OXNARD, Calif. -- El coordinador ofensivo Scott Linehan invirtió unos minutos luego de la práctica del jueves para pensar en eso, pero no pudo recordar alguna intercepción de Dak Prescott durante los trabajos de receso de temporada de los Dallas Cowboys.
Tampoco recordó alguna en las nueve sesiones de actividades organizadas del equipo ni en el minicampamento de tres días de junio.
Sin embargo, Prescott fue golpeado mientras lanzaba su segundo pase en el entrenamiento del jueves y el envío que tenía como destino a Dez Bryant fue demasiado elevado y cayó en las manos del esquinero Anthony Brown.
“Le dije (a Dak), ‘sabes, ya era hora de que te interceptaran’”, dijo Linehan.
Después, en ejercicios de siete contra siete, Prescott intentó un pase en área muy limitada en una cobertura de zona al receptor Brice Butler, pero el linebacker Mark Nzecocha leyó los ojos del quarterback e interceptó el envío.
A Linehan no lo dejó contento la decisión que tomó Prescott.
“Lo grandioso de Dak es (que dijo), ‘Sí, me vi codicioso ahí. No estoy seguro, (pero) sufrió un poco de mala actitud en ese momento por alguna razón’”, relató Linehan en relación a la reacción de Prescott sobre la intercepción.
Hace un año, lo que mejor hizo Prescott fue proteger el balón. Sufrió sólo cuatro intercepciones a cambio de 23 touchdowns. De acuerdo a ESPN Stats & Information, el rango de touchdown-intercepción de Prescott de 5.75 fue el séptimo mejor en la historia de la NFL.
Tom Brady registró el mejor rango en 2016 con 28 pases de anotación y sólo dos intercepciones.
Prescott inició su carrera con 176 pases sin intercepción, el total más alto para un quarterback novato en la historia de la NFL. Luego de sufrir intercepciones en juegos consecutivos, Prescott ligó cinco partidos sin sufrir una. Dos de sus cuatro intercepciones se dieron en un juego (ante los New York Giants).
Varios se preguntan cómo le irá a Prescott en su segundo año, pero nadie que esté asociado con la organización de los Cowboys.
“(Dak) es uno de los tipos más trabajadores que he visto en la posición de quarterback en mucho tiempo. Su actitud y mentalidad controlarán esa cualidad y hasta ahora, su actitud ha sido grandiosa”, dijo el receptor Cole Beasley.
“(Dak) es el tipo de jugador que trabajará duro sin importar nada y continuará mejorando sin importar qué tan bueno sea”, agregó el receptor.
De acuerdo a sus logros, Prescott se ha fijado una barra muy alta. De los seis quarterbacks novatos que han ganado al menos 11 juegos en su primer año, Russell Wilson, Ben Roethlisberger, Matt Ryan, Joe Flacco y Andrew Luck registraron un mejor rango de touchdown-intercepción en su segunda campaña, pero el segundo mejor rango como novato detrás del 5.75 de Prescott fue el 2.60 de Wilson.
El año pasado, Prescott estaba en un proceso de aprendizaje de la ofensiva de los Cowboys, pero ya en las prácticas de cara a su segunda campaña, ha tomado más riesgos para probar sus límites.
“La mayor parte de las veces, sólo ejecuto la jugada como va sucediendo y cómo la veo. Voy a reaccionar a eso y eso sólo se da con la preparación (de pretemporada)”, explica Prescott. “Ahora, en el campamento de entrenamiento y las repeticiones tendré más tiempo para evaluar el riesgo y la recompensa y arriesgarme algunas veces.
“Quizá arriesgue de repente toda una sesión de práctica, pero para eso son los entrenamientos, para que, cuando esté en el juego, sepa cuáles son mis probabilidades”, añadió el pasador.
Linehan señaló que Prescott sabe cuando un coach está molesto, “porque lo miré enojado”. Esa mirada se dio el jueves, pero Linehan sabe cómo responderá el pasador tras cometer un error.
“(Dak) se enoja y lo supera. Es un jugador al que se le entrena fácil y en realidad no me enojo con él. Lo mejor que se puede hacer cuando tienes una mala jugada es que tienes oportunidad de corregirla. Quizá te enoje, pero uno no puede frustrarse. (Dak) es realmente bueno en sacar la siguiente jugada. Eso es en lo que trabajamos”, añadió el estratega.
Tras la intercepción de Brown, Prescott disparó el balón en una ruta rápida de poste de Bryant en medio del tráfico.
Debido a que Prescott tuvo tan buen desempeño la temporada pasada, es difícil recordar que apenas entra a su segunda temporada y que su currículum es de 16 juegos de temporada regular y uno de Playoffs. Su proceso de aprendizaje apenas comienza.
Así sucedió con Wilson, Roethlisberger, Flacco, Luck y Ryan. De ese grupo, solo Ryan no ganó un partido de Postemporada en su segunda campaña. “Big Ben” y Wilson ganaron un Super Bowl en su segundo año.
Las expectativas para Prescott son altas, pero también su techo.
“Apenas tengo un año, así que hay mucho en lo que puedo mejorar. Hay más repeticiones (en prácticas) que las que puedo contar; hay muchas formaciones defensivas que veré, así que hay mucho en lo que puedo mejorar hablando de conocimiento.
“Puedo moverme mejor, puedo ubicarme mejor detrás del centro, tener más precisión, así que no es sólo una cosa en la que digo que debo mejorar y necesito trabajar. Sólo necesito mejorar en lo general como quarterback”, sentenció Prescott.