La vida de un jugador de fútbol americano puede sufrir cambios drásticos cuando finaliza su carrera en la NFL.
Muchos siguen ligados al deporte y se convierten en entrenadores, algunos más se vuelven empresarios, otros prefieren la vida en el retiro alejados de los reflectores, pero hay casos como el de Ahman Green que merecen una mención aparte.
Green inició su carrera en la NFL en la temporada de 1998 luego de ser reclutado por los Seattle Seahawks en la tercera ronda del draft procedente de Nebraska, pero el éxito lo encontró lejos de ahí.
Luego de no poder ganarse un lugar en la ofensiva de Seattle detrás de Ricky Watters, Green fue canjeado a los Green Bay Packers en el 2000 y ahí vivió sus mejores años como jugador al lado del legendario mariscal de campo Brett Favre.
Del 2001 al 2004, Green fue seleccionado al Pro Bowl y en el 2003 fue elegido al primer equipo All-Pro, además fue nombrado Jugador Ofensivo del Año en la Conferencia Nacional.
Green terminó su carrera en la NFL en el 2009 (jugó un par de años más en la CFL antes de retirarse definitivamente), acumulando 2,056 acarreos para 60 touchdowns, además tuvo 378 recepciones para 2,883 yardas y 14 anotaciones. En el 2014 los Packers lo inmortalizaron en su Salón de la Fama.
Después de su retiro, Green se convirtió en anfitrión de un programa de esports (deportes electrónicos) llamado "True Game Fans Network", actividad que disfrutaba desde la infancia cuando jugaba Madden y Tecmo Bowl, aunque ahora prefiere el Halo 5: Guardians.
Actualmente sus juegos deportivos favoritos son Counterstrike: Global Offensive y Madden.
Green tuvo un episodio de violencia doméstica y maltrato infantil, pero los cargos se desecharon en el 2017.
"Los últimos dos años y medio han sido difíciles", declaró Green recientemente durante una entrevista con la WTMJ-TV de Milwaukee. "Pero he aprendido de mis errores".
Sin embargo, su nueva actividad en los esports lo llevaron a convertirse en entrenador de la disciplina en la Universidad de Lakeland en Wisconsin.
"Los torneos y la competencia siempre han estado allí", indicó Green a través de un correo electrónico a ESPN. "En la última década, las grandes empresas han aprendido lo suficiente sobre los esports para entender cómo hacer dinero de distintas maneras y con ese interés, el crecimiento se ha multiplicado exponencialmente".
Muchos deportistas activos e incluso equipos también han invertido recientemente en esports, especialmente en la League of Legends Championship Series y la Overwatch League.
"Más personas y lugares están hablando de los esports y están generando más contenido sobre esports en todos lados", indicó Green. "La NFL, NBA y otras empresas están poniendo atención en la popularidad de los esports y con esa atención los esports seguirán creciendo".
El programa de esports de Lakeland cubre, entre otros, League of Legends, Overwatch, Paladins, Rocket League, Smite, Fortnite, CS:GO y Super Smash Brothers Ultimate. En su puesto como entrenador, Green espera enseñar los valores que lo llevaron a triunfar en la NFL.
"Como ex jugador de la NFL puedo aportar la preparación de habilidades, liderazgo y deportividad, lo que puede ayudarte en tu actividad", refirió. "Además la práctica de habilidades y revisar videos del juego, aprender de tus errores y mejorar. También nos enfocaremos en mejorar la comunicación entre los equipos que tenemos en la Universidad de Lakeland.
"El trabajo duro en el fútbol americano y los esports se reflejan. Trabajar más que tu rival puede ayudarte a ganar más juegos en general. La dedicación es una habilidad que significa que harás todo para ayudar a tu equipo a ganar de manera positiva. Las personas no ganan partidos, los equipos lo hacen. Debes aprender cómo ser responsable con la gente que te rodea".
La dedicación de Green lo convirtieron en un jugador constante durante más de una década en la NFL, ahora espera que todo lo que aprendió lo ayuden a llevar a sus jugadores al siguiente nivel.
Información de Emily Rand fue utilizada en la redacción de esta nota.