ST. LOUIS -- Todd Gurley espera poder jugar en el Pro Bowl.
"Vaya que sí", dijo el lunes el corredor novato de los St. Louis Rams, mientras vaciaba su casillero. "Todo va bien y simplemente debo seguir con el tratamiento y rehabilitación".
Gurley se perdió el cierre de campaña por una lesión en un dedo del pie. Porta una bota protectora en el pie derecho, pero siente optimismo de que la lesión sanará en algunas semanas. El tackle defensivo Aaron Donald, quien también se dirige al Pro Bowl tras acumular 11 capturas en una campaña dominante, dijo que estaría de regreso inmediatamente con los entrenamientos.
"No puedo darme largas semanas libres, siento que me dejaría ir", explicó Donald. "Así que sólo me tomo una semana, dejo que sane mi cuerpo, y luego regreso al trabajo".
Gurley, seleccionado décimo global en el draft, fue tercero en la NFL con 1,106 yardas por tierra pese a que se perdió los primeros dos encuentros mientras se rehabilitaba de una lesión de la rodilla izquierda que ocurrió en su campaña universitaria final, y no inició hasta la Semana 4.
"Definitivamente estoy ansioso por el receso de temporada", admitió Gurley. "Simplemente descansar mi rodilla un poco, que vuelva la fuerza, y espero que no me tenga que ocupar de ella todas las semanas como ocurrió este año".
El apoyador externo Alec Ogletree, quien se perdió la mayor parte de la campaña por una lesión en el tobillo, piensa que hubiera estado listo en el caso de que los Rams se hubieran metido a los playoffs. Ogletree comenzó entrenar en las tres semanas finales, pero el equipo dio un paso atrás cuando quedaron eliminados de la carrera por la postemporada.
El ala defensiva Robert Quinn, saliendo de una cirugía en la espalda, podría perderse parte del programa de acondicionamiento de temporada baja a mediados de marzo. Por ahora, el cuerpo médico ha recomendado descanso. Quinn deseaba estar en Rams Park para medir la reacción de sus compañeros de equipo tras una decepcionante temporada de 7-9. St. Louis tenía marca de 4-3 de cara a noviembre antes de que una racha de cinco derrotas al hilo cortaran las esperanzas de un regreso a los playoffs.
"Todavía se puede sentirla pasión y el fuego", señaló Quinn. "Simplemente debemos descifrar lo que se requiere para dar el siguiente paso".
El safety T.J. McDonald (cirugía en el hombro) está más cerca de quedar sano. Cree que portará un cabestrillo probablemente por una semana más, pero pensó que estaría "listo para jugar".