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Así concluyó la búsqueda de nueve años por un QB franquicia en Oakland

ALAMEDA, Calif. -- ¿Preguntas? Sí, algunas.

Claro, Derek Carr encendió la Conferencia de las Montañas del Oeste, pero en sus dos juegos más grandes en Fresno State como senior, ante San Jose State en el último juego de temporada regular y ante USC en Las Vegas Bowl, el quarterback flaqueó.

Y flaqueó en grande.

La derrota por 62-52 ante los Spartans, en la que fue superado por el pasador de USC David Fales, le costó a los Bulldogs un puesto en un tazón de la BCS y el revés por 45-20 que sufrió ante los Trojans, que no estaban clasificados, y en la que sumó 24 pases incompletos, prácticamente provocó una severa caída en sus bonos para el Draft de la NFL.

Y además de todo esto, estaba el apellido.

Para bien o para mal, justo o injusto, Carr tuvo que lidiar con comparaciones con su hermano mayor, David, quien fue la primera selección global del Draft 2002 por los Houston Texans, también egresó de Fresno State y quien no pudo desarrollarse como el quarterback franquicia que esperaba el equipo texano y tuvo que conformarse con ser considerado un pasador confiable, pese a jugar detrás de una de las peores, si no es que la peor, líneas ofensivas en la historia de la NFL.

Así que, luego de que Blake Bortles fue tomado como tercera selección global por los Jacksonville Jaguars en el Draft de la NFL de 2014, Johnny Manziel fue a los Cleveland Browns como el reclutamiento 22 general y Teddy Bridgewater llegó a los Minnesota Vikings con la selección 32, los Texans parecían estar listos para su turno con el primer turno de la segunda ronda, la selección 33 global.

El Carr más joven expiaría los pecados del hermano mayor, reales y percibidos, ¿no?

No fue así. Los Texans decidieron reclutar al guardia de UCLA Xavier Su’a-Filo.

El gerente general de los Oakland Raiders, Reggie McKenzie, mostró esa sonrisa traviesa al recordar los eventos de hace tres años, pues, sí, uno podía decir que Carr cayó en manos de los de negro y plata tras caer tres sitios en el Draft de 2014.

Y como bien dicen, algunos de los mejores movimientos en el Draft son los que no se hacen.

Un año antes, los Raiders tenían en la mira a Matt Barkley, quarterback de USC, para reclutarlo en la cuarta ronda con la selección global 100. Finalmente, los Raiders encontrarían a su quarterback franquicia en el Draft.

Consideremos lo siguiente: desde que Rich Gannon literalmente sufrió una fractura en el cuello el 26 de septiembre de 2004 ante los Tampa Bay Buccaneers, 15 hombres jugaron como quarterbacks titulares para los Raiders, pero ninguno se acercó al éxito que tuvo Gannon, quien fue el Jugador Más Valioso de la NFL en 2002, en Oakland.

Uno de estos pasadores fueron Kerry Collins, quien tuvo marca de 7-21 de 2004-05 y Marques Tuiasosopo, quien perdió su único juego como titular en 2005. Aaron Brooks terminó 0-8 en 2006 y Andrew Walter (2006 y 2008) y Josh McCown (2007) tuvieron registro de 2-7 ambos.

Daunte Culpepper, quien se suponía sería tutor de JaMarcus Russell, terminó 2-4 en 2007 y Russell, considerado el fracaso más grande en la historia de la NFL como primera selección global colegial en el Draft de 2007, tuvo marca de 7-18 de 2007-09.

Bruce Gradkowski terminó 3-5 en 2009 y 2010 y Charlie Frye 1-2 en 2009.

Al menos Jason Campbell tuvo marca ganadora con 11-7 en 2010 y 2011, antes de sufrir una fractura de clavícula tras deslizarse de frente, y Kyle Boller perdió su único juego como titular en 2011. Después llegaron las épocas de Carson Palmer (8-16 en 2011 y 2012) y Terrelle Pryor (3-7 en 2012 y 2013).

