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Sam Bradford critica decisiones de oficiales durante derrota de Vikings

MINNEAPOLIS -- En una noche en la que los Minnesota Vikings se frustraron una vez más con los oficiales, la última jugada ofensiva del equipo demostró ser un detonante para su molestia.

El tackle defensivo de los Dallas Cowboys, Cedric Thornton, golpeó al mariscal de campo de los Vikings, Sam Bradford, en el casco luego de lanzar un pase incompleto en una conversión de dos puntos que habría empatado el partido, sin embargo, los oficiales no marcaron el castigo. Luego de la derrota 17-15 de los Vikings, cuando se le preguntó a Bradford qué explicación le dieron los oficiales por su decisión, el pasador respondió, "Me dijo que no había sido golpeado en la barra".

Bradford contuvo su respuesta, sin embargo, el ala defensiva Brian Robison estuvo más encendido.

"Al final del día, es una jugada que cambia el rumbo de un partido y se tienen que marcar eso", señaló Robison. "Al final del partido, Bradford fue golpeado en el rostro. Esa es una oportunidad para que anotemos y empatemos el partido, pero no se marcó".

La cuadrilla del réferi Tony Corrente castigó 10 veces a los Cowboys, pero Robison no se contuvo.

"No me importa", expresó. "Puedes verlo jugada a jugada. El problema son los costosos castigos que no se marcan. Cuando miras la jugada en la que el mariscal de los Cowboys, Dak Prescott, se escapó [para 14 yardas en tercera y 11], hubo castigos que debieron marcarse y no lo hicieron.

"Llega al punto en el que es muy frustrante. No lo sé. Probablemente voy a ser multado por esto, lo entiendo, pero alguien tiene que levantarse y decir algo".

El ala defensiva, quien forzó un balón suelto de Prescott al final del tercer cuarto, dijo que intentó hablar con los oficiales, pero que no tuvo éxito.

"Siempre tienes la excusa", sentenció. "Entiendo que es un juego difícil para los oficiales. Lo entiendo, Sé que hay muchas cosas en cada jugada, pero a veces es demasiado obvio que no debería dejar de marcarse. Es frustrante. Lo ves cada semana. Nos mandan cosas cada semana diciendo, 'Sí, esto debió haberse marcado'. Eso no no hace ningún bien cuando el juego terminó".