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Jugadores del Salón de la Fama en un movimiento para alimentar familias durante pandemia

CANTON, Ohio -- Cuando David Baker se enteró de Proyect Isaiah (Proyecto Isaías) y su objetivo de alimentar a las familias necesitadas durante la pandemia del coronavirus, no había duda sobre lo que haría el Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional.

"Una vez que aprendimos los detalles detrás de Project Isaiah, fue una decisión fácil decir 'sí' con entusiasmo y unirnos como socios'', dijo Baker, el presidente y CEO del Salón. La misión, los valores y la visión en el corazón de Project Isaiah y Gate Gourmet se alinean maravillosamente con los del Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional.''

Inmediatamente, algunos participantes del Salón se involucraron, liderados por el receptor Cris Carter, que creció a menudo pasando hambre en Dayton, Ohio, con seis hermanos y uno de sus padres.

"Necesitaba comida cuando no había pandemia", dijo Carter, que jugó 15 temporadas en la NFL con los Philadelphia Eagles, Minnesota Vikings y Miami Dolphins. “Esto habría destruido a mi familia”.

Carter reconoció que tener a los miembros del Salón de la Fama -también conocidos como ‘chaquetas de oro’- ayudando a la compañía de catering de aerolíneas Gate Gourmet en un programa de alivio de alimentos, fue un ajuste natural.

"Vamos a tratar de recaudar algunos recursos para estas personas y crear cierta conciencia", dijo Carter, quien pidió a otras Chaquetas de Oro que donaran al menos $100 a la causa.

"Ser un Salón de la Fama, se trata de ser un líder dentro y fuera del campo", dijo. "Nuestro compromiso, nuestros valores, nuestra integridad, el valor que tuvimos para jugar al más alto nivel, simplemente estamos tratando de mostrar eso a la gente que en este momento sólo necesita que los demás crean en ellos. Sólo somos Chaquetas de Oro tratando de hacer cosas buenas”. Otros del Salón de la Fama que se involucraron incluyen a Dave Casper, Larry Little, Fran Tarkenton y Rickey Jackson.

Lanzado en abril, el Project Isaiah ha proporcionado más de un millón de comidas en caja a familias en 11 ciudades: Atlanta, Boston, Chicago, Detroit, Los Angeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York, Filadelfia, San Francisco y Washington. Todas ellas, también son ciudades de la NFL.

"Son tiempos difíciles", dijo Casper, que vive en el sur de Florida. Tengo 68 años y estoy en la edad en la que las personas con el virus corren más riesgo. No soy un tipo público, pero en tiempos como estos, quería hacer algo.

"Cuando el Salón de la Fama hace algo como esto, hace una diferencia mayor de lo que yo podría hacer individualmente".

El Project Isaiah comenzó como una iniciativa de Go Fund Me. Gate Gourmet, un proveedor líder de alimentos de aerolíneas, prepara las comidas, que cuestan alrededor de $5 por caja. El proyecto trabaja con organizaciones benéficas, ministerios, organizaciones comunitarias y, a veces, municipios.

En Miami, por ejemplo, la organización trabaja con Amigos for Kids; Community Coalition, Inc.; Programas de Servicios Sociales del Suroeste; YWCA Coronel Zubkoff Centro de Educación Temprana; YWCA Marta Sutton Centro Semanal de Mujeres y El Centro Intergeneracional de YWCA.

En Detroit, el departamento de salud de la ciudad entregó comidas directamente a los pacientes de COVID-19 con ayuda pública. La ciudad temía que los comedores del barrio permitieran que el COVID-19 se propagara.

"Durante una crisis, los problemas deben ser resueltos en paralelo'', dijo Michael Klein, presidente de Project Isaiah y la persona que se lo presentó a Baker. “A través de una asociación única con Gate Gourmet y el trabajo dedicado de cientos de voluntarios en nuestras comunidades, así como de aquellos que lideran este esfuerzo, estamos llegando a las personas que más lo necesitan lo más rápido posible”. El Proyecto Isaías está siendo dirigido por la voluntaria Devon Spurgeon desde su casa en Chicago. Spurgeon señala que el nombre proviene de la afinidad de Klein por los pasajes del Libro de Isaías.

Hasta abril, Project Isaiah había proporcionado al menos 40,000 comidas en cada una de sus 11 ciudades, con 200,000 comidas solo en Nueva York.

"Teníamos un refugio contra la violencia doméstica que, cuando llegaron nuestras comidas, hicieron que todos los niños fingieran que iban en un avión', dijo Spurgeon. “Había una emoción total por conseguir comida de avión. Tuvimos un sentido maravilloso sobre algo en lo que nunca en mi vida le di mucha atención. "Nunca miraré una comida de avión de la misma manera”.