Si le creyeron o no al gerente general de los Tampa Bay Buccaneers, Jason Licht, cuando dijo que que Dirk Koetter no tuvo influencia en la decisión de despedir a Lovie Smith tras dos años, eso ya es irrelevante.
La elección de Koetter como nuevo head coach de los Bucs hace mucho sentido por una gran razón: Jameis Winston.
Es posible ganar de forma consistente en la NFL aunque no tengas un mariscal de campo franquicia, pero es complicado al extremo ser un equipo de campeonato sin él. Hay sus excepciones como Jeff Hostetler, Trent Dilfer y Brad Johnson, pero ganar un Super Bowl casi siempre te requiere un pasador de élite.
Si eso es lo que Tampa Bay piensa sobre Winston --y los indicativos tempranos apuntan a eso-- entonces la contratación del coach que lo ayudó a registrar una de las mejores temporadas para un mariscal novato en la historia de la NFL fue correcta.
Winston lanzó para 4,042 yardas y 22 touchdowns con 15 intercepciones en el 2015, convirtiéndose apenas en el tercer mariscal novato que supera las 4 mil yardas. ¿Los otros dos? Cam Newton y Andrew Luck. Pese a tener al novato Winston, la ofensiva de los Bucs fue N° 5 global y quinta en ataque terrestre, liderada por el corredor Doug Martin y sus 1,402 yardas, y N° 17 por aire.
Koetter fue una gran razón para eso.
No debería ser sorpresa, no obstante, porque Koetter se ha ganado la reputación como un coach que obtiene lo máximo de sus pasadores. Fue el coordinador ofensivo de Matt Ryan por tres años en Atlanta, y Ryan tuvo tres de sus mejores cuatro registros en yardas totales y porcentaje de completos en su carrera.
Del 2012 al 2014, Ryan promedió 4,643 yardas, 28 touchdowns y 15 intercepciones con la selección de jugadas de Koetter. Ryan fijó marcas de franquicia en yardas lanzadas (4,719), porcentaje de completos (68.6, también líder de la NFL) y touchdowns aéreos (32) en su primera campaña con Koetter. Ryan llegó al Pro Bowl dos veces en esas tres temporadas.
En las cinco temporadas que lleva Ryan sin Koetter, promedia 3,766 yardas, 23 touchdowns y 15 intercepciones.
Antes de Atlanta, Koetter estuvo en Jacksonville y sacó gran producción de David Garrard, selección de cuarta ronda del 2002. Garrard tuvo la mejor protección de la NFL con tres intercepciones para acompañar 18 touchdowns en la primera campaña de Koetter (2007) y los Jaguars llegaron a playoffs, vencieron a Pittsburgh y cayeron ante New England en la ronda divisional.
Tres años después, Garrard lanzó en el entonces récord de franquicia con 23 pases de touchdown (Blake Bortles lo destrozó esta temporada con 35).
Es incierto si Koetter será su propio coordinador ofensiva y mandará las jugadas, así como qué tanto control tendrá sobre Winston hacia el frente. Ambos arrancaron muy bien. Fue una buena decisión mantenerlo para ver hasta dónde pueden llegar.