Luego llegó Matt Flynn, quien supuestamente sería el salvador, pero perdió su único juego como titulare en 2013, y Matt McGloin, quien terminó 1-5 esa misma campaña.

¿Y Barkley? Los Philadelphia Eagles negociaron para seleccionar dos lugares antes de los Raiders para reclutarlo y Oakland respondió retrocediendo dos lugares para tomar a Tyler Wilson con la selección 112 global.

Wilson nunca jugó en la NFL. Barkley nunca fue titular en Philadelphia, pasó tiempo en el roster de los Arizona Cardinals y fue titular en seis partidos, pero sólo ganó uno con los Chicago Bears en 2015. En este receso de temporada, Barkley firmó con los San Francisco 49ers.

En 2014, cuando concluía el periodo de agencia libre y la lista de deseos de los Raiders tenía el siguiente orden, (1) Matt Schaub, (2) Mark Sanchez y (3) Michael Vick, Oakland adquirió a Schaub en un cambio con los Texans y el entonces coach negro y plata, Dennis Allen, inmediatamente nombró a Schaub como titular.

Sin embargo, un mes más tarde, Carr cayó en las manos de los Raiders, quienes, finalmente, tenían a su quarterback franquicia.

“Desde que lo reclutamos, antes de que llegara con nosotros, estuvimos muy emocionados de que (Derek) estuviera disponible en la posición 36”, dijo McKenzie. “Pongámoslo así actualmente. En el minicampamento de novatos, mi hijo pudo darse cuenta (que valía la pena reclutar a Derek). ‘Vaya. Tiene buen brazo’.

“Fue algo fácil de ver. Sabíamos el tipo de persona que íbamos a obtener en el Draft. Nos dimos cuenta de eso muy rápido”, agregó.

Escencialmente, Carr se ganó el puesto como titular con un muy buen desempeño en un juego de pretemporada ante el campeón defensor del Super Bowl, los Seattle Seahawks, y Schaub nunca fue titular con Oakland y en vez de eso, ha jugado con cuatro equipos las últimas cuatro campañas.

Aunque inició su carrera con marca de 0-10, Carr se adueñó del vestidor desde el día en que entró por primera vez y mostró el carácter optimista que empapó a la organización desde los días en que Gannon fue ¡titular por última vez.

El valor de Carr en el equipo fue dolorosamente obvio en diciembre pasado, cuando los Raiders lo perdieron por una fractura en la tibia en la Semana 16. McGloin y Connor Cook lo remplazaron y los Raiders cayeron en Denver en el último juego de temporada regular y luego en Houston en el primer duelo de Playoffs de los Raiders desde el Super Bowl de la temporada 2002.

Pese a perder el último juego de la temporada regular, Carr terminó tercero en la votación para Jugador Más Valioso de la NFL, pasó para 3,937 yardas con 28 touchdowns y seis intercepciones y fijó una marca de la NFL con cinco pases de anotación para ganar en el último cuarto o tiempo extra en 2015.

Además, sufrió la fractura del dedo meñique en su mano de lanzar en la Semana 12. Los Raiders fueron vencidos de forma combinada por 62-20 luego de que su pasador sufrió la fractura en la pierna.

Carr, quien tiene marca de 22-15 luego de iniciar su carrera con 10 derrotas, firmó el contrato más caro en la historia de la NFL ($125 millones por cinco años) y debe ser visto como el desarrollo natural de las cosas para un jugador considerado quarterback franquicia.

“Mi meta principal es asegurarme que doy todo lo que tengo para esta organización. No habrá un, ‘Bueno, estamos en la yarda 1 y no le daré el balón a Marshawn (Lynch). Mejor lanzaré’”, dijo Carr sonriendo tras firmar su contrato.

“No me interesan las estadísticas. No son mi primer objetivo. No me importa si lanzo 10 touchdowns el próximo año. Si ganamos cada partido, eso es lo que me importará.

“Es más un asunto de equipo que sobre mí: este equipo es familia”, sentenció el pasador.

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