Un pase no atrapado en cuarta oportunidad selló el Juego por el Campeonato de la AFC y culminó como el momento decisivo de la tercera ronda de playoffs
Dalton Kincaid protagonizó la jugada del día en los Juegos de Campeonato de Conferencia. El ala cerrada de los Buffalo Bills no pudo atrapar un pase en cuarta y 5 cuando quedaban 2 minutos en el reloj de juego en el partido ante los Kansas City Chiefs.
Pese a la presión que Josh Allen sufrió por parte de la línea ofensiva de Chiefs, el quarterback alcanzó a soltar un pase que cayó justo en las manos de Dalton Kincaid, pero el ala cerrada no pudo quedarse con el balón cuando cayó al césped, por lo que no pudo conseguir el primer intento que mantenía viva la serie de los Bills en busca de su primera aparición en el Super Bowl desde 1994.
Los Bills cayeron por sus propios pecados y eso ocasionó que Josh Allen se pusiera 0-4 ante Patrick Mahomes en postemporada.
Josh Allen había tenido una buena serie que empezó en su yarda 30. Con 3:33 en el reloj en el último cuarto, comenzó a mover las cadenas y bajarle el tiempo al reloj. Llegó a la 42 de su propio campo y entonces todo se complicó.
En primera oportunidad, Allen tuvo un pase incompleto para Khalil Shakir. En el segundo intento buscó a Curtis Samuel, pero su envío no tuvo buen destino. Llegó tercera y largo en una formación escopeta y conectó con Amari Cooper para un pase de 5 yardas.
Josh Allen, junto con Sean McDermott y Joe Brady, entrenador en jefe y coordinador ofensivo, respectivamente, decidieron arriesgarse en cuarta oportunidad. La presión de la línea defensiva de los Chiefs fue clave para que el quarterback sacara un pase apresurado dirigido a Dalton Kincaid.
El ala cerrada era el único jugador de los Bills cerca del balón. Ningún defensivo de los Chiefs le hizo presión y en un acto increíble, el balón se le cayó de las manos a uno de los hombres en los que más confía Allen.
Esa jugada marcó el rumbo del partido cuando los Chiefs estaban solo tres puntos arriba debido a que Harrison Butker había concretado un gol de campo de 35 yardas en la serie anterior. Después de eso, Patrick Mahomes solo movió las cadenas y dejó que el reloj llegara a su final para que Kansas City sellara su boleto al Super Bowl por tercer año consecutivo.