TAMPA -- Sólo horas después de que los Tampa Bay Buccaneers perdieron ante los Carolina Panthers 29-19 en Nochebuena, el tacle defensivo de los Bucs, Sealver Siliga, hizo su parte para repartir felicidad al dejar una propina de $1,000 en un restaurante Applebee’s de Tampa.
La acción de Siliga conmovió casi hasta las lágrimas a una mesera del lugar.
Siliga había llegado de Charlotte y comía con tres amigos en el área del bar. Cuando recibieron la cuenta a las 10:30 p.m, Siliga le preguntó al gerente cuánta gente estaba aún trabajando y cuando le informó que 10, le dijo al gerente que quería que todos se dividieran la propina equitativamente.
Elizabeth Reyes, mesera que trabajó esa noche, le dijo a ESPN que no creía lo que había sucedido. Nunca había recibido una propina tan grande.
“Nunca. Ni siquiera me tocaba el área del bar y de repente, este sorprendente hombre nos bendice a todos”, dijo Reyes a ESPN. “Fue tan gentil en pensar en los cocineros, el lavaplatos. Fue extremadamente generoso”.
Reyes relató que cuando su turno acabó, su manager juntó a todos y creyó que era sólo una junta rutinaria. Ahí fue cuando el gerente les dijo sobre la propina de Siliga y les un billete de $100 a cada uno.
“Fue sorprendente. Estaba completamente sorprendida. Llamé a mi novio y casi lloro. Le dije, ‘Dios mío, no vas a creer lo que acaba de pasar’. Fue increíble”, relató Reyes.
Siliga nunca publicó nada sobre su gesto en redes sociales y no se supo nada al respecto hasta que la historia se publicó en TMZ.
Reyes estaba tan emocionada, que publicó el acontecimiento en Facebook.
“Fui a casa de mi papá y le conté. Ni siquiera sabía quién era este hombre (Siliga) y él no me conocía ni a la gente de atrás”, señala Reyes. “Eso fue lo que me hizo quedarme sin palabras, que haya pensado en la gente que trabaja atrás, detrás de escena”.