<
>

Luis Moreno: "auténtico" ejemplo deportivo y académico de la UANL

Luis Moreno es un referente y líder en Auténticos Tigres gracias a su sobresaliente desempeño deportivo y académico

Para Luis Moreno, la máxima expresión del liderazgo es predicar con el ejemplo. Es por esto que el tackle izquierdo de los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha entrenado para convertirse en el mejor jugador de la Liga Mayor en su posición a la vez que estudia su segunda maestría.

Su brillante desenvolvimiento dentro y fuera del emparrillado lo ha llevado a convertirse en un líder y capitán de los Auténticos, equipo invicto en la Conferencia de los 14 Grandes de la ONEFA, que este fin de semana visita a los Linces de la Universidad del Valle de México.

Luis se encuentra entre los mejores jugadores de la Liga Mayor, al lado de Miguel Patiño, quarterback de Águilas Blancas y Mauricio Martínez, linebacker de Borregos Monterrey.

“A mí me gusta predicar con el ejemplo. No se trata de sólo pararme en el campo, sino de que en cada entrenamiento dar el máximo. En Auténticos nada es regalado y por es muy importante también lo académico, y por eso también brindo lo mejor de mí en las aulas”, asienta Moreno, en entrevista con ESPN Digital.

Un niño beisbolero con vocación financiera

La fortaleza y la habilidad de las que actualmente echa mano Luis, vienen de una niñez en la que practicó otras actividades, especialmente el beisbol, en la que desarrolló la rapidez mental.

Igualmente, desde niño se mostraba como un carácter inquieto, que preguntaba siempre por el precio de las cosas, un gusto por comerciar hasta punto tal que en durante la pandemia de 2020 y 2021, emprendió un negocio propio.

“Siempre me mantuve haciendo deporte. Jugué soccer de los cinco a los ocho años. Luego empecé a jugar beisbol, el cual practiqué de los ocho a los 15. Ahí me fue muy bien, jugaba en el equipo Obispado, de Monterrey, y fui seleccionado a nivel estatal”, recuerda Luis, de su paso por los diamantes, en los que jugó como pitcher y tercera base.

Como le pasa a los muchachos corpulentos, Luis padeció las consecuencias de su talla y peso: “Siempre me dijeron ‘metete al futbol americano', pero a los diez años no podía porque me pasaba en el peso. Ése fue uno de los motivos por los que me pasé al soccer y el beisbol, el cual me ayudó a desarrollar mi sentido de anticipación. Me ayudó en lo mental y la estrategia”, relata Moreno Lozano.

A la par, Luis comenzó a desarrollar la vocación que con el paso de los años le llevaría a estudiar la licenciatura en Negocios Internacionales y dos maestrías: una en Finanzas y la otra en Relaciones Industriales.

“De niño siempre me gustó preguntar por los precios de todas las cosas y productos, incluso en la primaria vendía dulces”, narra en un tono juguetón Luis. “Años más tarde, durante la pandemia, tenía mucho tiempo libre y decidí emprender un negocio de regalos a domicilio”.

“La idea se me ocurrió debido a las restricciones sanitarias de que nadie podía salir y decidí facilitar la entrega de regalos a la gente. Me iba bien, sacaba para mis gastos personales. Soy de las personas que casi siempre piensan en qué más puedo emprender, aunque en el presente me resulta complicado por la escuela, el equipo y mi trabajo”, añade Luis, que trabaja en una empresa del giro eléctrico desde hace tres años y en la que está a cargo de un grupo de 12 personas que dan soporte a los clientes en la gestión de sus órdenes de compra.

De liniero defensiva a liniero ofensivo en el emparrillado

Una vez que, por consejo de su hermano, Luis se decidió a practicar el futbol americano, transitó por una vereda cuesta arriba, con obstáculos, la cual le llevó a pensar en claudicar, pero que forjó su carácter y le llevó al éxito.

“Empecé a jugar futbol americano en 2013, ya con 15 años en la Prepa 9 de la UANL. Confieso que los coaches me tuvieron mucha paciencia, porque sólo tenía la noción del futbol americano pero no tenía fundamentos”, recuerda Moreno.

“Llevaba dos semanas entrenando y seguía sin entender la técnica para jugar en ese entonces como liniero defensivo. Me fui de vacaciones y recuerdo que ya quería regresarmeal beisbol. Fue entonces que mis coaches no me dejaron caer”.

"Mike Cruz fue mi primer coach cuando empecé como liniero defensivo y el coach Alfredo Hernández me desarrolló como liniero ofensivo. Ambos me tuvieron mucha paciencia”, recuerda Luis de esa época, en la que también empezó a ser apodado Sullivan.

El cambio a liniero ofensivo le permitió a Luis explotar, disfrutar y lucir en el campo.

“Incluso en 2015 tuve mi primer llamado a una selección y por haber jugado como liniero defensivo llegué a dobletear”.

La tenacidad y talento le permitieron subir a la categoría Intermedia y al equipo de la Liga Mayor de los Auténticos y hacerlo en una de las posiciones con más responsabilidad: la de tackle izquierdo, responsable de cuidar la integridad del quarterback.

“Jugar de tackle izquierdo es definitivamente muy complicado. Cuando entro a jugar, cambio mi chip. No soy para nada la persona que la gente conoce en la calle. Me concentro, y doy lo mejor”.

Luis es integrante de una familia con dos hermanos. Admite que ante sus abundantes labores de entre semana, su pasamiento favorito es ver deportes por televisión los sábados y domingos.

Es seguidor de los Dallas Cowboys de la NFL, especialmente del tackle Tyron Smith. Su futuro está enfocado en mantener la excelencia académica y deportiva, con el objetivo de cooperar para que Auténticos gané el campeonato esta temporada.

Para ello, Luis sabe que debe mantenerse como un "auténtico" líder.

De los que predica con el ejemplo dentro y fuera del campo.