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¿Podrán detener los Cowboys a Justin Jefferson y los Vikings?

DALLAS -- La derrota de los Dallas Cowboys ante los Green Bay Packers dejó más resaca que lo habitual por diferentes ángulos y motivos que se puedan ver.

Pero rápido tendrán que dejarla atrás porque el domingo podrían sufrir una peor, si no corrigen su manera de jugar…

Los Cowboys perdieron porque entregaron el balón en una primera mitad, en la que desde entonces podrían haber sentenciado el partido en diversos aspectos.

Un receptor desconocido por completo, Christian Watson, ganó 107 yardas en tres pases; anotó tres veces y por momentos parecía próximo miembro del Salón de la Fama.

Para colmo, la defensa que ha sostenido al equipo buena parte de la temporada, pareció falta de energía, con pocos fundamentos y fue vapuleada con más de 200 (207) yardas por carrera para permitir 17 puntos de los Packers entre el último cuarto y el tiempo extra, y permitir que los Cowboys perdieran por vez primera un partido en su historia que ganaban por al menos 14 puntos al entrar al cuarto periodo…

Todo frente a un equipo que tenía cinco descalabros consecutivos y vive el peor momento en más de una década.

“Un asco“, dijo el linebacker Micah Parsons en referencia al desempeño del equipo. “Hasta que apaguemos este fuego, seguiremos viéndolo. Si la gente quiere seguir haciendo sus propias cosas, vamos a lidiar con esto todo el año y nunca seremos el equipo que querremos ser“.

Pero esta semana, la situación luce igual de complicada o más para la defensa.

Los Cowboys visitan a los Minnesota Vikings que han ganado siete partidos consecutivos, todos por una anotación ya sea gol de campo o touchdown, incluyendo la semana anterior ante los Buffalo Bills, cuando tuvieron que recuperarse de una desventaja que parecía imposible para ganar con un pase en cuarta oportunidad y 18 yardas por avanzar en tiempo extra.

La recepción fue espectacular de Justin Jefferson; un receptor generacional que va a ritmo de Salón de la Fama desde que en el 2020 fue reclutado en primera ronda por los Vikings para los que ha ganado 4,076 yardas en 42 partidos. Está a 88 yardas de superar a otro ex jugador de Minnesota, Randy Moss, con la mayor cantidad para un jugador en sus primeros tres años, cuando apenas se ha superado media campaña 2022.

Con 193 yardas la semana anterior, Jefferson sumó la semana pasada su partido 20 de al menos 100 yardas; más que nadie en sus primeras tres temporadas.

Los Vikings además tienen la ofensiva por carrera 23, pero su corredor principal, Dalvin Cook, es el octavo en yardas por tierra (729) en la NFL. Dallas es la defensa 29 contra el juego terrestre y la 22 después del primer contacto (3.4 yardas).

“Tenemos que salir a mostrar que estamos enojados“, dijo el safety Jayron Kearse. “Tenemos que estar frustrados y si no, creo que tenemos los jugadores equivocados a la defensiva en este vestidor“.

“Tenemos que salir a demostrar qué clase de equipo y defensiva tenemos“, agregó. “El que no tenga sentido de urgencia de aquí en adelante, tal vez no merece estar aquí. Todos tenemos que ver en el espejo“.

El problema es ese ¿Cómo defender contra los Vikings? ¿Cómo detener a Jefferson, sin descuidar la carrera que tanto daño ha hecho a los Cowboys toda la temporada?

“Reconocemos que nuestra fortaleza es la presión al pasador, pero eso es un privilegio ahora mismo“, dijo el entrenador en jefe, Mike McCarthy. “Necesitamos atender este reto de la carrera con fundamentos, tacleo y todas esas cosas“.

Los jugadores de la secundaria saben que McCarthy tiene razón. Para detener la carrera han tenido que jugar demasiada cobertura personal. Por ejemplo, contra los Packers jugaron uno a uno en 87 por ciento de los intentos de pase de Aaron Rodgers; la mayor cantidad para cualquier defensa este año en la NFL.

“Ahí el margen de error es mínimo“, reconoció el esquinero Trevon Diggs. “Cuando enfrente tienes un quarterback preciso, con receptores que pueden hacer buenas trayectorias y son explosivos de buenas manos, cualquier error o titubeo te cuesta el touchdown“.

Esas son precisamente las características potenciadas por Jefferson, que además tiene por compañero al receptor Adam Thielen y al ala cerrada recién llegado en la fecha límite de canjes, T.J. Hockenson.

“Sin duda es un reto“, señaló el coordinador defensivo Dan Quinn. “La mejor manera cómo nos hemos defendido es apresurando al quarterback. Eso tenemos que hacer. Si les da tiempo, ese grupo de jugadores tiene demasiado talento“.

Los Cowboys son la defensiva número dos en presión al quarterback y líder en capturas (35). Enfrentarán a Kirk Cousins, quien de manera irónica vive su peor temporada como profesional.

Y tal vez la mejor noticia para los Cowboys es que en dos enfrentamientos contra ellos tiene sus promedios más bajos como profesional: 53.5 yardas por partido y sólo ha completado la mitad de los pases que le han enviado.

“Es un muchacho que puede acelerar rápido“, dijo Kearse. “Es muy elusivo. Muy eficiente con sus cortes y realiza sus trayectorias con precisión. Su quarterback confía en que puede lanzar el balón al lugar o en medio de la cobertura y él puede llegar“.

“Contra un muchacho como él, más vale que estés preparado y que ejecutes el plan de juego“, añadió. “Si te completa, mejor abrazar sus piernas porque nunca para de moverlas“.

ES BUENO SABER QUE…

Los Cowboys reclutaron en la posición 17 de la primera ronda del Draft 2020 al receptor CeeDee Lamb; los Vikings eligieron cinco posiciones después ese mismo año a Justin Jefferson…