La semana 12 de la NFL nos entregó un partido entre dos equipos que, a pesar de llegar como líderes divisionales, presentaban condiciones muy distintas.
Los Dallas Cowboys visitaron a los New England Patriots con la idea de ganar y alejarse a dos juegos de de los Philadelphia Eagles --que ya habían caído en la jornada-- en la NFC Este.
A pesar de las expectativas generadas por millares de adicionados a los 'Boys, el equipo sigue siendo una organización con mucho talento, pero pésimas decisiones y malas ejecuciones.
Dallas llegó como la mejor ofensiva, unidad que genera 444 yardas de promedio por partido. En este encuentro solo fueron 321, aunque lo peor es que su ofensiva no pudo anotar touchdown.
En muchos rubros, el equipo tejano es uno de los mejores a la ofensiva, aunque no lo es en ataque terrestre donde Ezekiel Elliot no pudo llegar a las 90 yardas por tierra.
En la primera mitad, Elliott tuvo 14 acarreos, pero en la segunda apenas fueron siete; simplemente inexplicable.
Podríamos haber empezado diciendo que Dallas jugó contra a una defensiva como no había enfrentado en toda la temporada.
La defensiva de New England acepta menos de 11 puntos por partido y es la que menos touchdowns ofensivos permite. El reto no era fácil, es cierto, y de hecho lo sabíamos todos; menos jugando como visitantes en un día con lluvia, y por debajo de los cero grados centígrados.
De cualquier manera, el triunfo era posible, pero otra vez las malas decisiones arrebatan la posibilidad de un triunfo que habría significado alejarse un juego más de Philadelphia, que había tropezado en su propia casa ante los Seattle Seahawks.
El factor Dak Prescott y su incapacidad de ganar juegos grandes esta otra vez sobre la mesa. La empresa de ir a casa del campeón y vencerlo no es para un equipo como el de Dallas y su joven quarterback.
No olvidemos que las seis victorias que Dallas tiene han sido ante equipos que cuentan con récord perdedor y de las derrotas que tiene, una también ha sido ante un cuadro con récord negativo, los New York Jets
Ahora ante esa inercia, los de la Estrella Solitaria no tiene un panorama tan desalentador, ya que de los cinco juegos que les restan solo van a enfrentar a dos equipos con recordar positivo; contra Buffalo Bills, la próxima semana, y después contra Los Angeles Rams.
Dentro de los partidos que le restan está también en la Semana 16 el encuentro como visitante ante Philadelphia que supone un partido complicado, porque se trata de un rival de división que, aunque tiene récord negativo actualmente, podría llegar a esa jornada jugándose la vida.
Según mi "bola de cristal", es muy posible que ese juego lo pierdan los Cowboys.
Entonces, de los cinco partidos pendientes, podrían perder tres y ganar dos. Ello significa un récord de 8-8 que los dejaría en extremis y a expensas de Philly que, a pesar de su marca negativa, puede llegar a pelar por su sector.
Salvo la mejor opinión de ustedes, de esta división Este de la Nacional, no veo calificando a ningún comodín, por lo que Dallas y Philadelphia pelearían por un único boleto a playoffs como campeones de división.
De los Pats, solo comentar lo que ya se sabe, las únicas posibilidades del actual campeón pasan por su defensiva, que sigue no sólo parando a las ofensivas rivales, sino arrebatando balones y anotando puntos.
La ofensiva de Pats, pálida, pero hizo lo necesario ante los de Texas. No obstante, si no mejora, poco le podemos augurar en postemporada.
Por último, una pregunta que todos los aficionados se Dallas se hacen; ¿si los Cowboys no califican, se atreverá ahora sí Jerry Jones a despedir a Jason Garrett, o lo seguirá manteniendo en el equipo por ser un entrenador en jefe muy maleable?