GREEN BAY, Wis. -- ¿Cuándo el quarterback de un equipo que ganó 22-0 en casa deja el estadio con un mal sabor de boca?
Cuando de es Aaron Rodgers luego de la victoria sobre los Buffalo Bills en Lambeau Field.
Entre las cosas que el molesto quarterback de los Green Bay Packers dijo tras el juego, las siguientes destacaron:
- “Estuvimos terribles a la ofensiva”.
- “Fuimos una defensiva de nivel de campeonato y una ofensiva sin calibre para Playoffs hoy. No es nada bueno. Necesitamos encontrar maneras de que nuestros jugadores estén en posición de tener más oportunidades con el balón.
“En un juego como este… Davante Adams es difícil de cubrir para cualquiera, pero debió haber tenido 20 pases dirigidos a él. No pudieron detenerlo. Debemos encontrar la forma de darle el balón a Davante y a Jimmy Graham también”.
- “No. No estoy feliz. Me emociona ir a casa y tomarme uno o dos whiskeys, pero también soy realista. No es una ofensiva aceptable para nosotros. Cuatrocientas 23 yardas se ven bien en comparación a los juegos que tuvimos las primeras tres semanas, pero debieron haber sido 45 puntos con 600 yardas”.
Y Rodgers no se detuvo ahí.
En comentarios que serán percibidos como críticas al plan de juego de los Packers y a las decisiones tomadas desde la banca ante los Bills, cuando se le preguntó cómo lograr darle el balón a Adams, su principal receptor, Rodgers fue claro.
“Debe ser con el plan. Encontrar maneras de darle el balón en lugares para el mejor receptor”, insistió.
El coach Mike McCarthy usó varios grupos con personal y se ha mantuvo con la estrategia de compartir el ataque terrestre, incluso tras el regreso de su corredor más explosivo, Aaron Jones, de su suspensión de dos juegos.
Rodgers señaló que no era quién para responder la pregunta sobre si las variantes del plan de juego eran un factor.
“No es una pregunta para mí”, señaló el pasador.
Aún así, los Packers lograron compilar 423 yardas a la ofensiva y Rodgers lanzó para 298 y un touchdown, el primero de Graham desde que se unió al equipo. Adams atrapó ocho pases para 81 yardasy Geronimo Allison atrapó seis para 80 antes de dejar el juego en el segundo medio por conmoción.
A la ofensiva, los Packers sumaron al menos cinco pases tirados, tres de Allison y uno de Graham y otro de Lance Kendricks.
“Es lo peor que hemos jugado con tantas yardas en mucho tiempo”, insistió Rodgers.
Los Packers corrieron para 141 yardas, incluidas 65 y un touchdown en 11 carreras de Jones.
“A la ofensiva, empezamos rápido, probablemente una o dos jugadas no fueron limpias y el segundo medio fue de mucha resistencia para nosotros ofensivamente”, dijo McCarthy, quien habló antes que Rodgers tras el encuentro.
Rodgers practicó dos veces la semana pasada, incluida la sesión del jueves totalmente equipado, lo que marcó la primera vez desde que se lesionó en la Semana 1 que participó en otra sesión que no fuera la del sábado y que regularmente dura una hora.
McCarthy dijo que la lesión de Rodgers no ha tenido un impacto importante en la planeación de los juegos y en sus decisiones en el campo.
Típicamente, Rodgers y McCarthy se reúnen al menos dos veces entre semana para discutir el plan de juego, algo que, afirmó el pasador, se ha mantenido.
“Los coaches elaboran el plan de juego. Yo le digo (a Mike) qué jugadas me gustan y de ahí partimos”, concluyó Rodgers.