ORCHARD PARK, N.Y. – El draft de la NFL produce innumerables “¿qué hubiese pasado si?” y comprensión en retrospectiva. Ningún equipo es inmune a la repetición de selecciones e intercambios, y este mes los Buffalo Bills se les volvió a recordar uno de los momentos del draft más grandes en la historia del equipo.
En 2017, Buffalo cambió la décima selección global a Kansas City Chiefs, quien eligió a Patrick Mahomes. Cuando Mahomes y los Chiefs ganaron el campeonato de la AFC el 19 de enero, llevándolos al Super Bowl en la tercera temporada de Mahomes, algunos aficionados de Bills se hundieron en cuestiones retrospectivas en un mundo hipotético en el cual Buffalo reclutara al ex mariscal de campo de Texas Tech.
El esquinero Tre’Davious White fue parte de lo que obtuvo Buffalo con el canje. Además de la selección 27 usada para reclutar a White, los Bills recibieron una tercera ronda (N°91) en 2017 y la primera ronda de Chiefs en 2018 (N°22). Luego de elegir a White, los Bills se mantuvieron se mantuvieron girando y negociando. Empaquetaron la selección 91 en un trato para avanzar en la segunda ronda y elegir a Zay Jones (N°37 global), luego empacaron una selección adquirida en ese acuerdo para subir de nuevo, y tener a Dios Dawkins en la 63.
En 2018, los Bills empacaron la N°22 en un movimiento para avanzar a la 16 y tomar a Tremaine Edmunds. Buffalo también tuvo la N°154 y ese canje y seleccionaron al profundo Siran Neal, completando lo obtenido por Mahomes.
Pese al éxito de Mahomes –en las pasadas dos temporadas ha estado en la conversación por ser el JMV, pasando para 9,128 yardas y 76 anotaciones contra 17 intercepciones—los Bills no viven con remordimiento. White logró su primera selección para Pro Bowl y para el equipo All-Pro esta temporada y se ha establecido como uno de los mejores esquineros. Edmunds también su primer Pro Bowl, al convertirse en el primer jugador en la historia de la NFL con dos temporadas de 100 tacleos con 21 años de edad. Dawkins ha pasado tres campañas como el tackle izquierdo titular y parece piedra angular del equipo.
Al momento del intercambio, la directiva del Buffalo estaba en el limbo. El entrenador Sean McDermott fue contratado en enero 2017, pero el actual gerente general, Brandon Beane, no arribó hasta mayo –luego del draft. McDermott, trabajando el draft con el saliente Doug Whaley, tomó una decisión que podría definir su carrera al no tomar un quarterback en la primera ronda. En lugar de eso se mantuvieron con Tyrod Taylor como su titular y usaron su quinta selección en el QB Nathan Peterman de la Universidad de Pittsburgh, quien lanzó tres pases de anotación y 12 intercepciones en ocho juegos con los Bills.
La postura del equipo sobre el intercambio no parece haber cambiado mucho, desde que McDermott expresó una visión pragmática la noche del draft 2017.
“¿Me preocupa? Mira, observas cosas y dices ‘¿qué es lo mejor para la organización?” dijo entonces. “Es lo que debo hacer. Andy (Reid, entrenador de Chiefs) estaba en su propia situación. Es la naturaleza del draft. Te apegas a lo que es importante y correcto para nosotros, y eso fue lo que hicimos”.
Buffalo reclutó al mariscal Josh Allen al año siguiente, cuando McDermott y Beane tuvieron un año juntos evaluando jugadores.
Pese a que no fue parte del acuerdo, Beane escucha toda la especulación y simplemente se rehúsa a pensar en ‘que hubiera pasado’; eso distrae del presente.
“Realmente no opero en los ‘¿qué hubiera pasado si?’, realmente no”, dijo. “Miro lo que los Buffalo Bills –cuando llegué en mayo (2017)—la oportunidad que fue. Eso es para los aficionados y otras personas, no es para mí. Lo que hago es, cuando crucé la puerta, esto es lo que tenemos, estos son los vacíos en la plantilla, en eso somos buenos. Ese es mi approach”.