene de tener su peor partido de la temporada, pero son la última unidad de la cual deben preocuparse. Si Dallas quiere dar ese siguiente paso, Dak Prescott tiene que ser mejor, sobre todo en terceros y cuartos intentos. Es en esos momentos, cuando todo el mundo sabe que vas a lanzar, que los mariscales de primera línea se crecen.
Prescott no lo ha hecho esta temporada y si esa tendencia no cambia, no será un buen final de año para Dallas.
REBECA: La defensa contra la carrera. En las últimas dos semanas, los Cowboys han permitido más de 200 yardas por tierra en cada juego. Ésta no es simplemente una debilidad, es una marca que los coloca como una de las peores defensivas en este rubro de la NFL.
Lo más impresionante es que los Packers, cuando estaban abajo por 14 puntos, siguieron corriendo el balón y consiguieron 207 yardas por tierra además de la victoria. Las cosas no pintan bien para los Cowboys en las próximas semanas, ya que sus próximos rivales, Giants, Colts, Jaguars, Eagles y Titans tienen buenos juegos terrestres y no es ningún secreto por donde deben atacar a Dallas.
CARLOS: Para los Cowboys, el problema mayor se llama defensiva contra la carrera y del que ya se percataron todos los equipos de la NFL. No es casualidad que los Chicago Bears hayan corrido 43 veces y los Packers 39. El 62 por ciento de esas carreras de Green Bay fueron por diseño, la mayor cantidad desde que Aaron Rodgers es el quarterback de los Packers. Entre Bears y Packers, los Cowboys permitieron 447 yardas terrestres.
Por momentos, la defensiva de los Cowboys parecería que se preocupa demasiado por el renglón estadístico de los apresuramientos y capturas al quarterback y es indisciplinada para ejecutar el plan de juego y los fundamentos tan básicos como el tacleo. Buena parte de las yardas por carrera de los Buccaneers, Bears y Packers ante Dallas llegaron después del primer contacto.
ALFONSO: El coach Mike McCarthy había procurado no mostrar ese lado obscuro de su labor. Hay partidos en los que parece que el legendario ex entrenador en jefe de Dallas, Tom Landry, tomaría mejores decisiones si se le consulta en la ouija.
La sólida defensiva y un ataque que ha ido recuperado a sus lesionados da para pensar que los Cowboys tienen para buscar al menos un sitio como equipo comodín en Playoffs, al menos que McCarthy y sus mencionadas locuras se encarguen de impedirlo.
PABLO:
¿QUIÉN TIENE EL CAMINO MÁS FÁCIL AL TÍTULO DE LA NFC OESTE, SEAHAWKS, 49ers O CARDINALS?
IVIS: Luce como una carrera muy cerrada, pero los 49ers se han puesto en buena posición de ganarla, luego de ganar sus primeros tres juegos divisionales de la campaña, incluido uno ante los actuales líderes de la NFC Oeste, los Seattle Seahawks, lo que los tiene a un tropiezo de Geno Smith y compañía de trepar al liderato.
Lo que hace pareja esta carrera es el hecho de que los Arizona Cardinals y los Seahawks tienen finales de calendario, hasta cierto punto, a modo. Tres de los últimos cuatro juegos de los Cardinals en 2022 son en casa, mientras que Seattle jugará cinco veces como local el resto del camino, aunque recibir la visita de 49ers y Chiefs no parece favorable.
SEBASTIÁN: No me fijo tanto en el camino sino en los planteles y más allá de que los Seahawks son, quizá, la mejor historia de esta temporada, los San Francisco 49ers tienen el mejor plantel, no sólo de la división, también de la conferencia. Es cierto que los 49ers han batallado con algunas lesiones, pero si están saludables, son los favoritos en la NFC.
La adición de Christian McCaffrey les agrega otra dimensión a la ofensiva. Ahora bien, el playcalling de Kyle Shanahan en la zona roja ha dejado bastante que desear.
REBECA: Los 49ers. Entre los ocho rivales que les faltan, seis tienen récord perdedor y tres de ellos están en el fondo de su división. Los que podrían presentar un reto son los Seattle Seahawks, a quienes ya vencieron en el Levi’s Stadium, y los Miami Dolphins, pero jugarán ese partido en casa.
Los Arizona Cardinals y los Seahawks, en lo que resta del calendario, sólo tienen a cuatro equipos con récord perdedor.
CARLOS: Es probable que el camino menos complicado sea el de los 49ers y va más allá del calendario, porque bajo ese factor, entonces serían los Seahawks, que sólo enfrentarán a dos equipos con marca ganadora en los siguientes siete partidos.
Para San Francisco, el camino menos complicado tiene que ver con el talento que cada vez se desplega más a ambos lados del balón y la confianza con la que este equipo juega semana a semana. Eso incluye un backfield con Christian McCaffrey y Elijah Mitchel, incluso con Deebo Samuel, pero, sobre todo, una defensiva que permite menos de 85 yardas por carrera en promedio por partido (82.7). La última vez que aceptaron menos de esa cifra en las primeras 10 semanas de una temporada llegaron al Super Bowl. Además, los 49ers ya barrieron a los Rams, le ganaron el primero a Seattle y aún tienen pendientes dos contra Arizona.
ALFONSO: Es una ecuación un poco complicada por resolver y, por tanto, debe diseccionarse.
Los Seahawks tienen cuatro de sus seis juegos restantes como favoritos para ganar. El asunto es que confiar en Geno Smith es aún como darle las llaves de tu carro a un cumpleañero saliendo de un bar. Los Cardinals parecen haber perdido ya mucho terreno en la carrera por su pésimo arranque de temporada. Con marca de 4-6, Arizona tendría que cerrar el calendario sin perder y dicho reto inicia el próximo lunes, en el Estadio Azteca. Por su lado, los 49ers parecen el mejor posicionado debido a varios factores: están a sólo un juego de distancia de Seattle y todavía con un partido por disputar entre ellos; lo mejor de Christian McCaffrey está por venir en cuanto se adapte más al equipo; San Francisco tiene una defensiva Top 10 y, claro (dirían las seguidoras de la NFL), está la sonrisa de Jimmy Garoppolo.
PABLO: