El receptor novato dejó muy buenos en la temporada y ahora se prepara para el Super Bowl LVIII
EL PRIMER DÍA de la carrera del receptor abierto Rashee Rice en la NFL fue un desastre, literalmente. En medio de un ejercicio en el campo de entrenamiento de los Kansas City Chiefs y luchando contra el calor del verano, Rice vomitó.
Rashee Rice y los Chiefs sabían que se avecinaban días mejores, pero no sabían que esos días llegarían tan rápido para él.
Rice lideró a los receptores abiertos de los Chiefs por amplios márgenes durante la temporada regular en recepciones (79), yardas (938) y touchdowns (7). La suya fue la mejor temporada para un receptor abierto novato en los 25 años de carrera como entrenador en jefe de Andy Reid, cuyos anteriores receptores novatos incluyen a Tyreek Hill, DeSean Jackson y Jeremy Maclin.
Rashee Rice tiene 20 recepciones para 223 yardas en los tres juegos de playoffs y anotó el primer touchdown de postemporada de los Chiefs con una recepción de 11 yardas en la victoria de la ronda de comodines sobre los Miami Dolphins. Tuvo ocho recepciones para 130 yardas esa noche.
Todo esto fue más de lo que los Chiefs anticiparon de Rice como novato cuando lo seleccionaron de SMU en la segunda ronda.
El coordinador ofensivo Matt Nagy describió a Rice como si fuese una boca de incendios a máxima potencia en términos de cuánta información le enviaban los Chiefs durante el campo de entrenamiento. Dejó caer algunos pases al comienzo de la campaña, una señal de que estaba pensando en sus asignaciones en lugar de jugar libremente.
"En el campo de entrenamiento estábamos hablando de que él entrara y saliera de la reunión previa, se alineara y simplemente tratara de ejecutar la jugada de la manera correcta", recordó Matt Nagy. "Ya ha superado eso. Ahora llega a la línea de golpeo, está viendo lo que hace la defensiva y ahora puede dejar que su habilidad natural se haga cargo. Probablemente a mitad de temporada o en ese momento es cuando sentí que hizo clic”.
"Lo bueno es que quiere seguir aprendiendo. Quiere más".
A medida que los receptores abiertos veteranos Skyy Moore, Kadarius Toney y Marquez Valdes-Scantling caían, los Chiefs comenzaron a recurrir cada vez más a Rice para realizar grandes jugadas.
El novato se recuperó de su comienzo complicado para convertirse en uno de los receptores preferidos de Patrick Mahomes mientras los Chiefs avanzaron a los playoffs y llegaron al Super Bowl LVIII, donde se enfrentarán a los de San Francisco 49ers.
"Todavía tiene mucho que mejorar, lo cual es una locura decirlo [porque] ha tenido una gran temporada", señaló Mahomes. "Las pequeñas cosas que hacen los receptores de la NFL (tiene explosividad, sabe cómo ejecutar las rutas), pero los matices y la forma en que ejecutas las rutas, cómo estableces una ruta para ejecutar otra... Él escucha y aprende todo lo que puede y trata de asimilarlo. Creo que es por eso que ha mejorado cada vez más a medida que avanza la temporada”.
"Algunos de esos muchachos chocaron contra esa barrera de novatos, y parece que simplemente la superaron y continúan mejorando cada vez más".
RICE PODRÍA HABER jugado otra temporada en SMU, pero decidió después de atrapar 96 pases en 2022 y liderar a todos los receptores de FBS en yardas por juego (113) apostar por la NFL.
La opinión de sus entrenadores universitarios fue unánime: estaba listo.
"Simplemente se volvió más fácil", comentó Rashee Rice sobre su última temporada en la universidad. "Sabía que estaba listo en mi tercer año, pero teníamos otros receptores saliendo, así que esperé mi momento para poder brillar como el receptor número uno".
El entrenador de receptores de SMU, Rob Likens, quien anteriormente trabajó con los receptores Brandon Aiyuk y N'Keal Harry en Arizona State, se unió a Rice en SMU para lo que resultó ser la última temporada universitaria del jugador. Ese fue tiempo suficiente para convencer a Likens de que Rice fue quizás el aprendiz más rápido que haya entrenado.
Rashee Rice era principalmente un receptor de ranura en SMU hasta que llegó Likens y lo usó más como receptor externo. Las posiciones pueden ser notablemente diferentes, por lo que Rice tuvo que aprender a hacer las cosas de otra manera.
"No lo movimos mucho", dijo Likens. "Estaba parado y por eso tenía mucha cobertura en casi cada jugada. Es un arte derrotar la cobertura de presión”.
"Nos reuníamos justo antes de ir a practicar y yo le decía cosas sobre cómo golpear a la defensiva. Podría aplicar cosas en la práctica de ese día de las que acababa de hablar en una pizarra o que otra persona mostró como ejemplo en un video. Puede tomar inmediatamente algo que ve u oye y aplicarlo más rápido que nadie que haya conocido. Alguna vez entrené. Le decía cinco cosas diferentes en una reunión y él intentó las cinco ese día y tuvo éxito".
Likens tiene un dicho que usa con sus receptores: "No ser blando" o, DBS (don’t be soft, en inglés). El mensaje es que no quiere que sus receptores usen excusas, sino que jueguen y superen cualquier obstáculo que enfrenten.
No tuvo que insistir en el tema con Rice. Después de unos días con Likens, Rice fue y se tatuó "DBS" en la mano.
"Cuando está en esa postura, puede verlo", subrayó Likens.
MIENTRAS preparaban su junta de draft, los Chiefs le preguntaron a Mahomes qué pensaba.
Rice vive cerca de Dallas y Mahomes lo invitó a participar en las sesiones de entrenamiento que organiza en el área en temporada baja. Los entrenamientos son más para Mahomes y los receptores de los Chiefs, pero ampliará el grupo a receptores elegibles para el draft en los que los Chiefs tienen interés.
Patrick Mahomes quedó impresionado, particularmente con la habilidad de Rice para correr con el balón después de la recepción.
Rashee Rice fue tercero en la liga esta temporada en yardas después de la recepción con 654, a pesar de atrapar muchos menos pases que CeeDee Lamb de los Dallas Cowboys y Amon-Ra St. Brown de los Detroit Lions, los dos jugadores que le preceden.
Los entrenamientos también dejaron una impresión en Rice.
"Es simplemente una perspectiva diferente cuando estás viendo televisión y no tienes relaciones personales con esos tipos [de] ser parte de ello y tener que agachar la cabeza y esforzarte para llegar a donde quieres".
Rice terminó segundo en los Chiefs en recepciones y yardas detrás del ala cerrada Travis Kelce, aunque Rice anotó dos veces más.
En la Semana 12 contra Las Vegas Raiders, los Chiefs lideraban por cuatro puntos y estaban en desventaja en yarda 39 de Las Vegas a principios del último cuarto. Mahomes lanzó a Rice en una ruta cruzada poco profunda y este lo aprovechó para el touchdown que aseguró la victoria.
Ese juego resultó ser un punto de inflexión para Rice. En los 10 juegos anteriores, atrapó 36 pases. En los seis siguientes (se perdió la Semana 18 por una lesión), tuvo 43 recepciones.
"Ha recorrido un largo camino y creo que todavía está ascendiendo como jugador en esta ofensiva y ha sido divertido verlo estar a la altura de las circunstancias y realmente catapultarnos de muchas maneras", reconoció Kelce. "Ha sido increíble verlo aceptar los desafíos cada semana... Como novato, te pierdes un poco y él ha estado concentrado durante todo eso y realmente no se ha topado con una pared de novato tanto como lo hice yo durante seguro."
Rashee Rice hace tiempo que superó esa primera práctica del campo de entrenamiento. Pero ahora recuerda ese día sin vergüenza.
"No me importa vomitar", recordó Rice. "Eso simplemente significa que estoy trabajando lo más duro que puedo”.