DALLAS -- Mark Dantonio volteó a ver a Nick Saban durante la última conferencia de prensa antes de que sus equipos se enfrenten en el Cotton Bowl, la semifinal del fútbol americano colegial.
Dantonio, el entrenador de Michigan State, le sonrió a su antiguo jefe.
"Me está permitiendo responder todas las preguntas primero", comentó Dantonio. "Supongo que tendremos que despejar para que ellos tengan el balón primero".
El estratega de Michigan State no se guardó los comentarios de aprecio para su colega de Alabama. Si no fuera por Saban, Dantonio y los Spartans no estarían donde se encuentran ahora.
Michigan State es el tercer clasificado, y se medirá este jueves a la Crimson Tide, que ocupa el segundo puesto, en un partido que determinará qué universidad avanza al tazón que definirá el título nacional.
"Muchas de las cosas que hago ahora siguen el patrón de las que aprendí de él, ya sea la técnica en la defensiva secundaria, detrás de la línea o a la defensiva, o bien, toda la estructura del programa, del reclutamiento. Son muchos aspectos distintos", reconoció Dantonio, quien fue entrenador de defensive backs en Michigan State de 1995 a 1999, cuando Saban fungió como entrenador del equipo.
Saban estaba en los albores de su carrera de entrenador cuando Dantonio llamó su atención como jugador en la Zanesville High School, de Ohio. Saban observó el progreso de Dantonio en su carrera como entrenador, y siempre se mostró impresionado.
Cuando Saban recibió el puesto en Michigan State, contrató a Dantonio, quien trabajaba en Kansas.
Ambos siguieron caminos diferentes cuando Saban se marchó a LSU, donde ganó el primero de sus cuatro títulos nacionales. Saban probó suerte en la NFL durante un par de temporadas con los Dolphins de Miami, antes de regresar al colegial en 2007.
La contratación de Saban cambió todo para la Crimson Tide, una potencia tradicional que iba a los tumbos en busca de recuperar las glorias de antaño. Saban y Alabama han sido un ejemplo desde entonces, con un récord de 98-18, tres títulos nacionales, y cuatro de la Conferencia del Sureste.
Un par de meses antes de que Alabama contratara a Saban, el director atlético de Michigan State, Mark Hollis, buscaba un nuevo entrenador. Los Spartans venían de tres campañas perdedoras y habían descendido a la segunda división en la Big Ten.
Hollis tenía en mente a Dantonio, quien dirigía a Cincinnati, y le llamó a Saban para consultarle la decisión.
Saban dio el respaldo a Dantonio. Sin hacer mucho ruido, Michigan State contrató a otro entrenador que transformó un equipo.
"Evidentemente, su carrera ha florecido para hacer un trabajo fantástico en Michigan State", destacó Saban. "Y creo que todo el mundo debe reconocer el trabajo fantástico que ha hecho".
Michigan State ha ganado al menos 11 partidos en cinco de las últimas seis temporadas. Ha conquistado dos cetros de Big Ten, el Rose Bowl y el Cotton Bowl, en las últimas tres campañas.