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Se impone la lógica con suspensión de partidos internacionales de NFL

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Sutcliffe sobre la NFL en México: "Triste la noticia, pero entendible" (1:41)

Para John Sutcliffe es una lástima que no habrá NFL en México, pero que eran medidas necesarias por el tema del Coronavirus. (1:41)

La NFL intenta, por todos los medios, mantener una sensación de normalidad mientras se prepara para Su temporada N° 101 en medio de una pandemia mundial por coronavirus. Esa es la razón por la que la liga siguió adelante con su draft --de modo virtual-- en las fechas y los horarios preestablecidos, y es la misma razón por la que se espera que la liga dé a conocer un calendario completo de 17 jornadas de temporada regular en los próximos días, pese a la incertidumbre que reina sobre las posibles fechas en que pueda resumirse la actividad deportiva masiva en los diferentes estados de la Unión Americana.

No obstante, era imposible intentar mantener en pie cinco partidos internacionales repartidos en tres estadios diferentes de dos países bajo las condiciones actuales.

Por más que nos duela ver un segundo partido de NFL suspendido en el Estadio Azteca en tres años, hay que reconocer que imperó la lógica en la decisión de la liga. Esta vez, no hay nadie a quien culpar.

La situación actual de la pandemia no solamente genera incertidumbre sobre cuándo se podrá volver a una vida normal en todos los aspectos, incluyendo los eventos de entretenimiento masivo, sino también eleva preguntas sobre cuál será esa nueva normalidad. Después del brote mundial de COVID-19, vale la pena preguntarse si en el futuro, los viajes en avión serán iguales a antes, si los accesos a los estadios serán igual que antes, si la simple convivencia en público, será igual que antes. Solamente hay que apuntar a hechos recientes como el brote de la gripe A (H1N1) o el ataque terrorista a las torres del WTC en New York cambiaron para siempre el modo en que realizábamos esas cosas, y nos entregaron a una nueva normalidad. Es de suponerse que veremos cambios a futuro a partir del COVID-19. Habrá un antes y un después de esta pandemia, y todavía no sabemos cómo será ese después.

Encima de todo, hay otros aspectos que debemos tomar en cuenta. La pandemia no ha golpeado a todas las regiones del mundo de la misma manera y en los mismos tiempos. Si bastante difícil será ver cómo se sincroniza el comienzo de una liga en la NFL atendiendo a ordenamientos estatales de 28 entidades diferentes dentro de un mismo país, será mucho más complicado tratar de mantener en pie una serie de eventos internacionales donde tienen que ver instancias gubernamentales de otros países, con sus propios ordenamientos sanitarios.

Incluso después de que la NFL dé a conocer su calendario completo de temporada regular, hay que tener en cuenta que no habrá garantías todavía de que pueda celebrarse así, y habrá medidas provisionales para el caso contrario. Esas medidas podrían incluir una campaña abreviada, la suspensión de la pretemporada y el Pro Bowl, e incluso, la postergación del Super Bowl, según múltiples reportes mediáticos, con tal de poder llevar a cabo la celebración de temporada. La decisión de posponer los partidos internacionales es una de estas medidas que debe ayudar en el panorama amplio de la situación.

El comisionado Roger Goodell tiene razón cuando dice que la NFL debe servir como vehículo de esperanza a los aficionados de que, a futuro, todo estará bien. Apreciaremos de una manera distinta el fútbol americano profesional, como todos los demás deportes, cuando nuestra mayor preocupación sea si ganó o perdió nuestro equipo, o cuántos puntos de fantasy consiguió tal quarterback.

Del mismo modo, apreciaremos de un modo distinto los partidos en el Estadio Azteca cuando regresen en el 2021.