GREEN BAY -- El 14 de marzo está resultando una fecha muy importante para los Green Bay Packers en su versión de 2019.
Ese fue el día en que los Packers contrataron a los apoyadores Preston Smith y Za’Darius Smith como agentes libres.
Los Smith, que no son familiares, se combinaron para ocho tackleadas totales, seis golpes al mariscal de campo, cinco capturas y un balón suelto forzado en la victoria del domingo por 27-16 sobre los Denver Broncos.
“Ustedes saben, al iniciar esta semana, sabíamos que teníamos que jugar con mucha intensidad”, dijo Preston Smith, quien igualó el máximo de su carrera con tres capturas. “Sabíamos que teníamos jugar juntos y teníamos que salir y ejecutar... Teníamos que salir y jugar como uno solo. Eso es por lo que somos conocidos, por jugar juntos, sin importar las circunstancias”.
El 14 de marzo, los Packers firmaron también con el profundo Adrian Amos y el integrante de la línea ofensiva Billy Turner, quienes han sido valiosos por derecho propio. Pero han sido los Smith el pilar de una defensa que ha guiado a Green Bay a su primer arranque de 3-0 desde 2015.
¿QUÉ FUNCIONA?
La defensa de los Packers ha lucido dominante a lo largo de las primeras tres semanas.
Green Bay ha permitido 35 puntos, la menor cantidad aceptada por los Packers en los primeros tres partidos desde 2001 (13). El equipo robó el balón tres veces (recuperó dos balones sueltos y una intercepción) el domingo, dándole al menos tres balones arrebatados al grupo del coordinador defensivo Mike Pettine, en semanas consecutivas.
Los ocho balones robados de los Packers son su mayor cantidad en tres partidos desde 2009 (9).
“Hombre, esa es la meta que buscamos cada semana, es ser lo mejor que podamos ser y ser la mejor defensa en la NFL”, declaró Preston Smith. “Por lo tanto, sí, nos estamos convirtiendo en la mejor defensa. Confío en estos muchachos”.
¿QUÉ FALTA?
La ofensiva tuvo su mayor puntuación de la temporada con 27 unidades el domingo, pero aún hay algo que falta.
La ofensiva de los Packers está clasificada séptima en el primer cuarto, pero su ubicación se desploma hasta el 30mo puesto en el segundo y último cuartos.
Aaron Rodgers aún no ha lanzado una intercepción, tiene al menos 200 yardas por pase y un rating de pasador de al menos 90 en cada uno de los primeros tres encuentros. Su juego a lo largo de sus primeras 11 temporadas como titular creó un estándar casi imposible de igualar.
Una marca invicta es genial, pero la idea de que Green Bay sólo está invicto por el juego de su defensiva no está bien para el dos veces Jugador Más Valioso de la liga.
“Quiero jugar mejor”, comentó Rodgers. “Quiero anotar más puntos. Quiero decir, obviamente adoras tener una defensa, pero no quiero sentir satisfacción por tener una actuación en la que digas apenas: ‘¡oh, bien!’. No, quiero tener grandeza al jugar”.