El ala defensiva estelar de los Los Angeles Chargers, Joey Bosa, está progresando de su esguince en el pie, pero, en palabras de una fuente, no está "cerca de estar listo para jugar en este momento".
La espera de los Chargers con Bosa continuará en noviembre, ya que la lesión que sufrió a principios de agosto está considerada de ocho a 12 semanas para la mayoría de los jugadores, de acuerdo a una fuente.
A pesar de la mejoría, Bosa aún no ha progresado al punto donde en el que esté listo para entrenar en esta semana y no se espera que vuelva a la alineación de los Chargers a tiempo para el partido del próximo domingo frente a los Seattle Seahawks, de acuerdo a la fuente.
Bosa ha estado haciendo entrenamientos diarios dentro del campo, de hecho, los Chargers no lo llevaron a sus viajes a Cleveland y Londres y lo dejaron para que pudiera seguir rehabilitándose y mejorando.
Sin embargo, Bosa todavía no participa en actividades de fútbol americano, por lo que es muy difícil pronosticar cuando jugará su próximo partido. "Está trabajando duro", dijo una fuente. "Es sólo que no ahí está todavía".