El entrenador en jefe Pete Carroll dijo recientemente que los Seattle Seahawks correrán más el ovoide en el 2017, y existe motivo para creerle. La limitada movilidad de Russell Wilson fue un factor enorme en los sufrimientos terrestres del año pasado. Los corredores estuvieron diezmados por lesiones a lo largo de toda la campaña (18 jugadores registraron al menos un acarreo). El bloqueo por tierra nunca encontró sincronía. Y la defensiva se colapsó en la recta final sin Earl Thomas, lo que originó la necesidad ofensiva de lanzar más.
Del 2012 al 2015, los corredores de los Seahawks corrieron el ovoide un promedio de 25.1 veces por encuentro. El año pasado, ese número cayó a 19.3.
Hubo obvios factores de flujo de juego aquí. Cuando los equipos juegan desde atrás, lanzan más. Pero dado que la pregunta se refiere a una repartición ideal, vamos a asumir que los Seahawks producen una defensiva del Top-5 en el 2017, Wilson se mantiene sano, y todos son capaces de correr el ovoide con efectividad.
Trabajando hacia el promedio de 25 acarreos por partido del 2012 al 2015, Eddie Lacy proyecta ser el caballo de batalla. Los Seahawks sabían que deseaban ocupare de esta posición en la agencia libre, y Lacy es el corredor al que terminaron firmando. Del 2013 al 2015, un periodo en que se perdió un encuentro, Lacy totalizó 717 acarreos, la sexta mayor cantidad en la NFL. Ese es un promedio de 15.6 acarreos por partido, y si Lacy está en buena forma, pienso que tiene la oportunidad de volver a esa marca en el 2017.
Anotar a Lacy con 15 acarreos deja otros 10 más por partido para Thomas Rawls y C.J. Prosise. Rawls es el comodín. Fue grandioso en el 2015, y Carroll ama su estilo para correr. Pero Rawls batalló con lesiones el año pasado y totalizó apenas 349 yardas terrestres en 109 acarreos (3.2 yardas por acarreo). Entre 42 corredores calificados, solamente dos --Todd Gurley y Doug Martin-- promediaron menos yardas por acarreo.
Rawls lideró a la NFL en yardas por acarreo después del contacto en el 2015, pero habla mucho el hecho de que el equipo haya buscado tan agresivamente a un corredor agente libre durante este receso de campaña.
Los coaches aman a Prosise pero han cuestionado su durabilidad. Prosise es diferente a Lacy y Rawls en que es fácilmente el mejor receptor entre ellos. Es una muestra pequeña, pero el año pasado, los números cuando se lanzó a Prosise en el ataque aéreo fueron impresionantes: 17 completos de 18 intentos de pase para 208 yardas (12.24 yardas por recepción).
Si se mantiene sano por los 16 encuentros, no es exagerado suponer que Prosise pudiera atrapar 60 pases. Los corredores de los Seahawks atraparon 75 pases el año pasado, y estará sobre el campo en situaciones obvias de pase.
Por lo que respecta al juego terrestre, mi suposición ahora es que serán seis acarreos por juego para Prosise y cuatro para Rawls.
Lacy y Rawls tienen estilos similares, así que si no existe mucha diferencia en su efectividad, la distancia entre sus cargas de trabajo será menor. De cualquier modo, Prosise parece una buena apuesta para unos 10 toques por encuentro, entre acarreos y atrapadas.