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Chargers pasan la prueba para ser considerados contendientes

Los Angeles Chargers ya hicieron ruido. Venían pisando fuerte, pero ya hicieron ruido y tienen la mesa puesta para entrar en ritmo y ser aún más peligroso cuando más importa.

Si bien los Chargers cerraron la temporada pasada con seis victorias en sus últimos siete juegos, en 2018 les hacía falta un triunfo resonante para considerarlos, ahora sí, serios aspirantes a un boleto a Playoffs, el cual probablemente sea como comodín por la forma en que los Kansas City Chiefs dominan la AFC Oeste.

Esa contundente victoria llegó el pasado domingo, cuando los Chargers vencieron 25-17, como visitantes, a los Seattle Seahawks, para extender a cinco su racha de triunfos.

El resultado es engañoso, pues, aunque Russell Wilson y compañía se quedaron cerca de empatar, tuvieron esa oportunidad gracias a las tres patadas (dos intentos de puntos extra y uno de gol de campo) que falló el ahora desempleado Caleb Sturgis. Esos cinco puntos le hubieran dado a los Chargers una victoria tranquila.

El otro equipo enrachado en la AFC es el de los Houston Texans, que ligan seis victorias luego de iniciar la campaña con dos derrotas.

La diferencia entre Chargers y Texans es la calidad de las victorias que han conseguido en el último mes y medio.

Los Texans tienen triunfos sobre equipos con marca ganadora (Miami Dolphins) o que estuvieron en Playoffs la campaña pasada (Jacksonville Jaguars), aunque estos equipos no son precisamente un ejemplo de regularidad en 2018.

Si bien los Seahawks tampoco son lo que fueron hasta hace dos o tres años, de cara al juego ante los Chargers venían con buen ritmo, particularmente a la ofensiva, a la cual, la defensiva de Los Angeles, aún sin Joey Bosa, logró poner en aprietos varias veces.

Y ganar en Seattle con el ya conocido apoyo de la afición en su estadio, no es cosa sencilla. Esa era la prueba que necesitaban superar los Chargers para legitimar su buen paso.

De hecho, tal parece que jugar fuera de casa es algo que no incomoda a los Chargers, que dentro de su racha, tienen un margen de victoria de 16 puntos en dos victorias en gira. Su margen como locales en esa racha es de 6.3 puntos.

En general, durante su racha, los Chargers han ganado por 10.2 puntos.

Los Seahawks son el único equipo con marca ganadora al que Los Angeles ha derrotado, de ahí la importancia del encuentro.

Los Chargers no tienen la culpa de la debilidad de su calendario. Su obligación es ganar los partidos que en el papel deben ganar y en las siguientes tres semanas tienen enfrentamientos en los que lucen superiores: contra Raiders, Denver Broncos y Arizona Cardinals, que, de forma combinada, tienen marca de 6-19.

A su vez, la racha ganadora de los Texans parece más normal, pues su margen de victoria general en ella es de 7.8 puntos, de 9.7 puntos en casa y de seis en gira.

Y en las siguientes tres semanas, Houston debe enfrentar encuentros un poco más complicados ante los Washington Redskins (5-3), Tennessee Titans (3-4) y luego tienen una cita ante los Cleveland Browns (2-6-1)

Las verdaderas pruebas están a la vuelta de la esquina para los Texans.

Para los Chargers, es cosa de mantener el paso, elevar el nivel de confianza y ponerse a punto para apretar el paso cuando más importa, en diciembre.

Josh Gordon, lo mejor que pudo pasarle a Tom Brady… y viceversa
Ya que hablamos de equipos encendidos, veamos la curiosidad que adorna la racha de seis victorias de los New England Patriots.

Esa curiosidad tiene nombre: Josh Gordon.

Los Patriots no pierden desde que Gordon, adquirido en un cambio con los Browns, debutó con ellos en la Semana 4. Desde entonces, Gordon se ha convertido en el mejor amigo de Tom Brady con 396 yardas por recepciones y promedio de 18.0 yardas por pase atrapado para erigirse como el líder entre los receptores de New England en ese lapso.

El impacto de Gordon ha sido inmediato en New England, donde la ofensiva, como sucede desde hace varios años, predica con pases cortos y seguros, como dicta la Ofensiva de la Costa Oeste.

Sin embargo, la presencia de Gordon le da profundidad al ataque. De acuerdo a ESPN Stats & Information, pese a tener menos partidos con New England en 2018, Gordon es el líder del equipo con ocho recepciones de al menos 15 yardas.

Y mientras Gordon se erige como la mayor amenaza en el juego aéreo de los Patriots, el trabajo en conjunto de Brady con Rob Gronkowski, Julian Edelman y Chris Hogan, entre otros, es de destacarse.

Durante la racha de seis victorias, los promedios de los Patriots en los tres primeros cuartos de esos encuentros es de 66 por ciento de pases completos, 6.8 yardas por pase lanzado, rating de 52.0 y 5.3 yardas tras la recepción.

En los cuartos periodos de esos duelos, esos promedios son de 80 por ciento de pases completos, 14.7 yardas por pase lanzado, rating de 96.7 y de 10.4 yardas tras la recepción.

Sencillamente, Bill Belichick y Brady saben cómo finiquitar al rival.