Los Seattle Seahawks visitan a los Philadelphia Eagles en el segundo partido dominical, y cuarto y último duelo de la Ronda de Comodines.
Por un lado, los Seahawks seguramente se siguen lamentando haber dejado pasar la posibilidad de recibir partidos en CenturyLink Field --donde el ruido que generan los aficionados, conocidos colectivamente como el Jugador N° 12, brinda una ventaja considerable para Seattle--, cayendo ante los San Francisco 49ers en la disputa por la NFC Oeste.
Por el otro lado, muchos han cuestionado los méritos de los Eagles para recibir un partido de playoffs en casa, en virtud de haberse coronado en una mediocre NFC Este, pero el sistema de competencia así lo determina, y no es una regla nueva. Muchos han sido los equipos comodines que han visitado a campeones divisionales con peor registro.
Sí algo podemos destacar de este partido, no obstante, es que a primera vista es el que ofrece el duelo de quarterbacks más atractivo del fin de semana. ¿Por qué? Porque ningún otro equipo depende tanto de sus pasadores como en Seattle y Philly.
Los Seahawks ganarán porque...
Fuera de Lamar Jackson, ningún quarterback tuvo una temporada como la de Russell Wilson, una que se vio recompensada con tres votos como Jugador Más Valioso de la campaña regular --los únicos que no recibió el pasador de los Baltimore Ravens--.
Aunado a lo que ya sabemos que aportará Wilson, por aire y por tierra, cuando sea necesario, no podemos descontar totalmente la importancia de Marshawn Lynch en su regreso con los 'Hawks. Además de ser una presencia importante para el vestidor, Lynch ha sabido cómo responder a la hora crítica en los playoffs. El veterano corredor suma seis partidos de al menos 100 yardas terrestres en postemporada, colocándose a uno de la marca de todos los tiempos de la NFL que comparten Emmitt Smith y Terrell Davis.
Es cierto que hace un largo tiempo que ello no sucede; la última vez que 'Beast Mode' se desató para superar la centena de yardas terrestres ocurrió en la derrota del Super Bowl XLIX ante los New England Patriots, pero es posible que el tiempo fuera de la liga que se ha tomado desde entonces --luego de su retiro original con Seattle y también después de dejar a los Oakland Raiders-- le haya ayudado a refrescar piernas y conservar algo en el tanque.
Si Seattle logra controlar el ritmo de juego mediante su ataque terrestre, podrán limitar el accionar ofensivo de Carson Wentz y compañía, y desgastar a la defensiva en camino al triunfo.
Los Eagles ganarán porque...
Son el equipo que llega con mejor momento. Wentz y los suyos han enfrentado la eliminación desde que comenzó el pasado mes de diciembre, y con la espada contra la pared, consiguieron cerrar la campaña con cuatro triunfos en fila, incluyendo el decisivo frente a los Dallas Cowboys por el boleto a postemporada.
Durante este periodo, Philly ha estado sin un número de sus mejores armas ofensivas, y es probable que el equipo salte al campo, al menos, disminuido, si no es que incompleto, hablando del arsenal que comanda Wentz. No obstante, así han sido capaces de hilar victorias cruciales, y este domingo le van a dar continuidad a ese buen momento, aprovechando que son un equipo que vuela muy por debajo del radar en la disputada NFC.
Ambos equipos poseen suficiente experiencia de postemporada, y ambos se llevaron un Trofeo Vince Lombardi a casa, en años relativamente recientes. Con todo y las ausencias, es posible que por el oficio de los jugadores involucrados estemos ante uno de los partidos mejor jugados del fin de semana.