Para los New York Giants no hay duda: Daniel Jones es un quarterback de élite

Los Giants tenían dudas sobre Jones tan recientemente como el inicio de esta temporada, cuando rechazaron ejercer la opción de quinto año en su contrato de novato. Tenía que demostrarle a la nueva administración que era capaz de ser un pilar para la franquicia.

Jones, de 25 años de edad, lo ha hecho. Ha marcado casi todas las casillas necesarias: se mantuvo sano durante una temporada completa, eliminó el problema de las entregas de balón, jugó bien en puntos clave y ahora sumó un triunfo de playoffs a su currículum.

"Significa mucho. Significa mucho", indicó Jones sobre la victoria, en la que una vez más no tuvo entregas de balón. "Es una gran victoria para nosotros y estoy agradecido por ser parte de ella".

Jones tiene una entrega de balón en los últimos cinco partidos. Ha sido responsable por nueve touchdowns durante ese lapso.

Los Giants, que clasificaron como sembrados N° 6 de la Conferencia Nacional y que se enfrentarán a los Philadelphia Eagles en la Ronda Divisional, parece que esperan este tipo de juego dominante de su quarterback cada semana.

"Jugó bien", declaró el entrenador en jefe Brian Daboll con indiferencia luego de ganar su primer partido de playoffs como entrenador en jefe. "Jugó bien".

¿Solo bien?

"Sí, fútbol americano ganador", agregó Daboll.

Jones fue mejor que bien y todos los demás que lo vieron parecieron darse cuenta. Incluso los que estaban en su banca.

Con base en la reacción de sus compañeros después, cuando lo rodearon en el vestidor, la brillantez que mostró Jones para que todos la vieran era evidente.

Jones completó cinco de cinco pases para 100 yardas con dos acarreos para 22 yardas tan solo en el primer cuarto, cuando los Giants anotaron touchdowns en sus dos posesiones.

"Increíble", señaló el tackle izquierdo Andrew Thomas sobre el nivel de su quarterback en Minnesota. "Hizo todas las jugadas que le pedimos que hiciera. No perdió el balón. Cuando no había nadie desmarcado en el campo, corrió e hizo jugadas. Fue fantástico para nosotros".

Jones sabía lo importante que era este juego para él y sus compañeros. Llamó a Manning la semana pasada para pedirle consejos sobre cómo sería un partido de playoffs. Manning le dijo que aumentaría la intensidad, pero que le correspondía al actual quarterback de los Giants seguir haciendo las cosas de la misma manera en la que las había hecho toda la temporada.

Jones hizo justamente eso, incluso si este no era solo otro partido.

"Creo que definitivamente hubo algunos nervios", admitió Jones. "Estábamos emocionados. Había muchas expectativas. Una vez que nos acomodamos y comenzamos a jugar, se sintió igual. Se trataba solo de ejecutar y hacer nuestro trabajo jugada tras jugada. Creo que como grupo lo hicimos bien".

Si Jones estaba nervioso al comienzo, era difícil saberlo. Estaba lanzando dardos y superando a los defensivos. Eso no cambió a lo largo de la tarde. Los Vikings se quedaron sin respuestas.

Daboll dijo después que usar a Jones como corredor era parte del plan de juego. Los Giants no lo hicieron mucho en el enfrentamiento previo, cuando Jones solo tuvo cuatro acarreos. Los 17 intentos fueron una marca personal. Su cifra más alta previamente era de 12 al principio de esta temporada.

Siete de los acarreos de Jones fueron para conseguir primeros intentos, uniéndose a Steve Young y Lamar Jackson como los únicos quarterbacks en lanzar para 300 yardas y correr para al menos 75 yardas en un partido de playoffs.

"Para este juego pensamos que era algo que no hicimos en el partido anterior y creímos que sería un nuevo ajuste", refirió Daboll. "Es decir, la gente nos ha visto hacerlos, pero tenemos una gran variedad de ellos".

Estos ajustes son una parte importante de lo que ha elevado a Jones a un nuevo nivel. Y tiene a sus compañeros llamándolo élite.