FLORHAM PARK -- Tardó más de lo que se esperaba, pero los New York Jets han finalizado un contrato con el tercer recluta global del draft, Quinnen Williams, anunció el equipo este jueves.
Williams, el defensivo reclutado más alto en la historia de los Jets, firmará un convenio por cuatro años y 32.5 millones de dólares, incluyendo un bono por firmar de 21.7 millones de dólares. El convenio incluye la opción al quinto año de contrato estándar.
El contrato está completamente garantizado, como estipulan las normas de la liga.
Williams se perdió la primera práctica este jueves, pero deberá estar sobre el campo para su debut de campamento de entrenamiento.
Las negociaciones llegaron hasta el campamento de entrenamiento porque las partes habían estado en desacuerdo respecto a los tiempos de pago del bono por firmar.
Williams deseaba recibir el total del bono en el primer año del convenio, lo que es común para reclutas altos de draft. Hace un año, el quarterback Sam Darnold, quien se perdió las primeras tres prácticas debido a una disputa contractual, recibió sus 20 millones de dólares a los 15 días de haber firmado.
Al final, los Jets y Williams alcanzaron un compromiso. Recibirá el 75 por ciento de su bono, es decir, 16.3 millones de dólares, al momento de la firma, con el resto diferido hasta la temporada entrante, dijo una fuente a ESPN. Inicialmente, los Jets propusieron diferir más del 30 por ciento, lo que hubiera sido el porcentaje más alto para cualquiera de sus reclutas de primera ronda desde que entró en vigor el actual acuerdo laboral en el 2011.
"Esta es la norma", dijo el head coach Adam Gase el miércoles cuando se le preguntó sobre la disputa contractual. "Sucede cuando tienes turno en el Top-5. Toma tiempo hacer esto, a veces. Estaremos bien".
Se trató de un receso de temporada frustrante para Williams, quien sufrió tirón en una pantorrilla en la primera práctica de las actividades organizadas del equipo, perdiéndose un tiempo significativo. Regresó en las últimas dos semanas de prácticas, pero se vio limitado en ejercicios de equipo y trabajó primordialmente con la defensiva de segundo y tercer equipo. Los Jets no quisieron apresurar su regreso, señalando que deseaban tenerlo al 100 por ciento para el campamento de entrenamiento.
El tackle defensivo de 6 pies con 3 pulgadas y 305 libras de peso ha crecido mucho en poco tiempo. Hace un año, era apenas conocido en Alabama, ua no digamos el resto del país.
No jugó mucho en sus primeras dos campañas para el Crimson Tide, pero se destapó en el 2018, finalizando con 70 tacleadas, lideró al equipo con 18.5 derribos para pérdida de yardaje, y siete capturas. Obtuvo el Outland Trophy como el mejor liniero interior del país y fue elegido All-America de manera unánime. Williams solidificó su status de draft con un impresionante tiempo en las 40 yardas durante el Combinado de Talento de la NFL de .83 segundos.
Los Jets no han indicado cómo será utilizado Williams, excepto que dijeron que su versatilidad le permitirá desempeñar varios roles a lo largo de la línea defensiva. Podría terminar iniciado en el interior como tackle nariz, desplazando al veterano Steve McLendon.
"Ellos saben que soy un gran jugador", dijo recientemente Williams. "Siempre que me metan, voy a intentar ser el mejor posible para este equipo. Si me ponen en devoluciones de kickoff, me voy a poner loco y trataré de dominar".