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Hace tiempo que Dallas Cowboys no ganan con sus apuestas baratas

Dallas -- A Jerry Jones le gusta arriesgar. Esa ha sido la historia de su vida.

Apostó todo lo que tenía para comprar a los Dallas Cowboys en 1989 y ganó. Apostó de nuevo casi todo su patrimonio para construir su palacio, el AT&T Stadium, en medio de la recesión económica más reciente de Estados Unidos, cuando hace poco más de una nadie quería financiar. De nuevo ganó.

Arriesgó su equipo en manos de dos entrenadores sin experiencia en la NFL y ganó tres campeonatos en sus primeros cinco años como propietario de los Cowboys, en los años noventa.

El problema es que hace tiempo que Jerry dejó de ganar sus “apuestas“ dentro de la cancha. Y aquí va de nuevo.

Los Cowboys hicieron oficial el jueves la contratación del ala defensiva Andon Smith, de 30 años, quien jugó por última vez en la NFL en el 2015, antes de ser suspendido por enésima ocasión por el consumo de sustancias prohibidas.

Cierto que su contrato sólo será válido costará dinero si es readmitido en la NFL, después de la petición que sus agentes recién hicieron al comisionado Roger Goodell y el salario será una ganga si funciona, o si al menos se acerca al nivel que tuvo en sus primeras tres temporadas, en las que tuvo 14, 19.5 y 8.5 capturas, en el 2011, 2012 y 2013, de manera respectiva.

La realidad es que eso es muy poco probable para un jugador que hace 1,600 días que no se equipa en un partido de la NFL.

Las apuestas están en su contra por completo y más si se considera que en las ocasiones más recientes que Jones ha tratado de aprovechar las ofertas con jugadores que están baratos porque casi nadie quiere, han fallado.

Aquí algunos ejemplos recientes...

RANDY GREGORY

El ala defensiva tenía un gran talento en sus épocas colegias, pero su adicción a la mariguana hizo que ningún equipo de la NFL quisiera reclutarlo en la primera ronda, hasta que llegaron los Cowboys en la segunda.

Desde que fue reclutado en el 2015, Gregory ha pasado más tiempo suspendido y en tratamientos de rehabilitación de drogas que en el campo de juego.

Sólo 28 juegos disputados; uno como titular, y siete capturas, antes de su suspensión más reciente después de la temporada 2018. Recién solicitó su readmisión en la liga, cuya aprobación está aún pendiente con base en el nuevo contrato colectivo de trabajo.

GREG HARDY

Los Cowboys adquirieron en el 2015 al ala defensiva después de que fue suspendido los primeros 10 partidos de la temporada por violación a política de conducta personal, aunque se redujo su castigo a cuatro juegos.

Los Cowboys y Hardy firmaron un contrato con base en incentivos de productividad que podía llegar hasta los 13 millones de dólares, tras haber sido cortado por los Carolina Panthers al final de la campaña anterior.

Ganó casi 9 millones de dólares con apenas seis capturas en 12 partidos disputados, mientras se convertía en una distracción constante del equipo por sus comentarios, conducta y actitud.

Jamás volvió a jugar en la NFL desde esa temporada.

DAVID IRVINNG

Pocos jugadores han llegado con más atributos físicos naturales que el ala defensiva David Irving, quien firmó con los Cowboys en el 2015 proveniente del equipo de prácticas de los Kansas City Chiefs.

Pero sus reiterados problemas de violencia familiar, abuso de sustancias prohibidas y lesiones hicieron que jamás cumpliera con las expectativas y la inconsistencia fuera su característica.

Tuvo grandes partidos, aunque pocos, como contra Green Bay Packers en el 2015, cuando provocó tres balones sueltos, logró una captura y bateó un pase en apenas 19 jugadas que estuvo en el campo. Podía jugar ala y tackle defensivos.

En el 2017 sólo jugó ocho partidos; dos en el 2018 y en marzo del 2019 fue suspendido de manera indefinida

NOLAN CARROL

Los Cowboys firmaron en el 2017 al esquinero por una temporada y 10 millones de dólares, incluidos 4 millones garantizados.

Nunca jugó un partido para Dallas, que lo cortaron antes de empezar la temporada, después arrestado bajo sospecha de manejar intoxicado.

ADAM JONES

Los Cowboys contraron al extrovertido esquinero antes de comenzar la temporada 2008, después de que pasó el 2007 suspendido por violar las reglas de conducta personal.

Fue una distracción consistente para sus compañeros. Sólo jugó nueve partidos, seis como titular, sin intercepciones ni tampoco ser factor en regresos de patadas, que era uno de sus principales atributos cuando fue considerado una sexta selección global de Draft por los Tennessee Titans.

Después de jugar con Dallas pasó otro año desempleado, antes jugar otras nueve temporadas sin pena ni gloria en la NFL; ocho con Cincinanti y una con Denver.